“El Muro” de Pink Floyd y Valverde Vega

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Carlos Revilla Maroto

Carlos Revilla

El pasado 1ero de marzo estuve de visita en San Ramón de Alajuela, para una ocasión muy especial. Se reunió la familia del Benemérito de la Patria Dr. Carlos Luis Valverde Vega, que es oriundo de esa ciudad, para conmemorar los 70 años de la inauguración del hospital de esa ciudad, que lleva, precisamente, el nombre del doctor, por lo que hubo una sencilla, pero bonita misa en la capilla del hospital con toda su familia. Tuve el honor de asistir invitado por Carmen María Valverde una sobrina del doctor. Posteriormente en el museo regional de San Ramón, a un costado del parque, la familia hizo entrega al museo la tesis de graduación de médico cirujano de 1930 en París, Francia del doctor Valverde Vega.

En el anexo, les incluyo una pequeña biografía que escribí para “elespiritudel48.org”. También si quieren leer más en detalle sobre el doctor Valverde Vega, escribí hace unos años una columna titulada El Primer Mártir de la Segunda República.

Viendo algunas fotografías del galería del doctor Valverde Vega, me encontré con una fotografía muy especial de un mural en un concierto del grupo de música progresiva Pink Floyd, de su ya legendaria obra maestra “El Muro” (The Wall). La fotografía la obtuve por medio de una sobrina nieta del doctor, que se la había pasado una prima, también sobrina nieta, que es la que se menciona en el texto en el mural, y que tuvo la oportunidad de asistir a un concierto de “El Muro” en Europa. La traducción del texto de la foto es el siguiente:

CARLOS LUIS VALVERDE VEGA

Nació 1903 San Ramón, Costa Rica
Falleció en 1948 San José, Costa Rica

El país libraba una guerra contra el dictador Calderón. Carlos Luis era un médico muy famoso en Costa Rica, pero no era político. Su hermano (mi bisabuelo) sí lo era. Fue la muerte que llevó a una revolución. Eso es a la revolución de 1948. Costa Rica es ahora un país sin ejército.

Ya propiamente sobre Pink Floyd, esta es una de las bandas más influyentes y emblemáticas en la historia del rock progresivo, no solo por su impacto musical, sino también por su capacidad para fusionar sonidos experimentales con letras profundas y conceptos visuales innovadores.

Antes de contar que tiene que ver el doctor Carlos Luis Valverde Vega con Pink Floyd, y el porqué de ese mural, preparé con la ayuda de la IA un análisis sobre la obra de “El Muro”, y sus implicaciones, especialmente ahora que desgraciadamente, vuelven el fascismo, el populismo, y el autoritarismo.

“El Muro” (The Wall) es una de las obras más icónicas y conceptualmente profundas de Pink Floyd, lanzada como álbum en 1979 y posteriormente adaptada al cine en 1982 bajo la dirección de Alan Parker. La obra es una ópera rock que combina música, letras y narrativa visual para contar la historia de Pink, un personaje ficticio inspirado en parte en la vida del bajista y principal compositor de la banda, Roger Waters.

“El Muro” explora temas como el aislamiento, la alienación, la pérdida, el autoritarismo y la locura. La historia sigue a Pink, una estrella de rock que, tras sufrir traumas en su infancia (como la muerte de su padre en la guerra y la sobreprotección de su madre), construye un muro emocional para protegerse del mundo exterior. Este muro simboliza las barreras que las personas levantan para evitar el dolor, pero que también las separan de la conexión humana.

La obra está dividida en dos partes principales, con canciones que avanzan la trama y desarrollan los conflictos internos de Pink. Algunos de los momentos más destacados incluyen:

Another Brick in the Wall (Part 1, 2 y 3)”: Estas canciones representan los ladrillos que construyen el muro. La segunda parte, en particular, es un himno contra la educación opresiva y la pérdida de individualidad. “Mother”: Explora la relación de Pink con su madre y cómo su sobreprotección contribuye a su aislamiento. “Comfortably Numb”: Una de las canciones más famosas, que refleja el estado de desconexión emocional de Pink, drogándose para escapar de la realidad. “Hey You”: Una llamada desesperada por conexión humana, mientras Pink se siente atrapado detrás de su muro. “The Trial”: El clímax de la obra, donde Pink es juzgado por sus propias emociones y decisiones, culminando en la destrucción del muro.

El muro es una metáfora poderosa que representa las barreras emocionales y sociales que las personas construyen. A lo largo de la obra, se critica la sociedad opresiva, la educación rígida, la guerra y la industria musical, que contribuyen a la alienación de Pink. La destrucción del muro al final sugiere la posibilidad de redención y reconexión, aunque el final es ambiguo y abierto a interpretación.

“El Muro” también puede interpretarse como una crítica contundente a las dictaduras, el fascismo y los sistemas opresivos en general. Aunque la obra se centra en la historia personal de Pink, su narrativa y simbolismo abarcan temas políticos y sociales más amplios, reflejando el descontento y la resistencia frente a la autoridad represiva. Aquí hay un análisis más detallado de cómo la obra aborda estas cuestiones:

Representación del autoritarismo. En “El Muro”, el fascismo y el autoritarismo se representan de manera simbólica y explícita. Una de las escenas más impactantes es la transformación de Pink en una figura dictatorial durante la canción “In the Flesh?” (y su reprise). Pink adopta una actitud violenta y opresiva, similar a la de un líder fascista, mientras el público corea consignas y se somete a su autoridad. Esto refleja cómo los individuos pueden volverse partícipes de sistemas opresivos cuando son manipulados por figuras carismáticas pero destructivas.

In the Flesh?”: Aquí, Pink se convierte en un líder autoritario que promueve la exclusión y la violencia, reflejando cómo el poder corrompe y cómo las masas pueden ser manipuladas. “Run Like Hell”: Esta canción tiene un tono amenazante y coercitivo, evocando la paranoia y el control de los regímenes totalitarios.

Crítica a la educación opresiva. En “Another Brick in the Wall (Part 2)”, Pink Floyd critica el sistema educativo como una herramienta de control social. La letra “We don’t need no education / We don’t need no thought control” es un rechazo directo a la educación que busca homogenizar y suprimir la individualidad, algo que se asocia con los regímenes fascistas, donde el adoctrinamiento es clave para mantener el poder. La escena en la película muestra a niños marchando en fila hacia una máquina trituradora, simbolizando cómo el sistema educativo puede «triturar» la creatividad y la libertad individual.

Guerra y militarismo. La figura del padre de Pink, muerto en la guerra, es un elemento recurrente en la obra. En “When the Tigers Broke Free” (incluida en la película pero no en el álbum original), se describe la muerte del padre de Pink durante la Segunda Guerra Mundial. Esto no solo es una crítica a la guerra en sí, sino también a cómo los sistemas políticos y militares sacrifican vidas humanas en nombre de ideologías o intereses nacionalistas. La guerra es presentada como un instrumento de los poderosos que deja cicatrices profundas en las personas y las sociedades.

Manipulación de masas. En la película, hay una secuencia poderosa durante “Waiting for the Worms”, donde Pink, convertido en un líder fascista, arenga a una multitud que corea consignas y marcha con banderas con el símbolo de dos martillos cruzados (una clara referencia a la esvástica nazi). Esta escena es una crítica directa a cómo los regímenes fascistas manipulan a las masas a través del miedo, el nacionalismo extremo y la propaganda. El uso de símbolos totalitarios y la coreografía militarista en la película subrayan la facilidad con la que las sociedades pueden caer en la opresión si no cuestionan a sus líderes.

El muro como metáfora de la opresión. El muro en sí mismo puede interpretarse como una metáfora de los sistemas opresivos. Así como Pink construye un muro para aislarse del mundo, los regímenes autoritarios construyen barreras físicas y ideológicas para controlar a la población. Estas barreras pueden ser literales (como los muros fronterizos) o simbólicas (como la censura y la propaganda). La destrucción del muro al final de la obra (“The Trial”) sugiere la necesidad de derribar estas estructuras opresivas para alcanzar la libertad y la conexión humana.

Se puede concluir que “El muro” no es solo una advertencia y crítica contra el fascismo y las dictaduras, sino también una advertencia sobre cómo las sociedades pueden caer en la opresión si no se cuestionan las estructuras de poder. A través de la historia de Pink, Pink Floyd muestra cómo el trauma, el aislamiento y la manipulación pueden llevar a la pérdida de la humanidad y a la adopción de ideologías destructivas.

La obra invita a reflexionar sobre la importancia de resistir a la opresión, mantener la individualidad y no permitir que los “ladrillos” del muro (la educación opresiva, la propaganda, el militarismo) nos conviertan en cómplices de sistemas autoritarios. En este sentido, “El muro” sigue siendo relevante como un llamado a la conciencia y la resistencia frente a las formas modernas de fascismo y autoritarismo.

El tema verdaderamente se las trae, por sus implicaciones, pero especialmente por su analogía con lo que empieza a acontencer en la actualidad en muchas partes del mundo. Es decir, que aunque la obra fue escrita en 1979, nos demuestra, desgraciadamente, su atemporalidad. Hay que reconocer que el panorama es muy sombrío, y que algo que creíamos había sido derrotado y enterrado como lo es el fascismo, y sus parientes cercanos el populismo y autoritarismo, vuelven por su fueros.

La película (ya mencionada) de Alan Parker de 1982, basada en el álbum, también es una obra maestra, que recomiendo que la vean, si tienen la oportunidad, es sencillamente una genialidad. La película completa, subtitulada en español, todavía se puede ver en YouTube (espero que no la borren, porque a veces les da por eso).

Con el texto anterior, ya empieza a tomar sentido en el rompecabezas, la pieza de Valverde Vega. Como expliqué, “El Muro”, entre muchas cosas es una crítica a las dictaduras y el autoritarismo, por eso en las presentaciones en concierto, se pasaba un mural con personajes que habían sido víctimas de alguna dictadura o de algún gobierno autoritario o parecido, y le pedían a los asistentes al concierto que si conocían algún caso, lo dieran a conocer para ponerlo en el mural. Entonces una sobrina nieta, que asistió al concierto, les pasó los datos del Valverde Vega, que son los que se ven en la foto. Recordemos que Valverde Vega, muere a manos de la policía del régimen de los ocho años (Calderón-Picado)

Hacia tiempo que quería escribir sobre Pink Floyd, y esta historia del doctor Car Luis Luis Valverde Vega me cayó como anillo al dedo. En otra oportunidad escribiré sobre “El lado oscuro de la luna”, el otro álbum de esta gran banda de rock progresivo, y espero entonces referirme con un poco de detalle a la banda y sus integrantes, especialmente Roger Waters.

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Referencias: chatgpt y deepseek

Anexo 1

Valverde Vega

Carlos Luis Valverde Vega
1903-1948

Primer Mártir de la Segunda República

Nació en la ciudad de San Ramón el 10 de abril de 1903.

Sus estudios primarios los realizó en su ciudad natal. Los secundarios en el Liceo de Costa Rica, donde obtuvo el bachillerato en Ciencias y Letras en 1922. Viajó a Europa y los estudios universitarios los cursó en la Sorbona en París, Francia; graduándose de médico y cirujano.

En vida fue considerado uno de los cirujanos más eminentes del país. Desde muy joven trabajó en el Hospital San Juan de Dios, donde se desempeñó como ayudante del recordado doctor Ricardo Moreno Cañas.

Fue un distinguido miembro del colegio de Médicos y Cirujanos y fundador de la Unión Médica Nacional. Fecunda fue su labor.

Otro aspecto de su notable personalidad fue su devoción por la Patria y su ejemplo de ciudadano de honor y patriota distinguido.

Murió en San José el 3 de marzo de 1948 a la edad de 45 años, dos días después de haber sido baleado por fuerzas del gobierno, a la entrada de su casa en San José, en los días previos al inicio de la Revolución. Su trágica muerte conmovió a toda la sociedad costarricense.

La Junta Fundadora de la Segunda República le confirió el título de Benemérito de la Patria mediante el Decreto-Ley No. 427 del 1ero de marzo de 1949, que fue ratificado por la Asamblea Constituyente con el decreto No. 5 del 3 de marzo de 1949. Dentro de los considerandos del acuerdo se anota que las relevantes virtudes cívicas, el abnegado ejercicio de su profesión, la entereza y el cabal sentido de probidad que siempre lo caracterizaron, significan ejemplo para las generaciones presentes y del porvenir. El decreto consigna también que la presente disposición será leída y comentada en todos los centros docentes del país, por lo que tiene de educativo el sacrificio de una vida por la Patria.

En su honor el Hospital de su ciudad natal —inaugurado en 1955— lleva su nombre, por acuerdo de la Junta de Protección Social de la localidad del 5 de julio de 1953. Reza parte del acuerdo: “que el cantón de San Ramón tiene al Dr. Carlos Luis Valverde Vega como uno de sus más preclaros hijos, que es justo y conveniente que el nombre del distinguido ciudadano se perpetúe en la memoria de los hombres para ejemplo y enseñanza de los que vendrán después”.

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