¡Vamos a escoger Presidente!

Monólogos con Pelé *

Lina Barrantes Castegnaro

Nuestro país es una democracia consolidada. Quien diga que tiene dudas sobre el mecanismo electoral, sobre las crayolas para votar, sobre el sistema de cedulación y sobre no se cuantos detalles técnicos, lo hace por mala fe o ignorancia.

En los personal, tengo absoluta confianza en la ética de los magistrados del Tribunal Supremo de Elecciones.

Para esta elección, tenemos novedades: el voto en el extranjero es una de ellas. En buenahora que los costarricenses residentes en otros países podrán emitir su voto en las embajadas o consulados de los países en los que residen. Desgraciadamente solo lo harán para presidente, no para diputados.

Pero bueno, ¿realmente los costarricenses elegiremos libremente un presidente el proximo domingo 2 de febrero?

Vamos a ver: los canales de televisión hacen una preselección, y deciden a que candidatos vamos a ver, y a cuales no. Se supone que esto está justificado por que son muchos candidatos y no se puede hacer un debate con todos.

Luego los mismos canales comerciales deciden como inclinar la balanza, y en las entrevistas favorecen claramente al candidato de su predilección.

Por otro lado, los empresarios y los solidaristas, formalmente, en esta elección decidieron hacer campaña en contra de uno de los candidatos, a pesar, de que con ese acto violan la legislación nacional, a la que tanto dicen defender.

Por otro lado, la manipulación de las encuestas: las encuestas son una fotografía del momento. Si cuatro personas nos ponemos con una cámara en el mismo lugar y a la misma hora, a fotografiar el mismo objetivo, no podemos tener resultados tan distintos. ¿Qué nos indican esos resultados? Pues que hay alguien manipulando, sin ningún escrúpulo, ni respeto por la ciencia en la que se basa la formulación de estudios de opinión. Manipulan los resultados, los acomodan a su antojo.

¿Esto qué implicación tiene? Tiene de primera, la de engañar al elector, pero tiene una segunda: tratar de confundir al banco para que no autorice dinero de la deuda política y así convertir los deseos en realidad: ahogar a unos y favorecer a otros con dinero la deuda política, la cual trata de ser un instrumento de democratización del proceso y además, la pagamos todos los costarricenses.

Entonces, ¿será qué con este menú, en el que ya nos dijeron que de los 13 platos que se suponía que nos ofrecían, hay 10 que no hay? ¿Que de los tres que quedan uno es comunista y que eso es pésimo y peligroso, y pretenden encerrarnos a votar por alguno de esos dos? ¿Será que el próximo 2 de febrero escogemos libremente a un Presidente?

Creo que ya va siendo hora de que los ticos empecemos a discutir, mas allá de la parte mecánica del proceso y busquemos alternativas para democratizarlo más, pero tocando toda esta invisible maraña que confunde nuestra voluntad individual al emitir el voto.

* Pele fue mi perro, un beagle. Durante 10 años, escuchó pacientemente las reflexiones que de vez en cuando decidí poner en blanco y negro. Por su complicidad, decidí poner este nombre a la columna.