Los vehículos eléctricos y el reto del riesgo de incendio en los parqueos

César Martín-Gómez
Mohd Zahirasri Bin Mohd Tohir

Fahroni/Shutterstock

Debido a la urgente necesidad de reducir las emisiones de combustibles fósiles, la adopción de vehículos eléctricos (VE) es inevitable y esencial. La UE se ha propuesto reducir en un 90% las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del transporte de aquí a 2040 y prevé la circulación de 13 millones de vehículos con cero o bajas emisiones de aquí a 2025. Varios países europeos han introducido sus propias medidas para fomentar la adopción de vehículos eléctricos.

Gracias a estas políticas y a los rápidos avances tecnológicos, las ventas de vehículos eléctricos en Europa pasaron del 3,2 % de la cuota de mercado total en 2019 a aproximadamente el 10 % en 2020, según la Agencia Internacional de la Energía. Se espera que esta trayectoria ascendente continúe, alcanzando el 19% en 2025 y el 35% en 2030.

Estos vehículos, sin embargo, no están exentos de riesgos.

¿Dónde está su coche ahora mismo?

Nuestros pueblos y ciudades están diseñados en torno a carreteras que se construyeron para los coches, pero según algunas estimaciones estos vehículos pasan de hecho alrededor del 95% de su tiempo en el garaje.

Esto plantea una nueva serie de problemas de seguridad: los estudios indican que las baterías de los vehículos eléctricos presentan riesgos de fuga térmica, un fenómeno que puede provocar incendios repentinos y extensos en el vehículo.

Los peligros están lejos de ser hipotéticos: en el centro de Madrid, el 29 de agosto de 2023, un vehículo híbrido enchufable se incendió en el aparcamiento de un concurrido centro comercial del bullicioso Paseo de La Castellana. En un incidente similar, el 25 de septiembre de 2022, un vehículo eléctrico se incendió en Barcelona, destruyéndose no sólo a sí mismo, sino también a un vehículo adyacente.

Aunque las baterías son un factor de riesgo importante, nuestra investigación ha demostrado que otras causas potenciales de incendios de vehículos eléctricos incluyen fallos del vehículo, factores de gestión, factores humanos y factores externos.

Incendios en espacios cerrados

Desde el punto de vista de la ingeniería de seguridad contra incendios, los espacios cerrados, como los aparcamientos subterráneos, aumentan enormemente el riesgo de incendios mortales y destructivos en compartimentos. En estas situaciones, el calor y los humos de un incendio quedan atrapados, lo que aumenta la gravedad del fuego y su impacto en las personas expuestas. Los incendios en compartimentos también provocan una combustión incompleta, liberando grandes cantidades de gases peligrosos y calor extremo, que puede ser letal en estos entornos.

A medida que los aparcamientos se llenan de más y más vehículos eléctricos, estas estructuras se convierten, esencialmente, en sistemas de almacenamiento de baterías a gran escala, lo que aumenta enormemente el riesgo de incendio. La instalación de estaciones de recarga puede aumentar aún más la probabilidad de un incendio.

Las normativas nacionales suponen un obstáculo

Aunque el uso de vehículos eléctricos está muy extendido en toda Europa, las normativas de seguridad contra incendios para edificios nuevos y existentes varían considerablemente de un país a otro. Esto se debe a las variaciones en las estructuras gubernamentales, los sistemas legales y los diferentes papeles de los sectores público y privado dentro de cada nación.

A pesar de estas discrepancias, la preocupación más acuciante es la llamativa falta de normativas específicas de seguridad contra incendios para vehículos alternativos, incluidos los vehículos eléctricos, en algunos países europeos. Hasta 2020, los códigos de construcción de varios países -España, Países Bajos y Noruega- carecían de normativas específicas de diseño de seguridad contra incendios para vehículos eléctricos en aparcamientos.

Esta ausencia de normativa específica plantea importantes cuestiones para el diseño de los aparcamientos cerrados, tanto nuevos como ya existentes. Con los incidentes de Madrid y Barcelona como crudos recordatorios, la necesidad de una comprensión global de los riesgos de incendio asociados a los vehículos eléctricos es cada vez más urgente.

El camino por recorrer

Actualmente se está llevando a cabo un esfuerzo de colaboración para proporcionar dicho marco. En él participan investigadores de la Universidad de Navarra (España) y de la Universiti Putra Malaysia, y se basa en proyectos de investigación anteriores centrados en los incendios de vehículos en aparcamientos. Sin embargo, el alcance de este tema es muy amplio, por lo que habrá que incluir a muchos investigadores especializados en los próximos meses y años.

El futuro del transporte sostenible depende de nuestra capacidad para comprender y mitigar estos riesgos. No sólo necesitamos marcos normativos específicos, sino también una estrategia cohesionada a escala europea que garantice un nivel de seguridad uniformemente elevado. Sólo avanzando en este campo crítico podremos garantizar que la transición a la movilidad eléctrica sea segura y beneficiosa para toda la sociedad.

Este artículo es una traducción del publicado en The Conversation bajo una licencia Creative Commons license. Lea el artículo original.

The Conversation

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