El método del buen gobierno

Vía costarricense

Johnny Soto Zúñiga

Ha salido a la luz pública un interesante libro denominado: “El método del buen gobierno. Un camino de éxito en el arte de gobernar” publicado por la Editorial Universidad Estatal a Distancia -EUNED-, escrito por Clinton Cruickshank, ingeniero y máster por la Universidad de Costa Rica, político, educador, pensador, escritor y empresario. Fue diputado a la Asamblea Legislativa -1986-1990- representando a Limón por el Partido Liberación Nacional; director del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (INCOFER) desde 2006. En Inglaterra, realizó estudios de administración con énfasis en transportes en la British Transport Staff College y también con transportes ferroviarios en los ferrocarriles británicos (British Railways).

El Ing. Cruickshank se destacó como impulsor en la creación de la Escuela Agrícola de la Región del Trópico Húmedo -EARTH- en Pocora de Limón, la transformación de ASBANA en CORBANA (Corporación Bananera Nacional), como director del proyecto de electrificación del ferrocarril bananero entre Moín y San Cristóbal. Ha publicado los libros: Un gobierno compartido y Limón una nueva era, así como varios artículos y otros escritos en su campo y siempre tratando de ayudar a su querida provincia de Limón. Actualmente ha estado muy activo al fundar y ser guía de la Escuela de Capacitación Política del Caribe, cuyo objetivo es la formación de líderes en Limón.

En momentos de una nueva campaña nacional para elecciones nacionales y que los electores costarricenses se prestan a elegir un nuevo gobierno el primer domingo de febrero del 2014; es muy oportuno encontrar un libro tan singular, que trata precisamente del método del buen gobierno, y es cuando todos (as) los ciudadanos del país resentimos que los detentadores del poder, no están gobernando de la mejor manera, ni que sus decisiones y políticas públicas sean las más acertadas y estén al servicio del bienestar general. Los analistas coinciden que este libro se constituye en lectura obligatoria para los líderes políticos del país y una ayuda a la gobernabilidad.

La crítica y llamada de atención del autor del libro es que en las últimas décadas se han hecho “malos gobiernos”; a la conducción del Poder Ejecutivo le ha faltado liderazgo, determinación y rumbos claros, para dirigir los destinos de la Patria. Considero que es diferente al pasado donde llegaban estadistas a gobernar, hoy llegan administradores, y a veces con falta de visión, cortoplacistas, y defendiendo intereses gremiales, en detrimento de las grandes mayorías de nuestra sociedad. Vemos que los índices de pobreza siguen estando para arriba del 20%, aunque existan múltiples programas de combate a este flagelo social y muchas instituciones haciendo los mismo. Aparte de los grandes problemas de corrupción, desempleo, inseguridad y otros problemas.

Coincido con uno de los presentadores del libro, el jurista Walter Coto Molina cuando señala firmemente que: “En el caso de Costa Rica, una de las variables condicionantes de un buen gobierno, tiene que ver con la existencia de una legalidad atrofiada de las estructuras del poder, que no responden a la nueva realidad y que limitan a los gobernantes. El país está entrabado, no solo por la incompetencia de los gobernantes, sino por una organización política y administrativa paquidérmica, es decir lenta y frondosa, que impide la toma de decisiones eficaces.” Claro está que en la actualidad existe gente más preparada, con oportunidad de estudios en todos los campos, múltiples universidades, a diferencia del pasado, no obstante se da una falta de liderazgo y visión de los dirigentes políticos y aspirantes a ocupar el poder político.

Responsabiliza el autor a los partidos políticos como los culpables del fracaso de los gobiernos en Costa Rica, por cuanto abandonaron una de sus misiones fundamentales que es la preparación de sus cuadros y dirigentes políticos. Muy cierto, los partidos políticos se han convertido en un club de amigos (as), donde lo que interesa es el poder por el poder mismo; más maquinarias electorales; por eso cuando lo alcanzan se llenan de ocurrencias y malas decisiones, que resta credibilidad en el sistema democrático, siendo el más perjudicado y a la vez el alto riesgo, de que los ciudadanos se desencanten con la política y la falta de soluciones a sus problemas.

El autor plantea un método del buen gobierno basado en un procedimiento, metodología o simbiosis de tres etapas fundamentales que deben tomar en cuenta los líderes políticos: 1. Durante la campaña política. 2. Durante el proceso de ensamblaje del equipo de gobierno al cual denomina el proceso de formación de gobierno. 3. Durante el período de ejercicio de gobierno. Sintetiza que existe una estricta relación de interdependencia entres estas tres etapas con el fin de poder gobernar exitosamente. Entonces es necesaria una articulación de todos los actores políticos que garantice la buena conducción en el ejercicio del poder.

El análisis ha sido profundo y el autor tomó horas de meditación, para darle forma y pensamiento a una posible solución o guía que realmente sirva en la práctica y pueda llegarse a un gobierno exitoso y así pasar de una democracia de muy baja intensidad, a una democracia de alta intensidad; y que los ciudadanos verdaderamente se sientan que se les toma en cuenta, porque el país es de todos, no solamente de los políticos y sus decisiones. Se pregunta por qué fracasan la mayoría de los gobiernos en Costa Rica? Sus falencias y deficiencias. Encontrar las causas de esos fracasos es fundamental para tratar de contribuir en revertir esta situación dramática.

El autor deja planteadas sus ideas y reflexiones con el fin de que su método del buen gobierno, contribuya a ser un instrumento útil para mejorar el arte de gobernar; ya que a la fecha considera que los gobiernos toman decisiones conforme a lo que dictan la encuestan de opinión pública; dejan el tema del presupuesto en manos de los tecnócratas, cuando es muy estratégico e importante; luego da una serie de consejos a los líderes y gobernantes. Existe una gran descoordinación, visión, y falta de liderazgo para regir los destinos de la Patria. Costa Rica no merece este “estado de cosas”. Incluso no es un método solo para el país, sino que pueda servir en el resto de nuestro hemisferio.

Es necesario articular un conjunto de ideas, normas y acciones que establece un procedimiento ordenado y sistemático, que los dirigentes políticos deben seguir para mejorar su accionar en el gobierno. Se señala que rara vez existe un método de gobierno en los países; que debería ser toda una disciplina profesional y critica que en muchas oportunidades los políticos han dejado en los tecnócratas el ejercicio del poder, Considera que en la mayoría de los casos, éstos no tienen vocación ni sensibilidad política ni social, “metidos en política, jugando a políticos.” A falta de liderazgos políticos y estadistas, los tecnócratas han hecho prevalecer sus posiciones, se está a las puertas de la era de la tecnocracia, del “gobierno de los tecnócratas”.

Finalmente, con esta pincelada y breves comentarios deseo felicitar primero al autor del libro y su método del buen gobierno, por transmitir sus reflexiones y esfuerzo por coadyuvar en mejorar la gobernabilidad del país, que muchos critican, pero no plantean ideas concretas, como bien lo ha hecho el Ing. Clinton Cruickhank; y segundo invitar a leer su libro. El país está cansado de coleccionar documentos, diagnósticos, investigaciones, pago de costosas consultorías, para señalar los problemas que todos conocemos, y muchos de éstos se podrían solucionar con una mejor gestión institucional, fuerte liderazgo de los gobernantes y como bien lo señala el autor: “que nos permita construir y perfeccionar un instrumento o procedimiento confiable, capaz de mejorar el arte de gobernar.”