Amargado con la medida tomada casi inmediatamente de haber asumido don Ricardo la Presidencia de la República por segunda vez, le hizo personalmente el reclamo de su despido, argumentándole que él había sido siempre «un andamio» para sus ascensiones al poder.
El Presidente Jiménez Oreamuno, más listo que una liebre, después de haber escuchado a aquel trabajador, le respondió:
—»¿Sabía usted que después de levantado el edificio lo primero que se suprime son los «andamios?»…
Tomado del Anecdotario Nacional de Carlos Fernández Mora. Dibujantes: Noé Solano V., Alvaro García (Garlo) y Juan Manuel Sánchez. Usado con permiso. Todos los derechos reservados.