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Bruselas, 18 mar (dpa) – La ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, criticó hoy al margen de una reunión con sus colegas de la Unión Europea (UE) los comicios presidenciales en Rusia, calificándolos de «una elección sin elección».
En el curso de la reunión, los titulares de Exteriores de la UE acordaron nuevas sanciones a Rusia en respuesta a la muerte del político opositor Alexéi Navalni, informaron a dpa diplomáticos del bloque.
Las sanciones afectan a personas del sistema judicial ruso, según los funcionarios. Se espera que se anuncien más detalles en los próximos días.
La medida sigue a la criticada reelección del presidente ruso Vladímir Putin durante el fin de semana, que se vio ensombrecida por la muerte de Navalni en un campo de prisioneros de Siberia en febrero.
Antes de la reunión, Baerbock explicó que el proceso electoral en Rusia no solo mostró el nefasto comportamiento del presidente Putin hacia su propio pueblo, sino que además violó la Carta de las Naciones Unidas.
La ministra subrayó que el hecho de que también se celebraran supuestas elecciones en partes de Ucrania, partes de Moldavia y partes de Georgia fue contrario al derecho internacional.
Según las autoridades rusas, Navalni murió en un campo de prisioneros de la región polar a mediados de febrero. El acérrimo crítico de Putin estaba físicamente muy debilitado por un ataque con veneno en 2020 y el constante confinamiento solitario en prisión.
Sus partidarios y muchos observadores internacionales coinciden, por tanto, en que no puede hablarse de una causa «natural» de la muerte, como consta en el certificado de defunción.
Alemania y los otros 26 Estados miembros de la UE también acusan a Putin y a las autoridades rusas de ser responsables de la muerte del político.
Las nuevas medidas punitivas se impondrán con ayuda del instrumento de sanciones de la UE para penalizar las violaciones graves de los derechos humanos. A las personas afectadas se les congelarán sus cuentas y otros activos en la UE. Además, no se les permitirá entrar en la UE ni hacer negocios con ciudadanos del bloque.
