Ideario de un buen gobernante

Vía costarricense

Johnny Soto Zúñiga

Llegamos a la recta final de esta fría campaña electoral, que podríamos decir calentó a media máquina; sin embargo sin duda los debates fueron los protagonistas estrellas durante todo el proceso. Superaron en mucho a los anuncios publicitarios o campos pagados en radio, televisión, prensa y redes sociales; que a veces la gente los percibe como aburridos o que dicen lo mismo sobre promesas incumplidas cuando llegan al gobierno. En efecto las redes sociales si jugaron un mayor papel en esta campaña, y podríamos decir que por primera vez llegaron a la cima de la información, comentarios y nuevas formas de comunicación masiva.

Teniendo más claro las ideas, promesas y posibles soluciones planteadas por los 13 candidatos presidenciales; a través de los debates, entrevistas y publicaciones, podemos intentar hacer un “Ideario de un buen gobernante”; que el pueblo desea y siente que debe hacer un presidente de la República y del Poder Ejecutivo. Los cambios de paradigmas son fundamentales y acorde a una época moderna, de globalización, de mayor desarrollo y crecimiento del país, de una transparente gestión en las políticas públicas. Una eficiente prestación de los servicios. A continuación algunas medidas para lograr un buen gobierno.

1-El presidente de la República, no solo debe ser responsable de que se ejecuten las acciones de su plan de gobierno, sino que debe darle seguimiento a todas las acciones más importantes que le prometió a los electores. Para lograr esto, en la presidencia y a través de su despacho y el ministro de la Presidencia debe tener “un cuadro de situación” actualizado, que le presente el avance de cada gestión o proyecto en ejecución de las distintas instituciones públicas con el nombre de los jerarcas y los responsables de cada una de las acciones. Con plazos de ejecución y tiempos de entrega de las obras. Esto para evitar incumplimientos y evasión de responsabilidades y una verdadera rendición de cuentas. Ejemplo: caso de la trocha fronteriza.

2-Atacar frontalmente todo tipo de corrupción con los recursos públicos. Siendo la corrupción un flagelo social, se necesita un gobernante que monitoree con lupa los grandes contratos del Estado, las concesiones, licitaciones internacionales de obras públicas. El gobernante debe llamar de previo a cuentas a los encargados de hacer los análisis del contrato, viabilidad ambiental, costos del proyecto, etc. No esperar a que estallen los problemas, sino se debe ser transparente, sin jugar a las escondidas. Debe pensar en el bienestar de la ciudadanía, que son los que cancelan los impuestos y costos, por ejemplo: peajes sobre las carreteras u otros gastos que se trasladan según el tipo de proyecto de forma directa o indirecta.

3-El Ministerio de Obras Públicas y Transportes -MOPT-, debe de ser de nuevo el gran rector de las obras e infraestructura de este país; ya que su rectoría se diluyó en diversas instituciones públicas descentralizadas y desconcentradas, que nadie sabe finalmente quien manda en esta materia. Reactivar el tren eléctrico a Puntarenas y la posibilidad de un tren eléctrico a Limón. Decidir entre abrir un metro o un tranvía en San José y entrarle a fondo a todo el problema vial, las carreteras y puentes que son las venas y articulaciones en todo el país.

4-Un gobernante no debe viajar fuera del país a cada rato. Asistir solamente a lo estrictamente necesario como son las cumbres iberoamericanas, conferencias en la ONU. En lo demás debe ser el canciller o los embajadores los que deben representar al país. Nada tiene que hacer un presidente asistiendo a funerales, investiduras de Papas, bodas y hasta “baby shower” en el extranjero. Mucho menos asistir con grandes delegaciones, que dan una imagen de que solamente van a pasear y conocer otros países; o irse de “shopping” (comprar en las tiendas de las ciudades del evento) etc.

5-Se debe fortalecer la Contraloría General de la República, y jamás debe ejercer solo controles a posteriori. Con el cuento de que entraba la gestión gubernamental; sin fiscalización podría darse un saqueo de los recursos públicos. Esto es muy peligroso para el control y aprobación de contratos, presupuestos, gastos y erario público de las instituciones públicas, municipalidades etc. La Ley de Control Interno debe fortalecerse, y las auditorías ser vigilantes que se apliquen en cada institución. Revisar porque se dan las subejecuciones o altos superávits en los programas a ejecutar y presupuesto ordinario.

6-Eliminar o bajar al mínimo la contratación de consultorías, que se ha convertido en una especie de estructura paralela, en el país más consultado, analizado y diagnosticado del mundo, como incluso lo expresó el ministro de Hacienda Edgar Ayales. Es una realidad, que estas consultorías es para beneficiar amigos (as) de los funcionarios públicos, y se crean dudas inconvenientes, que podrían convertirse en otras formas de corrupción, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias.

7-Se debe congelar la burocracia estatal, mediante la movilidad laboral o funcionarios que se pensionan no deben reponerse; tratar de ir bajando la planilla del Estado y crear más fuentes de trabajo en el ámbito privado. Avanzar hacia una equiparación de los salarios en el sector público, y bajar las grandes diferencias de sueldos en las distintas instituciones públicas. Aprobar la Ley de Empleo Público para modernizar la contratación de personal.

8-El país atraviesa un gran déficit fiscal, y el nuevo gobernante debe entrarle a este problema. Primero fortalecer la recaudación de los impuestos actuales, con una buena logística y búsqueda de mecanismos viables. Los paquetes tributarios han sido un fracaso, me parece que deben hacerse reformas parciales para equilibrar las finanzas, por ejemplo: establecer la renta global o el cambio de Impuesto de Ventas a Impuesto de valor agregado IVA, siempre que sean progresivos; revisar el tema de las exoneraciones, etc. Bajar el gasto público ordinario y tomar directrices para evitar a toda costa el gasto superfluo, viajes innecesarios, alquileres de lujosos edificios y maximizar los recursos existentes. Hacer el gasto eficiente y dar la directriz para eliminar la duplicidad de las funciones en las instituciones.

9-Avanzar en el fortalecimiento de la Caja Costarricense de Seguro Social -CCSS-, generalizar el expediente electrónico, que permita bajar las innumerables filas y listas de espera. Revisar todo lo referente al régimen de pensiones y su sostenibilidad; esto es fundamental para evitar la incertidumbre en todos los trabajadores cotizantes. Asimismo fortalecer el gobierno digital en todas las instituciones públicas. Toda contratación debe hacerse mediante la firma digital para mayor transparencia en los procesos licitatorios y contrataciones.

10-Tomar directrices claras para una mayor competitividad, eliminar trabas innecesarias, de mucha tramitomanía y exceso en el cumplimiento de requisitos para proyectos de pequeñas o medianas empresas como las Pymes. En los proyectos grandes, si es necesario una mayor rigurosidad en la presentación de los requisitos exigidos en las leyes. Todo esto con base en el cumplimiento de los controles y exigencias que exige el ordenamiento jurídico. Así como una planificación institucional con orden desde la presidencia de la República. Recordemos los tiempos de Ofiplan (actual Ministerio de Planificación y Política Económica)

11-Tomar medidas concretas de inmediato para bajar los índices de desempleo, fortaleciendo áreas como atracción de mayor inversión extranjera, fortalecer el turismo, generación de empleo, reformar y fortalecer la banca de desarrollo para crear empresas y riqueza, impulsar el emprendedurismo, y una mayor competitividad. Los programas sociales deben ser la prioridad de todo gobierno, para eliminar la desigualdad social, buscando la equidad y solidaridad con programas en beneficio de los ciudadanos más vulnerables.

Finalmente, el próximo domingo 2 de febrero, todos los ciudadanos (as) inscritos como electores tenemos la gran oportunidad de elegir a nuestros gobernantes para un nuevo ciclo de 4 años. Esto fortalece nuestra democracia. Recordamos las palabras del ex presidente Daniel Oduber Quirós: “La sociedad costarricense del futuro, no será solamente el resultado de transformaciones económicas y tecnológicas o de nuestro empeño por conservar aspectos de nuestra cultura que estimamos importantes. Es también indispensable renovar y perfeccionar el sistema político de nuestra democracia”.