Aquiares de Turrialba

Ágora*

Guido Mora
guidomoracr@gmail.com

Los recuerdos se agolpan en mi mente.

La visita a mis abuelos Rafael Angel y María, en hombros de mi padre; el puente de madera del río Aquiares; la “paja de agua”, la parcela en donde mi tío Mario, en sus aventuras juveniles “huaqueaba”; la poza de las “olominas” en que Sergio Fonseca, mi primo, cayo de cabeza, en una de las escapadas de la casa de mis abuelos; el ojo de agua de Cholo Rojas; el Alto de don Pepe Luna; el beneficio; los cañales y las piletas. La catarata o los ceibos centenarios, la iglesia y la construcción del parque con la ayuda de los vecinos de la finca. Las noches de faroles o las semanas santas, lluviosas y lúgubres, en que se recorrían las calles con las imágenes religiosas, en que las procesiones eran encabezadas por la filarmónica, en donde tocaba mi padre y escuché por primera vez el Duelo de La Patria, del compositor Rafael Chaves Torres.

Los rostros de cientos de personas que marcaron los primeros seis años de mi existencia, entre los que recuerdo a Luis “Manguera”, del comisariato con el paquetito de “la feria“ cuando comprábamos “el diario”; a Luis Jiménez, el de la pulpería, Juan Solano, el barbero; a Manuelón, Abilio Burgos, el carnicero; German Delgado y Kika Fonseca -estimados tíos políticos-; las tortillas palmeadas con manteca y el pinolillo de mi tía Carmen; la casa de mi abuelo Adán, los cariños de Nita -mi tía Argentina- y la complicidad del día a día con Tini y Tere, mis hermanas de la vida. Las visitas de mi tía Ana y mis primos Fede y Patri; mami de camino a la escuela, papi en la Oficina de la Finca, de donde salía a bajarnos del árbol de cas, que creo aún sigue detrás de la casa en que vivíamos, junto a donde Adolfo Barquero y doña Nuria.

Todos estos son recuerdos de Aquiares, de las “primeras novias”, de las escapadas y aventuras de los primeros años de vida.

Desde 1890, la finca Aquiares se identifica como una plantación de café bajo sombra, con una extensión de 924 hectáreas, de las cuales 673 se dedican al cultivo del café variedad caturra -la plantación más grande de Costa Rica-, mientras que las restantes tierras se encuentran bajo conservación. La finca brinda empleo permanente a 158 hombres y 8 mujeres, pero la cifra aumenta con 518 hombres y 178 mujeres más en promedio, durante época de cosecha.

Aquiares es la finca cafetalera más grande de Costa Rica, es parte de la campiña turrialbeña y fue el lugar donde tuve la fortuna de vivir los primeros años de mi vida. En ese entonces -y posiblemente ahora también-, Aquiares tenía una dinámica de vida particular, muy propia del campo y de una realidad social propia de una finca agrícola.

En estos tiempos en que muchos han perdido la trazabilidad de sus raíces, he querido retrotraer las mías, mis pocas experiencias en Aquiares de Turrialba, una finca que, desde junio del 2012, se convierte en la primera plantación del país en aprobar el proceso de verificación del Módulo Clima de la Red de Agricultura Sostenible (RAS), otorgado por la organización conservacionista internacional Rainforest Alliance.

Desde 2003, esta finca cuenta con la certificación Rainforest Alliance y años después logra certificarse como una empresa agrícola sostenible.

Estas características han motivado a las autoridades públicas y privadas a seleccionar a la Hacienda Aquiares, como la sede de la Primera Feria Nacional del Café Turrialba 2018, actividad que se celebrará entre el 28 y el 30 de setiembre, en esta localidad, situada a 5 kilómetros de la ciudad de Turrialba.

Esperamos que el esfuerzo del ICAFE y del MAG obtengan los éxitos deseados para poder atraer a cientos de costarricenses, que puedan ir a disfrutar de las bellezas naturales que ofrece esta linda zona de la campiña turrialbeña, disfrutar de un excelente café, de una tortilla con queso y de las bellezas naturales que otros hemos disfrutado en nuestros años de juventud.

Les comparto en este vínculo, algunas imágenes de esta linda tierra y les invito a participar en esta actividad, que convoca a los amantes del buen café y de las bellezas naturales que ofrece la campiña turrialbeña: http://aquiares.com/

* El Ágora era el centro de la actividad política, administrativa, comercial y social de la antigua Atenas.