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Núremberg, 20 ago (dpa) – Aún faltan cuatro meses para Navidad, pero la producción de pan de especias, Papá Noel de chocolate y otras especialidades hace tiempo que está en pleno apogeo.
En la conocida productora de galletas de especias de Núremberg Lebkuchen-Schmidt los grandes hornos cuecen actualmente el tradicional pan de especias de Núremberg y otras galletas las 24 horas del día, seis días a la semana.
La situación es similar en el Grupo Lambertz de Aachen, donde los trabajadores producen desde junio las famosas galletas Aachen Printen, pan de jengibre de Núremberg y Stollen de Dresde. Los primeros dulces navideños saldrán a la venta a principios de septiembre.
Que los consumidores quieran comerlos para entonces dependerá del tiempo que haga. Según la Asociación Federal de la Industria Confitera Alemana, el principal periodo de venta de pan de especias y otros dulces navideños va de septiembre a diciembre. Si en septiembre el tiempo sigue siendo veraniego, las cosas no se ponen realmente en marcha hasta octubre.
Lebkuchen-Schmidt, por ejemplo, realiza sus principales ventas en el último trimestre del año. El fabricante de chocolate Viba también obtiene alrededor de un tercio de su facturación anual con artículos navideños como los Papás Noel. Los primeros artículos salen ya a finales de agosto.
Los fabricantes alemanes produjeron casi 87.600 toneladas de pan de especias el año pasado, según la Oficina Federal de Estadística. Un año antes, la cifra era de 84.500 toneladas. En 2022 se exportaron 22.900 toneladas de las populares galletas navideñas. La mayoría se destinaron a otros países europeos, especialmente Polonia, Austria y Francia.
«Una importante región de ventas es Europa del Este, donde el pan de especias se consume durante todo el año, por lo que tradicionalmente no se considera solo un producto de temporada», explica Martin Heinen, portavoz de Lambertz.
Las empresas del grupo venden pan de especias y otras especialidades similares en más de 60 países. Sobre todo en Estados Unidos y Reino Unido ha aumentado la demanda de especialidades navideñas originales alemanas, afirma Heinen.
El fabricante Lebkuchen-Schmidt, que envía sus especialidades desde Núremberg a todos los países del mundo excepto Corea del Norte, también ha observado un mayor interés en Asia y Norteamérica.
«Allí, la tradición alemana y la artesanía de larga tradición son más solicitadas que nunca», afirma Jürgen Brandstetter, su director general.
Sin embargo, la tradición también es mejor recibida en este país cuando se trata de especialidades navideñas. «En realidad, en el pan de especias no hay modas, aquí se demandan sobre todo los clásicos, con cuidadas innovaciones», subraya Brandstetter. Por ejemplo, el pan de especias con una fina nota de naranja o como confitería.
La producción de pan de especias consume mucha energía, y los precios de materias primas como el azúcar también han subido. Por tanto, es posible que este año los consumidores tengan que pagar más por su goloso Adviento.
«Lamentablemente, este año no se puede evitar un ajuste de precios, después de que el año pasado pudiéramos absorber muchas subidas», afirma Brandstetter, de Lebkuchen-Schmidt.
Lambertz habla incluso de un «tsunami de costes» en materias primas, energía, envases, logística y personal. El portavoz Heinen no espera que la gente reduzca el consumo de pan de especias y stollen: «El consumo se ha mantenido constante en el pasado. «Cuando llega la Navidad y el Adviento, a la gente no le gusta renunciar».
