El pensamiento social cristiano costarricense

Vía costarricense

Johnny Soto Zúñiga

Seguimos con la segunda entrega de esta serie del pensamiento costarricense, con el “social cristianismo”, sus antecedentes y su historia. Esto va en conjunto con la participación de la Iglesia Católica, los Padres Franciscanos; Monseñor Anselmo Llorente, la obra de Monseñor Augusto Thiel, de Jorge Volio y su Partido Reformista, Monseñor Sanabria y su participación en la década de los cuarentas y las reformas sociales impulsadas por el presidente Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia -1940-1944.

El cristianismo es parte de la cultura occidental. Su influencia primero con la Iglesia única de Roma, y después cuando se diversifica con las ramas católica, protestante y ortodoxa, ha sido fundamental en la vida espiritual y de los acontecimientos en Europa, América y en parte de otros continentes. “El cristianismo es intrínsecamente individualista, al proclamar los valores esenciales del hombre que es reflejo de la sustancia divina. Y tanto su metafísica como su ética se asientan en el concepto dogmático de la responsabilidad individual ante Dios, el Supremo Hacedor.” (Introducción a las doctrinas político-económicas. Walter Montenegro. Pág.78)

El pensamiento social cristiano implica que la doctrina de Cristo tiene un gran contenido social: solidaridad, amor a los semejantes, caridad y la igualdad entre todos los seres humanos; luchar por una justicia social dentro de una sociedad. Muchas de las encíclicas papales han transmitido un mensaje social, revitalizar las enseñanzas cristianas a favor de las cuestiones sociales y terrenales. Ante las fórmulas capitalistas de la sociedad de consumo, la industria y el individualismo, nace el social cristianismo para proteger a las grandes masas trabajadoras del mundo y alza la voz contra las injusticias sociales.

A principios del siglo XIX, el sacerdote francés Robert de Lamennais, inició un movimiento con el propósito de acercar la Iglesia Romana y las masas trabajadoras de Europa. También fue respuesta contra el socialismo materialista marxista (influencia del comunismo). Las encíclicas de los papas León XIII en 1891 y Pío XI en 1931 llamadas “Rerum Novarum y Quadragesimo Anno” proclamaban el derecho de los trabajadores, el justo salario, jornada de trabajo, protección a la mujeres y niños, y otros beneficios laborales; criticaban fuertemente los excesos del capitalismo y deseaban una relación obrero-patronal más humana y solidaria.

Basado en todos estos aspectos socioeconómicos; los políticos laicos fundan los partidos políticos para participar en elecciones libres y democráticas. Se formaron partidos demócratas cristianos o social cristianos. Europa es la vanguardia al crearse partidos de esta denominación ideológica, ejemplo el Partido Demócrata Cristiano de Italia. Después en Latinoamérica se formaron en muchos países partidos políticos Social cristianos. Anteriormente el sacerdote italiano Ricardo Lombardi, había formado un movimiento clerical para reorganizar las relaciones humanas y sociales, criticando el individualismo liberal que desintegra la sociedad.

En nuestro país, los liberales se oponían abiertamente a la participación de la Iglesia Católica que señalaba que debía existir la intervención del Estado en los asuntos sociales. Incluso en 1893, Monseñor Thiel en su Carta Pastoral N° 30 trata del justo salario de los jornaleros y artesanos; al cual los liberales se oponían y se generó un enfrentamiento con la Iglesia que luchaba por la justicia social. Los liberales consideraban riesgosa e inconveniente la organización de asociaciones de trabajadores. Después viene la formación del Partido Unión Católica y la oposición al Partido Reformista de Jorge Volio.

El Dr. Calderón Guardia acoge las ideas socialcristianas europeas, y se nutre de las proclamas de la doctrina social de la Iglesia. Estudia medicina en Bélgica, y lee las encíclicas papales y el Código de Malinas del cardenal Mercier. Desarrolla una gran sensibilidad social, critica al liberalismo por marginar y explotar a las clases bajas y el enriquecimiento de unos pocos empresarios. Considera que el Estado deber ser una organización que capacite a los ciudadanos para que logren el mayor bienestar social; entonces regresa al país con un pensamiento progresista para la época.

Calderón Guardia señaló: “Estudié, no los medios de despojar a unos para darles a otros, sino la necesidad de despertar en el seno mismo de la opinión pública, las fuerzas y direcciones que el pensamiento colectivo necesita seguir para encontrar una solución adecuada y pacífica del conflicto entre el capital y trabajo, que no puede soportar un proceso de creciente desequilibrio sin causar la ruina de nuestra paz interna y enconar la lucha de los distintos grupos económicos que coexisten en nuestro medio social…”(Calderón Guardia. Jorge Mario Salazar Mora. Pág. 47)

En 1940 gana las elecciones presidenciales el Dr. Calderón Guardia en representación del Partido Republicano Nacional (de raíces liberales, luego reformista en la década de 1940); su política del gobierno estuvo inclinada hacia la parte social y de intervención estatal en la creación y organización de instituciones públicas y leyes como las Garantías Sociales, la Caja Costarricense de Seguro Social, el Código de Trabajo, la Universidad de Costa Rica. Se convirtieron en las obras de gran trascendencia de la primera mitad del siglo XX. Se reconoce la participación de Monseñor Dr. Víctor Manuel Sanabria Martínez, Arzobispo de San José y del líder del comunismo criollo Lic. Manuel Mora Valverde. Los tres personajes en conjunto fueron pilares de esta obra social.

Entonces, podemos señalar que el gobierno del Dr. Calderón Guardia, tuvo gran matiz social cristiano, especialmente en la parte social por sus reformas constitucionales y la creación de las nuevas instituciones públicas. En el campo económico en la práctica siempre estuvo presente el liberalismo al estilo costarricense, conservador, se respetó la propiedad privada y el sistema democrático siguió evolucionando; pero se dio un gran avance contra la injusticia social y una mayor movilidad social con la educación universitaria y el acceso de los jóvenes a poder obtener un título profesional.

Otras realizaciones importantes de este gobierno fueron la creación de la Escuela de Servicio Social en la Universidad de Costa Rica; el Consejo Nacional de Producción como Departamento del Banco Nacional de Costa Rica; se estableció la Junta de la Habitación en la Caja Costarricense de Seguro Social (ambos antecedentes de lo que fue después la creación del CNP y el Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo creados por el Partido Liberación Nacional). También se creó el Conservatorio de Música. Además en la reforma parcial de la Constitución Política en su artículo 58 expresaba que: “El Estado fomentará la creación de cooperativas” y en el artículo 59 decía: “El Estado exigirá la construcción de casas baratas para los trabajadores urbanos y creará el patrimonio familiar para el trabajador campesino”.

Finalmente, se puede señalar, que la década de los 40s del siglo XX, marcó la época de inicio de la influencia del pensamiento social cristiano dentro de nuestro sistema político, cuyo principal impulsor fue el presidente Rafael Ángel Calderón Guardia -1940-1944-, con énfasis en el campo social; luego vino la convulsión con la guerra civil de 1948 y el nacimiento de la Segunda República liderada por don José Figueres Ferrer de pensamiento social demócrata. No obstante el pensamiento social cristiano se ha mantenido a través de la historia hasta la fecha con partidos que han seguido la doctrina social de la Iglesia Católica.

Se han formado en el país partidos demócratas cristianos; pero el más exitoso ha sido el Partido Unidad Social Cristiana con más de 30 años de existencia, de mayor representación en los últimos tiempos; ocupando el poder en varias ocasiones, y siempre con bancada de diputados en la Asamblea Legislativa; planteando reformas legales y programas de contenido social cristiano que definitivamente han dejado huella en la historia Patria.