Respecto a las medidas del Poder Ejecutivo por el COVID-19

Silvia Hernández

Es importante la labor del Gobierno por eso los acuerdos que se anunciaron deben materializarse en definitivo y más concretamente con las propuestas para la pronta revisión. Se hicieron anuncios de los acuerdos que se van a tomar, pero se debe esperar a que lleguen, esa expectativa hay que disminuirla con eficiencia y prontitud. Se debe actuar con firmeza, es una crisis mundial que nos golpea fuerte y directo.

Dicho eso y con lo que conocemos a hoy. Sin duda creo que lo valioso es tener claro que, en la coyuntura que impone el covid-19, la forma de combatir los efectos sobre el sistema de salud pública y la economía en general implicará acciones que conducirán a una reducción de la actividad económica, debido a las medidas de aislamiento social.

De esta forma nos encontramos ante un verdadero desafío político, no solo técnico.

Hay por supuesto dimensiones técnicas, pero incluso en ese caso de emergencia de salud hay diversas alternativas. Elegir entre las distintas alternativas es una responsabilidad colectiva, y en Costa Rica las tomamos a través de nuestra democracia representativa.

Requerimos apoyar y ver al Ejecutivo funcionando y tratar de que el resultado no beneficie solo a ciertos grupos bien organizados.

Sobre las medidas anunciadas: Aunque tengo diferencias con algunas de las medias tributarias anunciadas a hoy, en términos generales las medidas me parecen correctas.

El impacto del combate de la epidemia debería ser de corto plazo, entonces dar tiempo a las empresas pequeñas para el pago de algunas obligaciones es importante. Pero cuidado que esto se puede volver un pasivo altamente difícil de cubrir por las mismas empresas, cuando deban pagar, y por lo tanto tener el resultado contrario.

Además las personas siguen pagando el impuesto del IVA, por lo que la medida podría percibirse como inaceptable, al entenderse que el mismo se les dejará a las empresas para “financiarlas”.

Sobre la propuesta del impuesto de renta, el mismo ya tiene un mecanismo automático de ajuste; si no hay utilidades no hay impuesto.

Sobre los cambios en las cargas sociales, considero que de cualquier manera son modificaciones que deberían introducirse con o sin covid-19 dados los cambios en el mercado de trabajo y en las relaciones laborales actuales.

Sin embargo, hay que tener cuidado con la idea que pueda surgir de eliminar contribuciones a la CCSS. No parece el momento adecuado: hay una emergencia sanitaria mundial que va tener implicaciones de atención a nivel nacional y en temas migratorios.

Por otro lado medidas asociadas con la supervisión prudencial son claves, permitir la renegociación y el cambio en los planes de amortización de créditos sin penalización regulatoria para los bancos es útil.

Sin embargo, creo que aunque la posibilidad de relajar la política monetaria existe, el BCCR debe ser muy cuidadoso de aplicarla, pues en un entorno externo de mucha volatilidad y nerviosismo hay que valorar con cuidado si es posible bajar más las tasas internas sin que se presente una presión cambiaria. Acá solo señaló que se debe valorar la situación y asegurarse que el espacio de flexibilización monetaria existe.

No parece que haya mucho espacio para medidas fiscales o monetarias pero omitir la discusión sobre el presupuesto y la revisión de la regla fiscal en esta situación es un escenario imposible. No se puede parar fuertemente la inversión de capital y NO se puede despedir más gente. Se debe ser muy cuidadoso, eso si, y definir bien en qué invertir, ciertamente no queremos seguir con un Gobierno gastón.

Así también, en este momento la prioridad del Gobierno debe resguardar además las transferencias sociales. Esto es tan igual de importante como el tratamiento de la deuda. Hay hogares en aislamiento que por sí mismos ya contemplan grupos vulnerables y con desempleo que ahora se les suma esta situación de mayor impacto en personas adultas mayores.

Es probable que se deprecie el colón y si se reducen ingresos de divisas o financiamiento, el BCCR no debería seguir una política monetaria expansiva, eso podría ser un suicidio si la volatilidad financiera mundial continúa.

Las otras medidas de menor escala me parecen bien pero su impacto puede ser completamente marginal.

Hay medidas que con mayor creatividad del Gobierno y verdadero acercamiento al sector privado, podrían ser muy efectivas.

Llama la atención que el gobierno no mencione en el comunicado algunas iniciativas ya en corriente legislativa como por ejemplo jornadas laborales acumulativas y su claro impacto en el sector empleador.

No puedo concluir sin señalar los temas de relaciones exteriores y la coordinación regional. La pandemia se trata de un fenómeno global, no local, por lo que hay que minimizar el efecto “importado”. Puede requerir acciones fuertes, en especial frente a países donde la situación se agrave y en la región centroamericana.

Hay que tratar explícitamente el tema de Nicaragua, porque si ellos no establecen controles adecuados, se anulan nuestras posibilidades de control interno. Debe existir un esfuerzo conjunto urgente entre jerarcas de salud y las cancillerías.

Finalmente, este es un reto de todos nosotros, pero el rol del sector público es vital, hay que incorporar a toda la población y tratar de captar la ayuda del sector privado, pero el rol público es esencial. Por ejemplo, el accionar del AyA debe verse más e intervenir activamente, su papel es importantísimo.

Jefa de Fracción del Partido Liberación Nacional