Solución para parar la migración a EEUU: vender el sofá

Desde La Mina 2.0

Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro.salazar@gmail.com

Leí una mañana de estas, no sin sorpresa, que los EEUU pararán la ayuda a Guatemala, Honduras y al El Salvador (tres países mexicanos como subtituló Fox News), Mr. Trump dijo: “Honduras, Guatemala y El Salvador han tomado nuestro dinero durante años y no hacen nada” y el Jefe de Gabinete de la Casa Blanca dijo: “Si tenemos que dar cientos de millones de dólares a esos países, tienen que hacer aún más”.

Y como es su costumbre el Presidente Trump tuiteó:

“The DEMOCRATS have given us the weakest immigration laws anywhere in the World. Mexico has the strongest, & they make more than $100 Billion a year on the U.S. Therefore, CONGRESS MUST CHANGE OUR WEAK IMMIGRATION LAWS NOW, & Mexico must stop illegals from entering the U.S….”

Además del palo que le dio a México, que en lugar de hacerlo enemigo debería hacerlo su aliado y buen vecino, como medida inmediata cortó la ayuda al Triángulo Norte de Centroamérica, porque son países mexicanos, y no se ha especificado todavía sin cortarán la ayuda en el futuro.

Esto me recordó el viejo chiste de la infidelidad y el sofá y la solución inmediata: vender el sofá. En lugar de revisar las causas y corregir lo malo, como sería lo lógico, EEUU decidió vender el sofá, motivo de la infidelidad.

Decidieron cortar la ayuda a Guatemala, Honduras y El Salvador por no hacer suficiente para impedir la migración. “Si está funcionando tan bien, ¿por qué la gente sigue llegando? ¿Por qué tenemos esas cifras históricas? –solo este mes 100.000 personas cruzarán la frontera–. Es una crisis, una crisis humanitaria, una crisis en materia de seguridad”, dijo el Jefe de Gabinete.

Yo creo de verdad que los países del Triángulo Norte requieren de ayuda. Creo que ha sido mal enfocada. Mientras EEUU siga enviando compañías consultoras a manejar esos programas el panorama no va a cambiar mucho. Ciertamente las consultoras cumplen con las cuotas y metas de colocación de fondos, pero nada más.

Debería sentarse, por ejemplo con la gente que hizo el Plan El Salvador Sostenible y con ellos colocar la ayuda, dirigida a las zonas detectadas como de mayor migración. Las zonas se conocen con claridad en los 3 países, se debería abordar con seriedad.

Antes la USAID manejó todos esos programas directamente. Mucho del crecimiento de la cobertura forestal en Costa Rica es gracias a la USAID. Funcionarios gringos apoyados por ticos y ONG locales se metieron directamente a apoyar los esfuerzos contra la deforestación, lo mismo hicieron con la construcción de las carreteras a Los Chiles, Upala y La Cruz y la reconstrucción de puentes luego del terremoto de Limón, fueron todo un éxito.

Cortar la ayuda es vender el sofá. La infidelidad seguirá. La migración seguirá, a como están las cosas, la gente buscará su futuro en los Estados Unidos, ni muro, ni alambradas pararán la migración. Mucha de la migración es por violencia. Violencia que generaron las guerras y que genera el tráfico de drogas, que precisamente va a Estados Unidos.

La gente escapa del hambre y de la violencia. Ven como tabla de salvación a EEUU. El sueño americano perdura. Los muros y las alambradas no son suficientes para detener la migración.