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Por Yuriko Wahl-Immel (dpa)
Paderborn (Alemania), 23 jun (dpa) – La iglesia circula entre edificios, atraviesa zonas industriales, frena en los semáforos en rojo junto a coches y motos… y provoca caras de asombro al borde de la carretera.
Mucha gente sonríe cuando la miniglesia con matrícula «PB TC 777» se cruza en su camino en Paderborn, en el noroeste de Alemania. Una mini-iglesia sobre ruedas, que además se puede reservar: una idea insólita y muy poco frecuente hasta la fecha.
La iglesia móvil, con su cruz en la ventana y la inscripción «Tiny Church – Die Friedenskirche» (Pequeña iglesia por la paz), llama la atención. Como iniciativa de la obra Kolping de Paderborn, tiene una ubicación fija en una finca del distrito de Höxter. La diminuta iglesia se utiliza allí para el trabajo educativo con niños y jóvenes.
También está abierta a los visitantes, para rezar o como lugar de retiro. La capilla, recién bendecida, incluso se puede alquilar. La estructura de madera ondulada mide 8,10 metros de largo, 3,75 metros de alto y pesa 3,5 toneladas.
El interior es luminoso, hay sillas para sentarse, altavoces, un atril en pie. No hay altar, ni símbolos eclesiásticos, ni una cruz con un corpus, todo es deliberadamente «funcional-purista», explica el presidente diocesano de Kolping, Sebastian Schulz.
Schulz agrega que la sala puede utilizarse de muchas maneras y que incluso quienes no son cristianos pueden «sumarse». Hay iluminación de colores, se puede poner música o pedir una «oración por la paz» al teléfono móvil de la iglesia.
También se puede encender una vela virtualmente desde cualquier parte del mundo mediante un código QR, que «arde» durante 72 horas y también parpadea en una pantalla de la Iglesia diminuta. También dice que habrá una campana.
La archidiócesis de Paderborn apoya económicamente esta «idea innovadora» y habla de un «concepto orientado al futuro de una iglesia que se pone en marcha y viaja».
