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Berlín, 28 jun (dpa) – La ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) podría crecer aún más en el este de Alemania, según arroja un estudio publicado hoy por la Universidad de Leipzig.
El partido ya ha atraído con éxito al potencial votante de extrema derecha, pero también cuenta con una gran reserva de no votantes con opiniones similares, precisa el informe.
Según los autores, la encuesta realizada a unas 3.500 personas en el este de Alemania muestra altos índices de aprobación de declaraciones de extrema derecha y críticas con la migración y el chovinismo. Tales actitudes se han mantenido esencialmente estables durante 30 años, afirma el estudio.
Por ejemplo, el 26,3 por ciento de los encuestados se manifestó totalmente de acuerdo con la afirmación de que Alemania necesita ahora un «partido fuerte que encarne a la población en su conjunto».
El 14 por ciento consideró correcta la afirmación: «Debemos tener un líder que gobierne Alemania con mano dura por el bien de todos».
El 41,3 por ciento apoyó plenamente la afirmación: «Los extranjeros solo vienen aquí para aprovecharse de nuestro Estado de bienestar».
Mientras, el 36,6 por ciento respaldó la frase: «La República Federal (de Alemania) está extranjerizada hasta un punto peligroso por los numerosos extranjeros».
Además, hubo encuestados que apoyaron parcialmente estas afirmaciones, algo que los autores califican de «acuerdo latente».
Los investigadores universitarios constataron una «visión cerrada del mundo de extrema derecha» en el 7,1 por ciento de los encuestados.
El valor está ligeramente por debajo de estudios comparables para los años 2002 a 2010, cuando se determinó un 8,0 por ciento, y los años 2012 a 2020, con un 9,7 por ciento. No obstante, se trata de «un porcentaje muy elevado, que supone un reto para la democracia que no debe subestimarse», alerta el estudio.
El apoyo a la idea de democracia y al orden constitucional es alto en principio, según el estudio, pero existe una gran insatisfacción con la democracia en la vida cotidiana.
El 77,4 por ciento de los encuestados dice: «La gente como yo no tiene ninguna influencia en lo que hace el gobierno». Y el 64,6 por ciento está de acuerdo con la afirmación: «Creo que no tiene sentido involucrarse en política».
La encuesta representativa fue realizada por el Instituto Else Frenkel Brunswik de la Universidad de Leipzig. El número de encuestados ascendió a 3.546.
