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Carlos Revilla Maroto
He escrito de los parque principales de San José, y también de algunos de sus edificios históricos principales. No soy arquitecto ni nada parecido, pero no hace falta serlo para admirar los que hay en el centro de la ciudad, y darles algunos datos de ellos. Por supuesto, no se trata de Europa, donde es casi imposible irse sin darse cuenta que verdaderamente se viajó en el tiempo. Esto se debe principalmente a las proezas arquitectónicas que se encuentran en cualquier lugar. Pero la verdad, es que la arquitectura de nuestra capital no deja de ser menos impresionante, y algunos edificios nos hacen tararear aquel estribillo de la Patriótica Costarricense:Yo no envidio los goces de Europa,
la grandeza que en ella se encierra;
es mil veces más bella mi tierra
con su palma, su brisa y su sol.
Para que no queden, como dicen «enchilados», les dejo a continuación el audio completo de una bella interpretación a coro.
Las iglesias, los edificios gubernamentales, educativos y culturales son la mayoría de los sitios de interés. Los culturales comenzaron a emerger con el cultivo del café, que cimentó la vía a estructuras grandiosas tales como el Teatro Nacional, finalizado en 1897 o el Melico Salazar, antiguo Teatro Raventós, un poco más moderno. Dentro de los educativos hay joyas como las escuelas Mauro Fernández, Juan Mora Porras o el Edificio Metálico. En el campo institucional, hay un legado de más de 100 años de construcciones de ese tipo.
En cuanto a la arquitectura, la diversificación se extiende desde la influencia europea hasta su propio patrimonio español. Uno se maravilla de los prominentes trabajos de estilos neogótico y eclesiástico que existen. Los Arts Beaux neoclásicos, la influencia Bisantina y el neoárabe son otros de los muchos temas arquitectónicos que existen. Si en estos momentos hiciéramos un paseo por la capital, podríamos ver la gran influencia de las corrientes estilísticas derivadas del Bauhaus y de Le Corbusier.
Aprovechando mis “viajes” al centro de la ciudad a lo largo de los años, hice una lista de algunos de los edificios históricos. Eso sí, primero quiero decir que este inventario, de ninguna manera es exhaustivo, ni definitivo. Hay muchos más sitios de interés, y no necesariamente todos son patrimonio arquitectónico o histórico. Es un poco “mi lista”, que la he ido elaborando con mis recuerdos, y una que otra lectura sobre los viejos edificios en San José. La lista incluye la localización y el año o años en que se construyó. También incluyo un vínculo a las columnas que he escrito, donde detallo sobre el lugar y su historia o un asterisco para indicar que incluyo un texto sobre el lugar en este trabajo. En total, la lista es de 51 lugares, y de todos escribo.
Edificios y lugares | Dirección | Año | Artículo |
---|---|---|---|
Alianza Francesa | Avenida 7, Calle 5 | 1895 | Leer… |
Antigua Aduana Principal | Calles 23 y 25 entre Avenidas 3 y 9 |
1889 | Leer… |
Antigua Botica Solera | Calles 8 y 10, Avenida 11 | 1901-1950 | * |
Antigua Casa de Jiménez de la Guardia | Calle 5 entre Avenidas 1 y 3 |
Inicios 1900s | * |
Antigua Sucursal Banco de Costa Rica (viejo edificio del Almacén Luis Ollé) |
Avenida 3 y Calle Central |
Inicios 1900s | * |
Antiguo Banco Anglo Costarricense | Avenida Central entre calles 1 y 3 |
1915 | Leer… |
Antiguo Banco BCT | Calle Central entre Avenidas 1 y 3 |
1897 | * |
Asilo Carlos María Ulloa | Calle 23, Carretera Nacional 108 | Fines del siglo 19 | * |
Casa Amarilla | Avenida 7 entre Calles 11 y 11A |
1917-1919 | Leer… |
Casa Brenes Méndez | Calle 11 entre Avenidas 9 y 11 |
1917-1919 | Leer… |
Casa de Mario Gonzáles Feo | Calle 9 (bis) entre Avenidas 7 y 9 |
1901-1950 | * |
Casa Las Acacias | Avenida 1era (bis) entre Calles 7 y 9 |
Inicios 1920s | Leer… |
Casa Rosada | Avenida 1era, Calle 17 | 1851-1900 | Leer… |
Castillo Azul | Avenida Central, Calle 17 | 1914-1917 | Leer… |
Castillo del Moro | Calle 3, Avenida 13 | 1920 | * |
Centro Nacional de Cultura (CENAC) (Antigua Fábrica Nacional de Licores) |
Avenidas 7 y 3 entre Calles 13 y 11 |
1870 | Leer… |
Colegio Nuestra Señora de Sión | Avenida Central entre Calles 17 y 19 |
1883-1887 | Leer… |
Colegio Superior de Señoritas y la antigua escuela Vitalia Madrigal |
Calle 3 entre Avenidas 4 y 6 |
1888-1893 | Leer… |
Edificio Antiguo Key Largo (Casa Lindo) | Avenida 1 (bis) entre Calles 7 y 9 |
Inicios 1900s | Leer… |
Edificio de Correos | Calle 2 entre Avenida Central y 2da |
1910-1913 | Leer… |
Edificio de la Embajada de México | Avenida 7 entre Calles 11A y 15 |
1924 | Leer… |
Edificio Herdocia | Avenida 3 entre Calles 3 y 4 |
1945 | * |
Edificio Knöhr | Avenida Central y Calle 1era |
1914 | * |
Edificio La Alhambra (Pensión Americana) |
Calle 2 entre Avenidas Central y 2da |
1903 | * |
Edificio Maroy | Calle 5 y Avenida 1era |
Inicios 1900s | * |
Edificio Metálico | Avenida 5, Calle 9 | 1890-1895 | Leer… |
Edificio Steinvorth | Calle 1 entre Avenidas Central y 1 | 1900 | Leer… |
Edificio vieja tienda Siglo Nuevo | Calle Central entre Avenidas Central y 1 |
1913 | * |
Escuela Mauro Fernández | Avenida 8 entre Calles 10 y 12 |
1900-1909 | * |
Vieja Escuela de Derecho (Conocida como Paraninfo) |
Avenidas 6 y 8, Calle 19 | 1926 | Leer… |
Estación del Ferrocarril al Atlántico | Avenida 3 entre Calles 17 y 23 |
1908 | Leer… |
Estación del Ferrocarril al Pacífico | Avenida 20 entre Calles 10 y Central |
1915 | Leer… |
Hospital San Juan de Dios | Avenida 20 entre Calle 14 entre Avenida Central y 6 |
1845 | Leer… Leer… |
Iglesia del Carmen | Calle Central, Avenida 1 y 3 |
1874 | * |
Iglesia de La Dolorosa | Calle Central, Avenidas 10 y 12 |
1851-1900 | Leer… |
Iglesia Santa Teresita | Calle 23, Avenida 9 | 1940 | Leer… |
Kinder Maternal | Calle 9 Avenida 7 | Inicios 1900s | * |
Las Arcadas | Avenida 2da, Calle 3 | Inicios 1900s | Leer… |
Liceo de Costa Rica | Calles 7 y 9 entre Avenidas 18 y 20 |
1894 | Leer… |
Museo de Arte Costarricense | Parque Metropolitano de la Sabana |
1937 | * |
Museo de los Niños Centro Costarricense de la Ciencia y la Cultura (vieja Penitenciaría Central) |
Avenida 9-15 y Calle 4 | 1906-1916 | Leer… |
Museo Dr Rafael Ángel Calderón Guardia | Calle 25 entre Avenidas 11 y 13 (bis) |
Inicios 1920s | Leer… |
Museo Nacional | Calles 13 y 15 entre Avenidas Central y 2da |
1870 | Leer… |
Parque Central de San José | Avenidas 2 y 4 entre Calles Central y 2da |
1880 | Leer… |
Reformatorio San Dimas (Liceo Castro Madriz) |
Avenida 36 entre calles 21A y 23 | 1930 | Leer… |
Teatro Melico Salazar | Avenida 2da y Calle Central | 1927 | * |
Teatro Nacional | Avenida 2da, Calle 3 | 1890-1896 | Leer… |
Templo de la Música (Parque Morazán) |
Avenida 3, Calle 7 | 1920 | Leer… |
Teatro Variedades | Calle 5 entre Avenidas Central y 1 |
1891-1913 | * |
Vieja Ferretería Macaya | Calle Central entre Avenidas Central y 1 |
Inicios 1900s | * |
Viejo Hospital Siquiátrico Chapui | Paseo Colón entre Calles 14 y 20 |
1890 | Leer… Leer… |
Preparé un mapa con la localización de cada lugar de la lista, por si deciden ir a verlos “en vivo”. También tomé fotografías de todos, e hice una galería de imágenes, que se puede ver al final del artículo.
Como los edificios históricos son tantos, solo escribí datos, en forma resumida, de algunos de los que están en la lista, como referencia. Del resto, los vínculos de la tabla anterior llevan un artículo completo o una mención detallada.
Antiguo Banco BCT. El edificio fue construido a fines del siglo XX, siendo un excelente ejemplo de la influencia del art nouveau en las edificaciones costarricenses de esa época. Su construcción fue realizada en ladrillo con bellos acabados interiores en madera, que contribuyeron al embellecimiento del Barrio El Carmen, siendo actualmente uno de los pocos ejemplos de esta arquitectura que se conservan en la ciudad de San José.
Antigua Botica Solera. La construcción del inmueble corresponde a un momento de transición en la arquitectura costarricense (década de 1930), mostrando rasgos de la tipología neoclásica con términos propios del modernismo. Posee una ubicación relevante en el tejido urbano josefino, por lo cual ha sido un hito en la ciudad de San José. En la actualidad es una centro cultural de la Municipalidad de San José.
Antigua Casa de Jiménez de la Guardia. La antigua residencia, es uno de los pocos ejemplos que se conservan en la capital, de la influencia de la corriente arquitectónica del modernismo, conocida como Art Nouveau. La antigua residencia de la familia Jiménez de la Guardia, fue diseñada por su primer propietario, el Lic. Manuel Francisco Jiménez Ortiz, connotado abogado y diplomático costarricense que desempeñó destacados cargos dentro y fuera del país, y que fue acreedor a varias condecoraciones de países latinoamericanos. Fue edificada en el año de 1905 y con motivo del terremoto de 1924, la segunda planta fue reedificada. La vivienda presenta un valor arquitectónico que se manifiesta en los materiales, métodos constructivos y en la profusión de los detalles ornamentales, tanto a nivel interior como en el exterior, en donde sobresales los motivos frutales y florales, así como rostros humanos en las fachadas.
Antigua Sucursal Banco de Costa Rica (viejo edificio del Almacén Luis Ollé). Construido en 1920 y diseñado por el Arq. Daniel Domínguez, el edificio de ladrillo y cemento albergó la ferretería Espriella y posteriormente el Almacén Luis Ollé. Actualmente allí funciona una oficina del Banco de Costa Rica. Su característica cúpula no es la original pues ha sido sustituida en al menos dos ocasiones, una por un accidente automovilístico y otra por remodelaciones del inmueble. El edificio es reflejo de la arquitectura neoclásica y de una época de capitalismo criollo. Fue declarado patrimonio histórico-arquitectónico en 2005.
Asilo Carlos María Ulloa. Fue fundado en 1877 bajo el nombre de Asilo de Ancianos, Mendigos e Inválidos, pero tan solo un año después, el gobierno lo rebautizó con el nombre de Hospicio de Incurables. El presbítero Carlos María Ulloa, quien tuvo la idea de crear esta institución, y en su honor se le puso su nombre en 1943. La Capilla y los Pabellones del Asilo fueron construidos a finales del siglo XIX, y algunos de ellos durante las tres primeras décadas del siglo XX. La Capilla es uno de los exponentes de inmuebles neoclásicos, construida por el ingeniero de origen francés León Tessier y el Arq. Fla Cheba, en donde a la par de los valores arquitectónicos del inmueble, se destaca la riqueza de las obras pictóricas del artista Paolo Serra, autor de algunas de las magníficas pinturas del Teatro Nacional.
Casa de Mario Gonzáles Feo. La Antigua Casa del escritor Mario González Feo, representa una destacada muestra arquitectónica dentro del barrio Amón, en la cual se plasman dos momentos constructivos: una parte de madera con influencia victoriana hecha a principios del siglo XX y otra con ladrillo realizada en distintos momentos desde mediados de la década de 1950. La residencia conserva una serie de elementos decorativos y arquitectónicos que le otorgan un notable valor artístico, entre ellos los mosaicos con motivos de El Quijote, confeccionados por Guido Sáenz, los murales que reproducen los frescos del Giotto en la capilla de la Arena de Padua, Italia, obra de Francisco Amighetti, las pinturas de Gonzalo Morales y los vitrales hechos por Luisa González.
Castillo del Moro. Fue construido en la primera mitad del siglo XX, constituyendo el ejemplo más representativo de la arquitectura de influencia mudéjar en el país. Construido en 1930 por encargo de su dueño, el español Anastasio Herrero Vitoria, es obra del arquitecto de origen catalán Gerardo Rovira y del maestro de obras de origen croata Pasko Hilje. También sirvió de vivienda a monseñor Carlos Humberto Rodríguez, quien fue el cuarto arzobispo de San José. Su diseño incluye gárgolas, detalles en cerámica, arcos de medio punto, una torre y un patio exterior con una fuente en medio. Su volumetría y características arquitectónicas particulares, lo convierte en un edificio sobresaliente en su entorno, y un hito urbano del Barrio Amón.
Edificio de la Alambra. Fue construido a finales del siglo XIX y es un testimonio de los progresos tecnológicos de esa época ya que se hizo con un sistema constructivo novedoso. El inmueble forma parte de un conjunto de edificaciones de arquitectura neoclásica, propios de ese momento y que todavía se conservan en la parte central de la ciudad.
Edificio Herdocia. El edificio fue diseñado por el Arq. Luis Lach en 1945, por encargo de Carmen Herdocia, de quién hereda su nombre el inmueble, para albergar oficinas y comercio. La edificación de cuatro niveles, en los que resaltan su torreón y pérgolas, combina elementos de arquitectura neoclásica, del modernismo y el barroco en la ventanería. Por ser referente de la transición de arquitectura neoclásica con construcción en concreto, fue declarado patrimonio histórico-arquitectónico en el año 2000.
Edificio Knöhr. Ubicado en avenida central, es una de las pocas representaciones de la arquitectura historicista neoclásica dentro del conjunto urbano de la ciudad capital. Muestra la consolidación de la burguesía comercial y financiera de los inmigrantes alemanes que llegaron a Costa Rica a partir de 1840. Se destaca por la importancia de la introducción del concreto armado en las edificaciones de esa época, como una innovación tecnológica.
Edificio Maroy. Edificio esquinero construido en 1923, de características arquitectónicas sobresalientes, influenciadas por el eclecticismo neoclásico, sobresale principalmente por su cúpula de concreto, los balcones, las columnas y los tres leones de piedra sobre el pórtico del inmueble. Perteneció a Sigurd Roy Holstad y María E. Jiménez de la Guardia. La edificación constituye un fiel testimonio del período histórico del sector en que se ubica, comprendido entre finales del siglo XIX y principio del XX.
Edificio vieja tienda Siglo Nuevo. El inmueble conocido como El Siglo Nuevo, fue construido en 1913 y es representativo de la arquitectura neoclásica de carácter comercial desarrollada en Costa Rica. El inmueble se integra formalmente al Centro Histórico de la capital, y las pocas transformaciones de que ha tenido no han alterado su forma y característica originales.
Escuela Mauro Fernández. Fue diseñada en 1909 por el Ing. G. Wencel y construido en 1909, dentro de la corriente arquitectónica del historicismo clásico. El inmueble materializó un esfuerzo de los vecinos del distrito Hospital, y es hoy el segundo edificio escolar más antiguo de San José. El propio Mauro Fernández fue presidente honorario de la Junta de Educación de la escuela y contribuyó personalmente con su mantenimiento. Desde 1909 la escuela ha trabajado sin interrupción en beneficio de la educación.
Iglesia del Carmen. Es una de las edificaciones más antiguas de la capital y uno de sus hitos más relevantes. El terreno fue donado en el año de 1830 por las hermanas Gerónima y María Concepción Quirós y Castro, para el establecimiento de un oratorio a la Virgen del Carmen. En 1845 ya había una iglesia en el sitio y durante las décadas de 1860 y 1870 fue ampliada y reconstruida, lo cual produjo una edificación con partes en cal y canto y otras en ladrillo. La iglesia fue bendecida oficialmente el 15 de julio de 1874, luego de un largo proceso de construcción. Su construcción fue motivo para que en 1881, se creara una parroquia en torno al templo y a uno de los cuatro distritos del centro de la ciudad, se le dio el nombre de distrito Carmen. Originalmente contaba con una torre de ladrillo, la cual fue dañada por los terremotos de 1882 y 1888. La fachada actual, con elementos neobarrocos, data de los años 20 ya que el terremoto de 1924 dañó la iglesia. El templo fue declarado patrimonio histórico-arquitectónico en 1998.
Kinder Maternal Montesoriano. El edificio que albergó a la Escuela Maternal Montesoriana, fue concluido en 1932, en la tercera administración de don Ricardo Jiménez Oreamuno. fue la primera institución preescolar en Costa Rica, fundada y dirigida por la escritora costarricense María Isabel Carvajal, conocida como Carmen Lira, en 1925. En la institución se utilizaban los conocimientos didácticos más modernos de la época (el método Montesori), y se fundó, para dar servicio a los hijos de las madres trabajadoras, colaborando así con los niños de los barrios populares de San José.
Museo de Arte Costarricense. El edificio que actualmente ocupa el Museo de Arte Costarricense, en el Parque Metropolitano La Sabana, fue construido durante la administración de León Cortés Castro para dotar al país de una moderna terminal aérea que incentivara el turismo y embelleciera la ciudad capital. Fue diseñado por el arquitecto José María Barrantes, es una de las obras más representativas del estilo neo-colonial de la época, rico en detalles ornamentales, que constituyen uno de los principales atractivos tanto en el aspecto interior como en el exterior. Otra de sus grandes riquezas artísticas y arquitectónicas es el llamado “Salón Dorado”, donde se ubica un impresionante mural de estuco y yeso en el cual se encuentran representados pasajes y nuestra historia, y que fue elaborado magistralmente por el artista francés Luis Ferón.
Teatro Melico Salazar. En el terreno que actualmente ocupa el Teatro Popular Melico Salazar estuvo ubicada “La Casa del Cabildo”, levantada en 1799, lugar en donde sesionó el Ayuntamiento de San José para conocer el Acta de Independencia de España. Este edificio fue destruido en 1818. En 1833 se construyó en ese lugar el Cuartel Principal que fue escenario de hechos político-militares, educativos y culturales de gran relevancia para la historia del país y que fue inhabilitado por un fuerte temblor en 1924. En 1927 el señor José Raventós, compró el terreno que albergó el antiguo Cuartel Principal, con el fin de construir un teatro. El inmueble, conocido hasta la década de 1970 como Teatro Raventós, hoy Teatro Popular Melico Salazar, fue construido y diseñado bajo la dirección del arquitecto costarricense José Fabio Garnier, y constituye una valiosa muestra de arquitectura neoclásica.
Teatro Variedades. Tiene más de un siglo de estar estrechamente ligado al quehacer cultural de la capital. A finales del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX, dio albergue a importantes eventos culturales, sociales y políticos de la vida del país. En el inmueble se realizaron las primeras proyecciones cinematográficas del país en 1906; convirtiéndose en un local en que los espectáculos de variedades, artísticos y cinematográficos se alternaron reuniendo a una gran diversidad de público. Su decorada fachada y sus características arquitectónicas, lo han convertido en un hito del paisaje arquitectónico capitalino.
Vieja Ferretería Macaya. El edificio fue construido por el empresario colombiano Miguel Macaya Artuz en el año 1908, para ubicar ahí una Ferretería. El inmueble fue diseñado por el arquitecto Jaime Carranza Aguilar con un lenguaje ecléctico que combina elementos de la influencia neoclásica, con elementos neobarrocos. Las ventanas del segundo nivel presentan cinco balcones construidos con estructuras prefabricadas de hierro colado importados de Bélgica, de influencia Art Nouveau. La fachada principal posee un zócalo enchapado en piedra de granito, al igual que los pisos del primer nivel, de losas de piedra canteada. Los muros fueron construidos con mampostería de ladrillos, y poseen un repello con un grafismo que simula la piedra canteada. Seis ménsulas apoyan una cornisa que describe un arco rebajado para señalar y enfatizar el ingreso principal. Como remate de la volumetría, existe una balaustrada construida con concreto armado. El edificio fue construido por la empresa de Adela viuda de Jiménez, la compañía constructora más importante en nuestro país durante la primera mitad del siglo XX.
Como ven, a pesar de lo que dicen algunos, San José, está lleno de edificaciones históricas y además bien conservadas. Lastimosamente algunas han sido botadas como la antigua Biblioteca Nacional o están muy cambiadas, pero muchas otras siguen en pie y han sido restauradas, para la admiración y deleite de todos nosotros.
En el anexo incluyo un bonito texto sobre la ciudad de San José, de mediados de siglo XIX, escrito por Thomas Francis Meagher, de quien escribiré en algún momento, porque su vida es fascinante.
Este es mi trabajo definitivo sobre San José y sus edificios históricos.
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Actualizada 12-12-2023
Actualizada 24-03-2024
Actualizada 07-04-2024
Actualizada 15-09-2024
Anexo
La ciudad de San José
vista por Thomas Francis Meagher al promediar el siglo XIX
El camino a San José era ancho, compacto y plano. Y aparecieron los cafetales y las largas hileras de blancas y limpias casitas de campo que se extienden a ambos lados del camino, desde el puente del Virilla hasta los linderos municipales de San José. Estas filas de casas sólo están cortadas por patios, huertos y plantíos, todos con señales de las más cuidadosa industria.
A un trote corto, pasamos frente al cuartel de artillería, en seguida por el palacio el Gobierno, cerca del cual y de los demás edificios e instituciones notables estaba el Hotel de Costa Rica.
Mirando la ciudad de San José desde el bonito balcón, la capital de Costa Rica tenía el aspecto de una ciudad pequeña y compacta, con calles estrechas, dispuestas en cruz, y techos de tejas coloradas. Había astas de bandera y también campanarios y penachos de reluciente y verde follaje que brotaban por entre los tejados rojos, aquí y allá arriba y abajo por todas partes. Más lejos y por encima de los techos, pero muy cerca de nosotros, al parecer, estaban los montañas de San Miguel, en cuyos faldas resplandecían los cañaverales que las cubrían todas, tan vivo era su verdor.
Allí estaba, radiante y reposando en medio de las palmeras; de los mangos que dan sombra a sus patiecitos; de las flores níveas de los cafetos; del follaje lustroso, liso y rico de los guayabos y limoneros dulces; de los naranjos y plátanos que brotan por entre el derroche de tejas coloradas llenando de perfumes el aire sereno; de los rebaños de bueyes que circulan afanosamente y con gran docilidad por las calles, ya acarreando a la plaza del mercado los productos del campesino, ya regresando a casa de éste, con los accesorios de su confort que los barcos procedentes de Inglaterra, Hamburgo, Guatemala y Francia importan, o con los que, fabricados en talleres más ingeniosos, ha estado trayendo rápidamente desde hace algún tiempo el ferrocarril de Panamá. Cada cual está en sus quehaceres; ninguno hay ocioso; nadie es demasiado presumido para no comerciar o no trabajar; a todos animo un espíritu de emancipación que tiende o alcanzar una vida independiente, el mecanismo del gobierno marcha con firmeza y, para sus fines de orden, con buen éxito proporcionado, lo anima un deseo cada vez mayor de establecer relaciones más estrechas con el mundo.
¡Ah, protéjala hasta el final de los tiempos esa Providencia simbolizada por la gran cima del Irazú que le da sombra! Y que viviendo segura en medio de los cerros eternos, próspera e inviolable, le sea permitido dar el ejemplo —al través de muchos épocas de progreso— de que las naciones pueden ser grandes, grandes por el trabajo honrado, por la virtud de la vida doméstica, por las artes menos ostentosas de la paz, por el patriotismo, por el heroísmo; grandes por ser la imagen viva de ese ejemplo estimulante, aun cuando no tengan una armada que en su nombre surque los mares y aunque su territorio sea pequeño.
Traducción de Ricardo Fernández Guardia