¿Cuál partido?

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Carlos Revilla

Carlos Revilla M.
crevilla@cambiopolitico.com

¿Quién duda en estos momentos que el Partido Liberación Nacional está en crisis?, me atrevo a decir que casi nadie. Y no crean que es de ahora, causada por la reciente pérdida de las elecciones. No que va, es una crisis que viene desde hace por lo menos unos 15 años, cuidado más. Algunos hablan incluso que inició con el gobierno de José María Figueres y la irrupción de los chicos ATDs.

La crisis es multicausal, ya otras veces he hablado de esto en mis columnas, no voy a repetirme, no vale la pena. Pero lo que si voy a hacer es hablar de una de esas causas y que tiene que ver con la famosa frase del expresidente Daniel Oduber Quirós:

Liberación Nacional es más que una maquinaria electoral, pero menos que un partido político”

La menciono porque en esto momentos es muy importante, no porque tenga vigencia, que ya no la tiene, si no mas bien porque ya se quedó corta. ¿Qué quiero decir con esto? que en la actualidad el PLN es solo una maquinaria electoral, porque de partido político ya no le queda nada, bueno, solo la estructura formal, que obviamente debe tenerla. Pero lo que es un verdadero partido político, ya dejó de serlo.

Y dentro de lo que dejó de ser como partido político hay un tema muy importante para cualquier organización de esta índole, que es el principio de autoridad y es al que quiero referirme, en particular en el PLN, porque ya hace mucho que dejó de existir.

Mi buen amigo Roberto Castro me envió un pequeño comentario que titula «Historia reciente» sobre este tema, y que por su importancia se los voy a trancribir a continuación:

Hace poco más de una década, ante la pérdida sufrida con el candidato don Abel Pacheco, igualmente nos sentimos igual que ahora, una dirección del Partido carente de ella, un partido a la deriva, todos disconformes y en búsqueda del Partido que se nos había perdido.

Hoy estamos ante la misma disyuntiva, pero con algo adelantado. En esa oportunidad no habíamos tenido una experiencia derrotista de tal envergadura, hoy sí, en esa oportunidad estábamos lanzando palos en todas direcciones, pero no teníamos nada sobre que sustentarnos, hoy sí; entonces no estamos tan mal. Tenemos las conclusiones del Congreso DANIEL ODUBER QUIRÓS. Tenemos un Código de Ética bien elaborado y aprobado por el mismo congreso, que lamentablemente no se ha puesto al servicio de los liberacionistas, es una cosa más que agregarle a las falencias del Directorio y el Comité Ejecutivo.

Ahora podemos echarle a Johnny la mayor parte de las culpas de la derrota, cosa que no podemos negar, podemos decir que se formaron estructuras paralelas que el Directorio no participó, que un montón de advenedizos fueron los que condujeron a esa debacle.

Ahora veamos la asignación de responsabilidades que establece el Estatuto vigente en el artículo 65-66 y en el 78, solo para citar algo. El primero establece que los presupuestos de campaña deben ser aprobados por el Comité Ejecutivo Superior, al igual que los nombramientos, los contratos y que todo debe realizarse con apego al Manual de políticas y procedimientos contables, administrativos y financieros. Si el Comité no intervino en eso la culpa no es del Partido pues el mismo Estatuto lo está señalando. El 66 establece las facultades que tiene y el 78 indica cuáles son las funciones de cada órgano.

La verdad es que es mejor que ustedes vean el Estatuto y juzguen donde se pueden encontrar violaciones al mismo y si existen, por qué no sentaron las responsabilidades en el momento oportuno.

Esto que habla Roberto ejemplifica certeramente como se ha minado el principio de autoridad en el partido.

Los partidos políticos, el PLN no es la excepción, se basan en una estructura de organización vertical en forma piramidal. Esto no solo en el aspecto organizativo (directorio político, comité ejecutivo superior, comités provinciales y comités cantonales), sino también en el de poder (asamblea plenaria, provincial y cantonal).

Pues bien, ya nada, ni nadie respeta en el PLN esa organización que conlleva el principio de autoridad. Un ejemplo muy claro de esto es la actual diferencia entre el directorio político (dp) y la fracción. Jerárquicamente el dp está por encima de la fracción y lo que diga es de acatamiento obligatorio para ellos (en los temas pertinentes claro). Pero vemos, que como si nada, no le hacen caso y abiertamente la fracción desafía al dp en el tema de la comisión para investigar los gastos de campaña, donde no se sabe quien manda a quien y compiten por ver quien hace más el ridículo.

Esa estructura piramidal no funciona, está solo en el papel, todos hacen lo que les da la gana, los órganos del partido (cuando los hay) funcionan como feudos sin señor, si es que funcionan.

Tan no hay autoridad, que las resoluciones de los órganos competentes se ignoran. Recordemos el caso del exdiputado Angulo, que sin problemas seguía asistiendo a las reuniónes de fracción, aún estando suspendido de su militancia por el tribunal de ética.

Aunque se puede argumentar que en campaña el candidato es el amo y señor, de hecho pasa a ser presidente del directorio político, esto no debe ser hasta el punto de saltarse las propias reglas (Estatuto), pero todos sabemos que así es. ¿Entonces? simplemente que ya no hay partido, somos únicamente una máquina electoral, por cierto, ya no tan buena como en otras épocas.

He hablado solo de uno de los componentes de un partido político. Podría hablar de otros como la ideología o la permanencia por ejemplo, que tampoco se cumplen. Pero no quiero aburrirlos con el tema, así que termino con la pregunta inicial ¿cuál partido?

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2 comentarios

  1. Mauricio Castro

    ¿Ha existido fuera de las campañas?

  2. Gustavo Adolfo Martin

    Cual partido Carlos, nunca es tarde para aceptar la realidad a la que llego el PLN, los que participamos en la campaña de don Rolando Araya nos dimos cuenta que fue dirigida con un sentido de derrota desde un principio aparte de la apatia por los partidarios de apoyar al candidato, para terminar te puede decir que las finanzas de la misma no fueron muy claras, asi como en esta recien pasada, los dineros se utilizaron en gran parte para pagar grandes salarios al comando de campaña, si me equiboco me contestas, un placer poder comentar en tu columna.

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