Capilla del Asilo Chapuí

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Carlos Revilla Maroto

Carlos Revilla

Ya anteriormente escribí sobre el Asilo Chapuí y el Hospital San Juan de Dios, en las columnas dedicadas al curioso e interesante Parque Bansen y la Plaza de los Próceres, que está dentro del hospital. Y aunque había mencionado la Capilla del antiguo asilo, es una edificación que merece detallar sobre ella, más que es patrimonio histórico y arquitectónico. Así que me enfocaré solamente sobre la Capilla, y algunos otros datos como referencia para ubicar el inmueble en el entorno, y de esta forma con esta columna completo la trilogía de artículos sobre el conjunto arquitectónico del hospital.

En 1883 se decidió construir un edificio para tratar a los enfermos mentales que pasaría a llamarse Hospital Nacional de Salud Mental o Asilo de Chapuí. Entre 1886 y 1890 se construyeron dos pabellones y una capilla. Los pabellones neoclásicos fueron diseñados por el ingeniero Jaime Carranza, mientras que la capilla conservaba un estilo neogótico creado por el ingeniero Bertoglio y el señor Manuel Quirós. El hospital contaba con amplios jardines y fue inaugurado por el presidente Carlos Durán Cartín en 1890, su gran impulsor y fundador, quien empeñó gran parte de su vida como médico en aliviar la demencia.

Por su importancia, a continuación les transcribo una breve biografía del doctor Durán, que tomé de mi sitio de historia de Costa Rica:

Nació en San José el 12 de noviembre de 1852. Era médico cirujano, graduado en Inglaterra y dedicó la mayor parte de su vida al ejercicio de su profesión. Fue desde su regreso de Europa, la figura más destacada del cuerpo médico costarricense.

Fue investigador, maestro, esmerado observador y gran trabajador, que consagró sus conocimientos y experiencia para el bien del país.

Dedicó gran parte de sus esfuerzo al Hospital San Juan de Dios, La Junta de Caridad, la Escuela de Enfermeras y el Asilo Chapuí. De estas dos últimas instituciones fue uno de los principales fundadores.

En el campo político, trabajó en las carteras de Gobernación. Policía y Fomento, en el gobierno del Presidente Bernardo Soto. También fue diputado del Congreso y Presidente de la Cámara.

Cuando estuvo de Tercer Designado a la Presidencia de la República, lo llamó don Bernardo Soto a ocupar el cargo de Presidente, cuando el 7 de noviembre de 1889, abandonó el poder para evitar un grave enfrentamiento entre el pueblo y el gobierno.

Don Carlos ejerció el mando por seis meses, teniendo como principal colaborador al licenciado Ricardo Jiménez. Durante ese tiempo recuperó el orden en el país y gobernó con justicia y prudencia.

En 1914 fue candidato a la Presidencia, junto con tres postulantes más. En las elecciones de primer grado ninguno obtuvo la mayoría necesaria para ser el ganador.

Antes de que se realizaran las elecciones de segundo grado, don Carlos Durán y don Máximo Fernández renunciaron a su derecho y los demás candidatos fueron descartados por precepto constitucional, así que le correspondió al Congreso perfeccionar la elección, nombrando Primer Designado al licenciado Alfredo González Flores y convocándolo a que ejerciera el poder.

Don Carlos murió en San José el 23 de noviembre de 1924.

También es interesante conocer quien fue Chapuí, nombre con el que se le conocía al asilo.

Manuel Antonio Chapuí y Torres nació en la villa de Curridabat, hijo de una vecina del lugar y un ciudadano genovés. Fue el primer cura párroco de San José cuando la provincia adquirió la categoría de curato en 1770 y desempeñó el cargo hasta su muerte. En su testamento en 1783 legó los terrenos de su propiedad para la ciudad de San José, incluidos Mata Redonda (La Sabana), Pavas y La Caja. En su honor y como reconocimiento por su labor, una calle de San José llevaba su nombre, y actualmente el Hospital Nacional Psiquiátrico lo conserva. Pidió que al morir que sus restos se depositaran en la iglesia (no existía todavía la catedral) de lo que era la ciudad en aquellos años, pero no hay constancia de ello, y nadie en la curia sabe donde podría estar la tumba de este gran benefactor de San José.

En la actualidad el nombre oficial del nosocomio, que ahora está en Pavas, es “Hospital Nacional Psiquiátrico Manuel Antonio Chapuí y Torres”. En en la entrada principal del auditorio del hospital hay un precioso mural pintado por el cura párroco Luis Gerardo Santamaría Rivera que refleja el cambio de paradigma de la Psiquiatría e incluye las figuras de la Capilla y del Dr. Durán.

Ahora si, la Capilla es lo que queda del Asilo de Locos Padre Chapuí, que funcionó por más de medio siglo en el centro de San José. La edificación se construyó entre 1890 y 1895. Su diseño contiene elementos de la corriente arquitectónica del neogótico. El sitio ocupó parte de los terrenos en donde por muchos años funcionó El Lazareto (hogar para los leprosos). Contaba con amplios jardines internos y externos. Se utilizó ladrillo para levantarlo y contaba con un zócalo o especie de pedestal elaborado en piedra labrada. En la actualidad, del imponente edificio del asilo tan solo se conserva la nave central, porque los pabellones laterales fueron demolidos a finales de la década del 50 dando paso a lo que hoy es el Hospital Nacional de Niños en la sección oeste y a una ampliación del Hospital San Juan de Dios en el este.

El inmueble fue declarado Patrimonio Histórico Arquitectónico mediante el decreto ejecutivo número 4126-C del 24 de setiembre de 1974, donde se declara monumento nacional la nave central, las naves laterales, la cúpula y la entrada a esas instalaciones, correspondientes al antiguo asilo.

Los leones de mármol, que resguardan la entrada al viejo Asilo Chapuí (antigua Capilla), son sencillamente espectaculares. Cuando ya los pude ver de cerca, quede absorto por su belleza. Según me dijeron uno es la Exaltación y el otro la Depresión, aunque no he logrado confirmar de fuente oficial este dato. Casi que verlos valió el boleto de la visita, que por cierto no fue algo tan sencillo de hacer, especialmente en estos tiempos de pandemia. Ahora hay una nueva malla a la entrada por el paseo Colón, donde está el recién inaugurado “Centro conjunto de radioterapia”, por lo que cuesta mucho apreciar la antigua Capilla y los leones, y ni hablar de ir a verlos, para lo cual hay que pedir de previo una autorización.

Lástima que la Capilla en la actualidad esté tan oculta y encerrada entre tanto edificio hospitalario, lo que hace que no pueda ser apreciada por el gran público, como debería ser. De hecho está como enclaustrada debido a que pega a ambos lados con sendas edificaciones, cuando más bien debería tener algo de espacio para poder ser admirada a plenitud.

Si quieren más datos y detalles, pueden consultar la Reseña Histórica del Hospital Nacional Psiquiátrico Manuel Antonio Chapuí y Torres de Manuel Rodríguez Jiménez, que está en el repositorio digital de la Biblioteca Nacional de Salud y Seguridad Social (BINASSS), que por cierto, la biblioteca física del hospital funciona en las instalaciones del viejo nosocomio. De hecho el logo de BINASSS es la cúpula de la vieja Capilla.

En el anexo están los vínculos a mis columnas sobre el “Parque Bansen”, que era parte del Asilo Chapui, y la “Plaza de los Próceres” para tener el panorama completo.

La galería está muy buena con imágenes que logré tomar en el lugar, incluida una colección de los famosos leones; y por supuesto algunas históricas escogidas, de las muchas que hay.

 

Anexo

Parque Bansen: Curiosidad josefina

Plaza de los Próceres

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3 comentarios

  1. Gustavo Elizondo

    Gracias Carlos, por lo menos la entrada se ve algo abandonada y creo que debería tener más acceso para nosotros «los de a pie», ¿está intervenida o considerada por Patrimonio Nacional?

    • Es patrimonio histórico y arquitectónico, y la verdad es que luce un poco abandonada, pero la CCSS se preocupa por ella, incluso recientemente le hizo un reforzamiento estructural.

  2. Heriberto Arias Mora abogado jubilado

    Gracias don Carlos por su interés en visualizar estas joyas históricas arquitectónicas. Lo invito para q apoye nuestra gestión en favor del antiguo hospital Chapui. En diciembre de este año, la SC le dio curso a un Amparo, por las condiciones de abandono.

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