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Por Klaus Blume (dpa)
Berlín, 26 jul (dpa) – La ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) se reúne este viernes en la ciudad de Magdeburgo para celebrar un congreso nacional del partido con la moral elevada por el ascenso en los sondeos y recientes éxitos electorales.
Según varios sondeos de opinión de la segunda quincena de julio, la AfD obtendría actualmente entre el 20 y el 21,5 por ciento de los votos en toda Alemania.
Esto la sitúa por delante de los socialdemócratas del canciller Olaf Scholz (18 %) y en segundo lugar por detrás de los democristianos (CDU/CSU) de la oposición (26 a 27 %). En las elecciones federales de 2021, solo fue la quinta fuerza, con un 10,3 por ciento.
La Oficina Federal para la Protección de la Constitución (servicio de inteligencia nacional) clasifica a la AfD como sospechosa de extrema derecha.
El partido tiene sus bastiones en el este de Alemania. Allí obtuvo dos éxitos electorales. En Turingia, un miembro de la AfD ganó los comicios para administrador de un distrito y en Sajonia-Anhalt, los extremistas de derecha tendrán su primer alcalde, en la pequeña ciudad de Raguhn-Jessnitz.
Los demás partidos representados en el Parlamento rechazan cualquier cooperación con los radicales de derecha. A nivel municipal, sin embargo, esto ha resultado a menudo impracticable en el pasado.
El presidente de la CDU, Friedrich Merz, desató una fuerte polémica sobre este asunto a principios de semana. Merz reiteró en una entrevista con la televisora ZDF que la CDU/CSU no cooperaría con la AfD.
Sin embargo, lo limitó a los «órganos legislativos», como a nivel europeo, federal o estatal. En los parlamentos locales, dijo Merz, hay que buscar formas de organizar juntos la ciudad o el distrito.
A partir del sábado, la AfD quiere presentar en Magdeburgo a sus candidatos para las elecciones europeas de 2024. Serán las primeras elecciones nacionales desde la reciente subida de las encuestas. En el Parlamento Europeo, la AfD pertenece al grupo derechista Identidad y Democracia (ID).
Los expertos demoscópicos atribuyen la fuerza de la AfD en Alemania, entre otras cosas, a la creciente preocupación de los ciudadanos por el alcance y las consecuencias de la migración, así como al temor a los costes de las políticas energética y climática del Gobierno del canciller Scholz.
Además, según el director del instituto Forsa, Manfred Güllner, existe un «creciente descontento con el exuberante espíritu verde» en Alemania.
En octubre se celebrarán elecciones regionales en Baviera y Hesse. En estos estados, la AfD se sitúa por debajo de la media nacional, con resultados de entre el 10 y el 13 por ciento.
Pero en las elecciones de Sajonia, Turingia y Brandeburgo de septiembre de 2024, la AfD podría convertirse en el partido más fuerte según arrojan las encuestas actuales.
Esto dificultaría enormemente la formación de gobierno. En Turingia, donde la rama regional de la AfD está clasificada por la Oficina para la Protección de la Constitución como «ciertamente extremista», la AfD encabeza las encuestas, la última vez con un 32 por ciento.
