La hora de la verdad, la segunda ronda electoral

Vía costarricense

Johnny Soto Zúñiga

Llegó el tan esperado primer domingo de febrero, día de las elecciones nacionales en Costa Rica. Cada cuatro años los ciudadanos (as) electores inscritos en el padrón electoral tenemos la oportunidad de participar, elegir, ser soberano por un día de votar por el candidato presidencial de su preferencia quien conducirá los destinos de la Patria desde la cabeza del Poder Ejecutivo y también elegir a los 57 diputados (as) que conforman el Poder Legislativo. Se podría afirmar que es el momento supremo de nuestra democracia.

Los partidos políticos alistaron el denominado “día E”, ajustando toda la logística propia del principal día de todo el proceso electoral, iniciado desde que arrancó la campaña electoral en octubre del año pasado. La capacitación de los miembros de mesa y fiscales, el transporte de los votantes mediante vehículos y autobuses, las llamadas telefónicas, alimentación de los voluntarios trabajadores de la jornada democrática desde las 6am hasta las 6p.m, siendo un proceso ininterrumpido en los diferentes centros de votación, la organización de los guías juveniles que le dan colorido a esta fiesta cívica, que indican al votante en cual junta receptora de votos debe votar por orden alfabético.

Desde 1953 a la fecha las jornadas electorales se han vivido con entusiasmo, civismo democrático, participación ciudadana y los partidos políticos han podido presentar sus programas e ideas al electorado; durante todos estos procesos no ha habido mayores incidencias que lamentar, lo que le dado prestigio a nuestro sistema eleccionario bajo el arbitrio del Tribunal Supremo de Elecciones -TSE-. Los ganadores y perdedores han sabido siempre aceptar el triunfo y la derrota; sin mayores contratiempos o mezquindades. Los observadores internacionales así lo han dejado escrito y avalado durante todos estos años.

Conforme a todas las encuestas de opinión a través de estas últimas semanas, se confirma que iremos a una segunda ronda electoral en el mes de abril. En una columna anterior había comentado los distintos escenarios que se podían dar de no darse un triunfo en primera ronda y la posible conformación de la Asamblea Legislativa, que también se confirma el fortalecimiento del multipartidismo (como también antes había escrito en una columna anterior).

Los contendores serán los dos primeros lugares en la liza: el Partido Liberación Nacional y el Partido Acción Ciudadana, considerados ambos como de un centro ideológico entre los extremos de una izquierda y de derecha. Considero que ambos partidos pueden aglutinar diversos sectores conforme a los escenarios analizados en mi columna. El tercer lugar lo ocupa el joven candidato José María Villalta del Frente Amplio; el cuarto lugar se lo deja el cuatro veces candidato Otto Guevara del Movimiento Libertario y el quinto lugar Rodolfo Piza del Partido Unidad Socialcristiana, quien es claro que no se arrugo como él mismo lo expreso.

La política es el arte de realidades y vamos hacia un pluralismo democrático y a la vez policlasista. Costa Rica debe buscar los mejor para las mayorías, y los socialdemócratas creemos en sus tesis como lo expresa la tesis número 27 de democracia y cambio social de Thomas Meyer de la alemana Friedrich Ebert: “El socialismo democrático no pretende crear nuevos privilegios. Tampoco pretende favorecer más a un determinado grupo social que a otros. Está en el interés de todos los hombres que luchan por derechos iguales. Debe buscar el apoyo de todos los sectores sociales que aprueban este programa. En una sociedad altamente estratificada, no hay otra forma de obtener la mayoría. El partido del socialismo democrático debe ser un partido policlasista.”

El país debe meditar mucho a quién le entrega los destinos de la Patria por los próximos 4 años, y abril será la última fecha a escoger a nuestro próximo gobernante. Venimos de nueva cuenta y partimos de cero, con reacomodo de fuerzas partidarias que escogerán entre el continuismo del PLN (que podría hacer historia con un tercer triunfo consecutivo) o el país opta por el cambio de timón, dándole el poder al PAC que sería su cuarta participación, en el 2002 en tercer lugar y el 2006, 2010 en segundo lugar y este 2014 si triunfa o no en estas atípicas y diferentes elecciones nacionales.