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Por Holger Schmidt (dpa)
Leverkusen (Alemania), 20 ago (dpa) – El Leipzig se alzó hace una semana con la Supercopa alemana frente al Bayern Múnich, el campeón de las once últimas Bundesligas, pero en el debut en el campeonato 2023-24 fue incapaz de derrotar a un sorprendente Bayer Leverkusen.
El atacante del Leipzig Yussuf Poulsen se lamentó tras la derrota por 3-2 ante el Leverkusen, pero fue claro en sus conclusiones. «¡Era un rival diferente!», respondió sin vacilar al verse preguntado por la diferencia del sábado frente al Leverkusen respecto a la semana anterior contra el Bayern, al que batieron por un rotundo 3-0.
Sin embargo, el Leipzig, en realidad, no mostró una actuación decepcionante. Entonces, en el inicio de temporada, ¿es el Leverkusen mejor que el Bayern? Las comparaciones cruzadas están fuera de lugar, aunque solo haya una semana de distancia entre los partidos.
Tras la buena segunda mitad de la temporada pasada bajo la dirección del entrenador español Xabi Alonso y un verano repleto de fichajes, el «werkself» ya había sido considerado por muchos como posible candidato al título. Y después de la impresionante actuación contra el campeón de Copa y Supercopa y tercer clasificado de la Bundesliga del año pasado, aún más.
En Leverkusen nadie habla aún del campeonato. Pero en el club no se esconden. «Estaba claro de antemano que quien ganara este partido -y fuimos nosotros- haría una declaración (de intenciones). Y eso es lo que es ahora, en mi opinión», dijo Jonas Hofmann, el internacional que llegó procedente del Borussia Mönchengladbach.
Una declaración, por cierto, que su entrenador, subrayó con una sonrisa. «Era una declaración para el próximo sábado», dijo, «porque solo miramos partido a partido».
Pero el que fuera campeón del mundo y de Europa con España como jugador también anunció que dentro de quince días sacaría una pequeña conclusión provisional.
«Los tres partidos hasta el primer parón internacional son muy importantes», dijo. «Si empezamos bien, también tendremos muchas posibilidades de acabar bien», agregó. Hasta entonces, el Leverkusen aún juega en Mönchengladbach y contra el ascendido Darmstadt, y justo después del parón se desplaza al campo del Bayern en viernes.
«Claro que tenemos ambiciones», declaró Alonso. «Pero no podemos ser estúpidos», añadió. En otras palabras: no hay que dejarse llevar por las alabanzas.
Pero la forma en que el renovado equipo del Leverkusen gestionó todos los elogios anticipados durante las vacaciones de verano para el primer partido contra el Leipzig fue, en efecto, una declaración. Y de forma deliberada.
«Queríamos enviar una señal de que todos los equipos que vengan a vernos no pueden esperar nada», declaró el nuevo líder del mediocampo, el suizo Granit Xhaka, que regresó a la Bundesliga tras siete años en el Arsenal inglés.
En general, las nuevas incorporaciones tuvieron un fuerte impacto. «Siempre fueron nuestros candidatos a la titularidad», dijo el director general del club, el español Fernando Carro, sobre los cinco jugadores fichados hasta el sábado. «No es tan frecuente que eso tenga éxito», reconoció.
Contra el Leipzig, jugaron todos, con cuatro en el once inicial. «Vimos una clara influencia», explicó Alonso. «La estabilidad, la calidad, el comportamiento en la posesión fueron un poco mejores. Y para mí es más fácil cuando tengo mejores jugadores», indicó.
Todo ello, en conjunto, hace que el Leverkusen entre en el selecto grupo de clubes favoritos para conseguir el título de la Bundesliga.
