Por María Jesús Revilla y Carla Domínguez
“EL GRAN SIGLO” : RENÉ MAGRITTE (Lessines 1898/1967 Schaarbeek, Bélgica)
Magritte fue un pintor belga surrealista que jugó con imágenes ambiguas. Tuvo una infancia difícil, en particular tras el suicidio de su madre. Participó en varios grupos artísticos del primer cuarto del siglo XX, exponiendo en 1923 junto a Lissitzky, László Moholy-Nagy, Lyonel Feininger y Paul Joostens, mostrando influencias impresionistas, cubistas, futuristas y puristas. Son conocidas sus pinturas con sombreros, manzanas, y sus versiones del famoso hombre con bombín que tantas veces representó y que son autorretratos. También se le considera precursor del pop-art, llevado a su máxima expresión por Andy Warhol. (Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid).
Complemento (Carlos Valverde)
El cuadro mostrado no es de mis favoritos. Opino que Magritte tiene algunos más conocidos e interesantes. Baste decir que este pintor se caracteriza por representar las cosas más comunes para ponerlas en un contexto diferente, inusual, que las dotaba de misterio, novedad e interés. Por eso, justamente, se le considera uno de los fundadores del arte pop, de quien ya vimos a Warhol, probablemente su exponente más famoso.
Magritte era más bien surrealista. Mostraba realidades alteradas, imposibles, que provocan inquietud en el espectador. Un tren que sale de una chimenea, un ojo que contiene el cielo, un hombre cuya identidad es tapada por una manzana verde, una lluvia de individuos, y un largo etcétera.
Magritte buscó al individuo dentro de cada persona, para reducirlo a lo esencial; es decir, a lo que comparte con los demás. Por eso su rostro está tapado.
Cualquiera de sus figuras nos representa; todos somos el retratado. De alguna manera somos intercambiables, pero no para cosificarnos, sino para dotarnos por igual de la misma dignidad y valor como personas.
Para Magritte la realidad aparente es engañosa: “cada cosa que vemos esconde aquello que no vemos”. Para demostrarlo el pintor nos muestra imágenes que tapa a propósito con otras imágenes, solo para intrigarnos, como para hacernos pensar que hay posibilidad de ir más allá de lo que vemos ordinariamente.
Dato interesante es que Magritte podía reproducir con facilidad las obras de grandes maestros como El Tiziano (pintor renacentista italiano) o Picasso (pintor contemporáneo español).
Inspirado en ello, a finales de los años 90 hizo una película que tuvo mucha acogida del público (The Thomas Crown Affair) con Pierce Brosnan y Renée Russo, dirigida por John McTiernan, que ilustra el mundo del dinero, el robo perfecto, el coleccionismo de obras de arte, las falsificaciones e intrigas similares. La película es ingeniosa y muy entretenida, y, de muchas maneras, tiene a Magritte como protagonista.
Estas son las obras más conocidas y representativas del arte, cada una en un estilo y una época, pero que resumen a la perfección los grandes momentos artísticos de la humanidad.