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Berlín, 19 jul (dpa) – La ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) no tiene ninguna posibilidad de formar gobierno en Alemania, sostuvo el expresidente alemán Joachim Gauck.
«Esos tipos nunca llegarán al poder en Alemania», dijo el antiguo pastor evangélico, de 83 años, en un programa televisado el martes por la nochde.
«Alemania está doblemente vacunada: tuvimos una dictadura parda, una roja. Y no queremos otra. Así que: nos quedamos con nuestra democracia liberal que funciona relativamente bien», sostuvo el teólogo alemán, quien no pertenece a ningún partido político.
En cuanto al fuerte ascenso en la intención de voto del partido ultraderechista, especialmente en Alemania Oriental, Gauck dijo que existe un «apego muy fuerte al autoritarismo» entre los alemanes orientales, en parte debido a su pasado de 40 años en la República Democrática Alemana (RDA).
Al mismo tiempo, el expresidente salió en defensa de los habitantes del este del país. La sociedad de Alemania Occidental, apuntó, debe darse cuenta de que «los alemanes del Este no tienen colectivamente ningún defecto de carácter».
«Si a los de Hesse y a los bávaros les hubieran caído 44 años (de RDA) además de los doce (años) de dictadura nazi, hoy también serían una nación diferente», argumentó.
El propio Gauck procede de Rostock, en el este alemán, y fue funcionario eclesiástico en la RDA.
La AfD experimenta actualmente un repunte en las encuestas y actualmente ronda el 20 por ciento en todo el país.
Gauck afirmó que, en Occidente, la democracia permite a las personas ser individuos en libre autodeterminación y, sobre todo, formar la responsabilidad personal, desde la escuela. «En la dictadura se exige exactamente lo contrario. La obediencia y el conformismo, como en los tiempos de los príncipes, te lleva a la cima».
El exjefe de Estado citó asimismo estudios según los cuales en todos los países hay una parte de la población que busca un fuerte liderazgo más que su propia participación y codeterminación.
Gauck explicó que estas personas consideran que la libertad es «más bien problemática», mientras que la seguridad es su principal preocupación.
En este contexto, pronosticó que Alemania debe prepararse para afrontar durante largo tiempo el populismo de derechas. Gauck aconsejó a los votantes descontentos que se plantearan seriamente si de verdad preferirían vivir en un país gobernado por personas como el jefe de Estado ruso, Vladímir Putin, o el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
