Nuevo Plan fiscal y los gastos públicos

Vía costarricense

Johnny Soto Zúñiga

Cada cuatros años, es la costumbre ver a los gobiernos de turno presentar su propuesta de Plan Fiscal ante la Asamblea Legislativa, con el fin de ordenar las finanzas públicas, bajar el altísimo déficit fiscal, y reestructurar el sistema tributario del país. Dos veces la Sala Constitucional se ha traído abajo dos planes fiscales aprobados, tanto en la Administración Pacheco (2002-2006) como en la Administración Chinchilla (2010-2014), debido a vicios de procedimiento a la hora del trámite legislativo. Sin que la resolución judicial hubiera entrado a analizar los aspectos de fondo del proyecto fiscal, solamente ha señalado los errores y vicios de la forma de aprobación; lo que la propuesta gubernamental en sus aspectos medulares sigue vigentes, y puedan servir de base a los gobiernos, si finalmente algún día se logra aprobar legalmente.

El presidente Luis Guillermo Solís había expresado en forma clara que sería hasta la mitad de su mandato que iniciaría la discusión del tema fiscal, con la promesa de que fuera dos años después, y a la fecha no llevamos ni un año de su gobierno. Esto implica que se dieron cuenta de la necesidad de entrarle a fondo a un tema urgente para el país. Ahora el gran debate estará en la Asamblea Legislativa, donde habrá diputados a favor de la propuesta fiscal y la posibilidad de sus reformas y sus detractores; como ya ha anunciado el Movimiento Libertario, una oposición rotunda a la aprobación de más impuestos, alegando primero que el gobierno debe reducir los gastos superfluos en las instituciones públicas; otros diputados de otras fracciones deberán pronunciarse a favor o en contra de la propuesta fiscal.

Tanto los planes fiscales de las anteriores administraciones, han servido de base para este nuevo Plan fiscal; ya que la administración pública es una sola y la mayoría de los problemas tributarios siguen siendo los mismos; por lo menos de los últimos 20 años, donde el déficit fiscal sigue aumentando día con día, el pago de capital y los altos intereses de la deuda externa asfixian las finanzas públicas, siendo el margen de acción para el desarrollo e inversión de infraestructura y obra muy reducida. Las reformas planteadas más importantes de este nuevo plan fiscal o propuesta son: el impuesto de ventas y el de renta; que según las proyecciones daría una recaudación mayor de un 2% anual del Producto Interno Bruto (PIB). El gobierno señala que con estos nuevos ingresos se daría una estabilidad a las finanzas públicas. Considero por supuesto que debe ir aparejado con una verdadera contención del gasto público.

En el 2015 tendremos un déficit fiscal proyectado del alrededor del 6,6% del PIB, es decir aumenta peligrosamente cada año, y eso todos lo sabemos, pero nadie hace nada. Estamos cansados de oír a los políticos, gobernantes, economistas, los partidos políticos y en general la opinión pública presentar propuestas, realizar debates, escritos etc.; sin ningún resultado positivo. La propuesta fiscal actual sustancialmente busca pasar el impuesto de ventas (IVA) de la tasa 13% vigente al 15% (aumento de 2 puntos porcentuales, de forma gradual al 1% por año). Parecería bien si se cobra el IVA desde el inicio de la cadena de producción, distribución y venta de los bienes y servicios. Esto evitaría mayores evasiones con el fin de mejorar la recaudación de los ingresos fiscales; y una mayor seguridad para todos los contribuyentes.

Es importante que el aumento porcentual del IVA no golpee a las clases más vulnerables y medias; se deben analizar profundamente las exoneraciones de su ámbito de ejecución, como sería la Canasta Básica Tributaria (donde incluye todos los productos de acceso a los ciudadanos), que a la fecha es el gobierno que debe imponer por decreto cuales productos están exentos de pago alguno. Me parece bien que se exonere las consultas en los servicios de salud privados y la educación privada, pero si deben pagar el IVA las cirugías y el pago al estar internado en los hospitales privados. En los servicios públicos se exonera del IVA el consumo de agua cuando sea menor a 40 metros cúbicos y exonera la electricidad cuando sea menos de 250Kw/h al mes. Con otros productos podría existir una tasa diferenciada, pero eso deberá analizarse y discutirse en la Asamblea Legislativa.

El debate va a estar intenso entre los diputados de las distintas fracciones, incluso el diputado del PAC el economista Ottón Solís señala que pondrá mucho empeño a favor de la aprobación de la propuesta fiscal. Recordemos que el Partido Acción Ciudadana (PAC), siempre ha estado a favor de una reforma fiscal, creen en un reordenamiento de las finanzas públicas, incluso pusieron los votos a favor del Plan fiscal fallido de la Administración Chinchilla; por lo tanto se cree que sean los que ejerzan el liderazgo como fracción oficial a favor del plan del gobierno de Solís. Sobre el Impuesto de Renta es importante la novedosa reforma en el sentido que el año fiscal sea el natural (del 1° de enero al 31 de diciembre), esto permite a las empresas, profesionales etc.; acomodarse mejor en las finanzas conforme a la producción, pagos y recaudaciones durante el año y no se crean las distorsiones que actualmente se dan con la forma de pago y declaraciones del año fiscal.

También se pretende gravar los excedentes en un 15% de renta sobre el pago de cesantías mayores a los 8 años que determina la ley y que han sido aprobadas por convenciones colectivas o acuerdo de las partes. Además se establece una tasa del 25% de pago de renta a los sueldos mayores a los c. 4,5 millones de colones (quien gane más, debe contribuir más). La propuesta contempla que las cooperativas grandes cancelen el 30% de impuesto de renta; es decir que también colaboren con el fisco. Conocemos de las grandes utilidades de estas formas de organización productiva y que a la fecha gozan de exoneración total. Según el Viceministro de Ingresos del Ministerio de Hacienda, Fernando Rodríguez, el país deja de recaudar casi un 6% del PIB por estas exoneraciones a cooperativas y otros sectores (Entrevista en El Financiero N°1015)

No obstante para las Mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas), pagarían conforme a una escala diferenciada de tasas de renta del 10,15,20 y 25% según el tamaño de cada empresa, esto logra una equidad, para que los sectores más pequeños no lleven el peso del gravamen del pago de renta. Incluso se habla de aplicar la Renta global a las rentas pasivas de capital y las utilidades que se tengan en los bancos. El Viceministro Rodríguez señala que: “esta reforma tiene que ser moderna, progresiva, lo más simple que se pueda y, sobre todo, tiene que ser suficiente. Esa condición es fundamental. Esta reforma no puede aumentar la recaudación en menos de un 2% del PIB.” (Op.cit. Entrevista EF)

El gobierno convocó a la ciudadanía a una consulta pública la propuesta fiscal mediante su página de web en internet del Ministerio de Hacienda, con una fecha límite del 27 de marzo para que los ciudadanos envíen sus comentarios y opiniones. La piedra en el zapato es la contención del gasto público, no parece de interés del gobierno regular ni controlar el gasto superfluo, incluso con la discusión del pasado presupuesto ordinario, más bien hubo un aumento excesivo de la cartera en las partidas en todos los órdenes. El ponerse límites legales al gasto público es fundamental y estoy seguro que el debate legislativo será muy duro en la discusión de la propuesta fiscal, aparejado con el tema del gasto, sólo así se podría lograr un proyecto consensuado para bien de las finanzas públicas y avanzar hacia el desarrollo social y económico del país.