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Carlos Revilla Maroto
Pero, antes de entrar en materia, una pequeña biografía de Einstein:
Albert Einstein fue un eminente físico teórico alemán nacido el 14 de marzo de 1879 en Ulm, en el Reino de Wurtemberg del Imperio Alemán, y falleció el 18 de abril de 1955 en Princeton, Nueva Jersey, Estados Unidos. Su vida estuvo marcada por notables contribuciones a la física y un impacto duradero en la ciencia y la cultura mundial.
Einstein creció en una familia judía en la ciudad de Ulm y posteriormente en Múnich. Mostró un gran interés en la matemática y la física desde joven. En 1905, mientras trabajaba como empleado de patentes, publicó cuatro artículos revolucionarios en la revista Annalen der Physik que sentaron las bases para la teoría especial de la relatividad.
En 1915, Einstein presentó la teoría de la relatividad general, que transformó nuestra comprensión de la gravedad al explicarla como la curvatura del espacio-tiempo causada por la masa y la energía. Esta teoría fue confirmada por observaciones durante un eclipse solar en 1919 y se convirtió en una de las teorías más influyentes en la física moderna.
En 1921, Einstein recibió el Premio Nobel de Física por su explicación del efecto fotoeléctrico, que demostró que la luz está compuesta por partículas llamadas fotones y ayudó a establecer la teoría cuántica.
Einstein dejó Alemania en 1933 debido al ascenso del nazismo y se estableció en Estados Unidos. Aceptó una posición en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, donde continuó su trabajo científico y se convirtió en un defensor de la paz y los derechos civiles.
A lo largo de su carrera, Einstein hizo contribuciones significativas en diversos campos de la física, como la teoría cuántica, la estadística, la termodinámica y la cosmología. También participó activamente en la promoción de la no proliferación nuclear y la resolución de conflictos internacionales.
Albert Einstein es ampliamente considerado como uno de los científicos más influyentes de la historia. Su ecuación más famosa, E=mc^2, se ha convertido en un símbolo de la física y su trabajo revolucionó nuestra comprensión del universo. Además de su legado científico, su compromiso con la paz y los derechos humanos lo convirtió en un ícono cultural y político.
Ahora si, sobre la fotografía que me llevó a a escribir estas líneas, y que siempre me ha llamado la atención por curiosa e irreverente. Siempre quise conocer en que circunstancias fue que se la tomaron. Me refiero a la icónica fotografía de Albert Einstein sacando la lengua, que ya algunos deben conocer.
Pues bien, la fotografía fue tomada el 14 de marzo de 1951 en su cumpleaños número 72. El fotógrafo responsable de esta imagen fue Arthur Sasse, quien trabajaba para la agencia de noticias United Press International (UPI) en la Universidad de Princeton, donde Einstein enseñaba en ese momento.
La historia detrás de esta foto es bastante interesante. Einstein había estado posando para fotógrafos durante todo el día para celebrar su cumpleaños. Estaba cansado de sonreír para las cámaras y se encontraba frustrado por la atención constante de los fotógrafos. Cuando estaba a punto de subir a su automóvil después de las festividades, un grupo de reporteros gráficos le pidió una última foto. En lugar de sonreír, Einstein decidió hacer una mueca y sacar la lengua como un gesto de diversión y desafío.
Desde que fue tomada, la foto de Einstein sacando la lengua se ha reproducido millones de veces en afiches, camisetas, tarjetas de felicitación, tazas y murales. La fotografía se convirtió en una imagen icónica que capturó la personalidad lúdica e irreverente del científico.
El distraído profesor, que llevaba el cabello despeinado y a menudo olvidaba ponerse calcetines, pero cuya teoría de la relatividad solo la entienden las mentes más brillantes del mundo, fue elevado a una figura mítica durante el curso de su propia vida. La descarada instantánea también le valió el estatus de ícono pop.
Sin embargo, no fue el fotógrafo quien ayudó a que la foto alcanzara la fama mundial, sino el propio Einstein, quien ordenó muchas impresiones y las recortó para que ya no se pudiera ver a sus acompañantes. También envió decenas de fotos a colegas, amigos y conocidos. “La lengua extendida refleja mis opiniones políticas”, le escribió a su amiga Johanna Fantova.
En 2009, una copia original y firmada de la foto se vendió en una subasta por $74,324, lo que la convierte en la foto más cara de Einstein jamás vendida. La foto incluso se reprodujo en un campo de maíz en Alemania.
A pesar de su apariencia desenfadada, Einstein sigue siendo uno de los científicos más influyentes de la historia, conocido por sus contribuciones fundamentales a la teoría de la relatividad y su impacto duradero en la física moderna. Incluso hoy, décadas después de su muerte, el genio y pensador revolucionario sigue teniendo numerosos seguidores, desde jóvenes hasta mayores.
Quiero concluir, con algo interesante, un poco fuera de tópico, pero relevante.
Como sabemos Einstein, aún ahora, es citado con frecuencia por alguna de sus muchas frases, algunas de las cuales se han vuelto famosas, dichas durante el trancurso de su vida. Pero, también se le atribuyen otras, que en realidad no son de su autoría, es decir son inventadas o las dijo otra persona.
Seguramente más de alguna vez, le hemos dado un “me gusta” o compartido por Whatsapp una imagen de Einstein, acompañada de una frase que nos pareció muy buena o relevante. Personalmente con algunas de las frases he tenido mis dudas que sean del propio Einstein. Entonces, me di a la tarea de investigar un poco, y encontré que en la gran mayoría de los casos son frases que él nunca dijo, y que erróneamente se le atribuyen a él.
Veamos una lista de 15 de esas frases (se van a sorprender):
«Dos cosas son infinitas, el universo y la estupidez humana, y no estoy seguro sobre el universo».
«La definición de la locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener diferentes resultados».
«Me niego a creer que dios juega a los dados con el universo».
«La maldad es el resultado de lo que pasa cuando el amor de dios no está presente en el corazón del hombre».
«No entiendes realmente algo a menos que puedas explicárselo a tu abuela».
«El humano promedio solo usa el 10 % de su cerebro».
«Si los hechos no encajan en la teoría, cambien los hechos».
«La información no es conocimiento. La única fuente de conocimiento es la experiencia».
«Temo por el día en que la tecnología supere las interacciones humanas. El mundo tendrá una generación de idiotas».
«No todo lo que puede ser contado cuenta y no todo lo que cuenta puede ser contado».
«Todo el mundo es un genio. Pero, si juzgas a un pez por su habilidad para trepar árboles, vivirá toda su vida pensando que es un inútil».
«Las leyes internacionales existen solo en los tratados de leyes internacionales».
«El interés compuesto es la fuerza más poderosa del universo».
«Cualquier tonto inteligente puede hacer las cosas más grandes, más complejas y más violentas. Se requiere un toque de genialidad y mucho valor para moverse en la dirección opuesta».
Interesante ¿no creen? Yo mismo daba por sentado que la mayoría eran de Einstein, pero ya ven…
