Los transgénicos

Monólogos con Pelé *

Lina Barrantes Castegnaro

El debate es cada vez es mas acalorado sobre los transgénicos o alimentos genéticamente modificados. De un lado y del otro, se dán mas razones para reflexionar y en mi caso, tener una posición cada minuto más confusa.

Creo que lo primero es que hay que distinguir entre los alimentos genéticamente modificados y Monsanto. Aunque parezca difícil hay que separarlos ideológicamente para poder discernir. Monsanto es una empresa transnacional que produce y comercializa la semilla de estos alimentos. Monsanto es una transnacional que con prácticas deshonestas. Ha sido sancionada en diversos paises por diferentes cosas que van desde publicidad engañosa hasta sobornos. Monsanto es una empresa con prácticas empresariales horrendas, y además, tiene el monopolio (o prácticamente) de la comercialización de las semillas genéticamente modificadas. Monsanto no me gusta, como no me gustan las practicas de Carrefour, o de Wallmart. ¿Pero será eso suficiente para rechazar los transgénicos?

El segundo tema es el etiquetado de los productos. En muchos lugares, los productos genéticamente modificados advierten que lo son, en una etiqueta. En Estados Unidos, California ha dado una enorme pelea para que el usuario o consumidor sea advertido sobre lo que está consumiendo. La pelea la perdieron. Obviamente parece sospechoso que si el producto es el mejor, el lobby de los transgénicos, trabaje para que el consumidor no sea advertido. Al menos sospechoso. Su argumento es que cuando el producto sale al mercado, ya ha resistido muchísimas pruebas de laboratorio y estudios, y que por lo tanto, su etiquetado pierde sentido.

El tercer argumento es el que circula con vídeos, mostrando experimentos en ratones según los cuales, el consumo de los OMG ha producido tumores en estos animales. Este vídeo asusta. Asusta muchísimo cuando uno ve a su alrededor y se da cuenta de que algo estamos haciendo mal como civilización, por que todos los días descubrimos que alguien que tenemos cerca tiene cáncer. Todo el mundo tiene cáncer. Yo el año pasado tuve dos personas muy cercanas que murieron de cáncer. Todos los días nos enteramos de alguien con tumores y con cáncer. Si, algo estamos haciendo mal. Pero, ¿serán los transgénicos? ¿Será el microondas, que en su momento tuvo tan mala reputación? ¿Será el celular? ¿Serán las pantallas? ¿Serán las computadoras? ¿Serán los transgénicos? ¿Serán los pesticidas que con los transgénicos no se usarán? No lo sabemos, pero obviamente, algo estamos haciendo mal.

El principal argumento a favor, es la productividad de la tierra. Cuando se siembran semillas genéticamente modificadas, la tierra rendirá no sé cuantas veces mas. Lo cual hará que cuando tengamos una crisis y seamos muchos en este planeta, consigamos comer. Consigamos comer es una manera de hablar, por que yo ya no estaré por estos lados, pero los nietos de mi generación, conseguirán comer, por que habrá suficiente comida. El mundo cada vez estará mas poblado, y cada vez tendremos menos espacio, y cada vez las tierras para agricultura serán mas escasas. Por eso un mayor nivel de productividad de los cultivos tiene mucho sentido, sobre todo de cara el futuro.

Su segundo argumento, es que las semillas son probadas y reprobadas en laboratorio antes de que cada país les otorgue los permisos. En esto uno supone que los gringos son muy estrictos. Ojalá lo sean, por que también los gringos además de muy estrictos son muy plateros. Tienen loobys fortísimos que consiguen lo que quieren. Los armeros por ejemplo. ¿Por qué los “monsantos” no tendrían tanto poder como los armeros?

Personalmente, con todo esto sobre la mesa, distancia y reserva con los alimentos genéticamente modificados.

* Pele fue mi perro, un beagle. Durante 10 años, escuchó pacientemente las reflexiones que de vez en cuando decidí poner en blanco y negro. Por su complicidad, decidí poner este nombre a la columna. El 22 de junio de este año, le fue diagnosticado un tumor en el cerebro. De nuevo en agradecimiento a su lealtad, decidí darle una muerte digna y regalarle la eutanasia.