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Carlos Revilla Maroto
Me pareció importante contestar o replicar uno por uno todos los puntos de ese señor (sus comentarios están en itálica).
El diputado israelí Boaz Bismuth, miembro del Likud, pronunció un discurso ante los diputados europeos en el Parlamento de Estrasburgo… Volvió a los discursos que condenan la reacción israelí a las masacres del 7 de octubre: “No he venido a justificar, sino acusarles… Lo que escuché hoy en este respetable lugar es una deshonra para ustedes”.
— La gente violó mi soberanía, entraron en mis casas, en el kibutz, en los pequeños pueblos.
Muy parecido a lo que hacen los colonos judíos un día sí y otro también, y desde mucho antes del 7 de octubre. Eso sí, con una gran diferencias, a los palestinos los expulsan y les destruyen sus casas.
— No mataron, matar es demasiado fácil. Masacraron, violaron, secuestraron, mutilaron. ¿Por qué? Porque somos judíos. Lo que pasó hace 80 años también se debió a que éramos judíos.
Sin justificar los sucesos del 7 de octubre —que no la tiene—; eso les pasó no por ser judíos, si no por más de 50 años de ocupación, junto a más de 70 de privaciones y vejaciones a nombre —eso sí— de los judíos.
— Pero hay una gran diferencia. Hace 80 años, ¿qué hicieron los judíos cuando fueron violados, mutilados y asesinados? Huyeron, se salvaron. ¿Qué están haciendo hoy? ¡Se están defendiendo!
¿Y hacía dónde huyeron? Ese lugar ya estaba habitado. Lo otro es que los palestinos no tienen adónde ir, y tampoco tienen porque hacerlo ¡ese es su hogar! ¿A cuenta de qué se tienen que ir? Siguiendo la lógica de ese señor ¡los palestino también se están defendiendo! ¿o no pueden o no tienen derecho a hacerlo?
— Pero los judíos no pueden defenderse, porque inmediatamente, todos ustedes están hablando de crímenes, crímenes de guerra…
Se habla de lo que está pasando, no se inventa nada. ¿Qué tiene que ver defenderse, con la muerte de tantas mujeres y niños? Bueno, ya hasta las Naciones Unidas estableció que con la ocupación ha habido crímenes de guerra.
— Escuché sus discursos, no escuché ninguna compasión.
No es cierto. Todos absolutamente —que yo recuerde— en la UE han condenado lo que pasó el 7 de octubre.
— No les pido que tengan compasión por los 136 rehenes – están lejos de ustedes – pero al menos por uno de ellos. Había uno que tenía 9 meses cuando lo secuestraron. Hace una semana celebró su primer cumpleaños. Esperaba que mostraran un poco de compasión por este judío… Pero no, ni siquiera…
Tampoco es cierto. ¿Y cuándo los judíos de Israel han demostrado compasión por los niños palestinos muertos? Al contrario, entre más muertes palestinas, más contentos están, sin importar si son de Hamas, o civiles (mujeres y niños principalmente). No hacen la distinción, aunque hay que reconocer, que sí hay una minoría que condena lo que está pasando con los palestinos.
— Es necesario entender algo: los terroristas de Hamas son los nuevos nazis. Si no lo entienden, entonces no entienden nada.
Lastimosamente para Israel, se le está volviendo la tortilla con esto. Me parece, que más bien, el que no entiende nada es ese señor.
— Después de escuchar sus vergonzosos discursos, quiero decirles esto: no vine a Estrasburgo para justificarme, sino para acusarles…
¿Acusar de qué? ¿de pedir parar el genocidio? Que arrogancia y soberbia de ese señor.
— Cuando era niño, les pregunté a mis padres dónde estaba el mundo cuando los judíos eran asesinados durante el Holocausto. ¿Por qué el mundo no dijo nada? Vengo hoy a Estrasburgo y entiendo por qué.
El mundo no dijo nada en ese momento, sencillamente porque no sabía o desconocía los alcances de lo que estaba sucediendo. Una vez que se se liberaron lo campos de concentración o exterminio, y se supo de los horrores, todos los aliados, al unísono, condenaron con todas sus fuerzas lo que había pasado. Lo anterior se vio muy claro en los juicios de Nuremberg. Recuerdo al general Dwight Eisenhower, jefe supremo de las fuerzas aliadas, visitando un campo de concentración, viendo horrorizado las escenas dantescas de los muertos; judíos, gitanos y otros; que le dijo al fotógrafo oficial que lo acompañaba: «tome fotos de absolutamente todo, porque algún día aparecerá algún hijuep… que va decir que esto nunca pasó».
— Después de algunos de sus discursos, doy gracias al cielo porque los judíos ya no son sus vecinos.
Pobre e ignorante señor, porque todavía hay muchos judíos en Europa.
Termino agregando, que el diputado israelí que dio esas declaraciones o discurso en la sede del Parlamento Europeo es Estrasburgo, es el fiel escudero del primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu, y en los últimos tiempos ha sobresalido por posiciones ultraderechistas, y en contra de los palestinos, incluso desde antes del 7 de octubre. También hay que decir, que es un abanderado de anexarse —para siempre— todos los territorios ocupados.
Y por último, para que sepan la categoría de arrastrado y sobalevas que es este personaje Bismuth, les copio la frase que dijo sobre Netanyahu, cuando fue abordado por la prensa recientemente para que diera una opinión sobre su jefe: “Netanyahu es el mayor estadista del mundo”.
¡Pobre Israel con esta clase de personajes!
