Fernando Fernández
El país registra al día de hoy la cifra de 454 personas contagiadas por el COVID 19 en el último mes. La curva de infección sigue creciendo aunque no en forma tan vertiginosa como ha sucedido en países como Italia, España, Estados Unidos o Brasil, y, según datos suministrados por la Organización Mundial de la Salud y la Universidad Johns Hopkins de los Estado Unidos, Costa Rica se destaca por tener la curva de infección más moderada de la región latinoamericana junto a Uruguay.Para nuestra fortuna, y debido principalmente a las acciones adoptadas y recomendaciones sugeridas por nuestras autoridades de salud, sólo dos fallecimientos se han reportado desde que se confirmó el primer caso del coronavirus en el país el 6 de marzo pasado.
Sin embargo, el número de casos por infección continúa creciendo y lo más preocupante es que aumentan también los pacientes internados en las Unidades de Cuidados Intensivos de los diferentes hospitales del país, que podrían llegar a colapsar como ha sucedido en otras naciones del planeta.
Ya se ha dicho hasta la saciedad que es preciso lavarnos constantemente las manos, sobre todo después de tocar superficies que podrían estar contaminadas; que debemos mantener un distanciamiento de por lo menos dos metros entre las personas para prevenir un posible contagio, y que la medida más segura para aquéllos que puedan hacerlo es quedarse en casa.
Pero el Ministro de Salud aun no ha recomendado el uso de mascarillas de protección para todos aquellos que anden por las calles, en sus trabajos, supermercados, farmacias y otros establecimientos comerciales, limitándose a comentar sobre la necesidad de que tales mascarillas, las llamadas quirúrgicas y las más especializadas, deben ser usadas solamente por el personal de servicios de salud como lo son los médicos, enfermeros y funcionarios que atienden en clínicas y centros de salud, tal y como lo recomendaron días atrás asociaciones y organizaciones de salud internacionales.
Sin embargo, nuevos y muy recientes estudios científicos consideran que usar mascarillas en la calle podría ayudar a contener la pandemia, siendo tan eficaz como mantener distancia de seguridad.
Según informó en las últimas horas el periódico británico The Guardian, la Organización Mundial de la Salud (OMS ) está considerando cambiar su orientación sobre si las personas deben usar mascarillas en la calle y sitios públicos, ante nuevas evidencias que sugieren que hacerlo podría ayudar a contener la pandemia.
El profesor David Heymann, experto en enfermedades infecciosas que dirigió la respuesta global al brote de SARS, acaba de explicar que las nuevas evidencias científicas procedentes de Hong Kong habrían hecho reconsiderar las recomendaciones que la OMS había planteado.
Concretamente, hasta ahora, la OMS establecía que el uso de mascarillas debía ser obligatorio para el personal sanitario, pero que si se mantenían las distancias de seguridad en lugares públicos, no serían necesarias para la gente como medida de prevención.
Según Heyman, los datos provenientes de los estudios científicos de Hong Kong se entregaron de forma confidencial a la OMS, pero según ha informado The Guardian, podrían ver la luz pronto.
La Asociación de Consultores y Especialistas de Hospitales (HCSA) ha señalado que el virus está tan extendido y es tan infeccioso, que los riesgos para el personal de primera línea son muy grandes siendo imprescindible que todo el personal se cubra la boca para reducir el riesgo de transmisión.
Pero acá el tema se centra en la ciudadanía costarricense en general y no solo en el personal médico o los pacientes infectados. Por ello, desde esta trinchera hago una exhortación a nuestras autoridades médicas para que recomienden a la brevedad a todos los costarricenses que tienen que salir de sus casas el uso de mascarillas.
En varios países del mundo se están modificando en los últimos días las pautas sobre el uso de mascarillas, aconsejándosele a todos los ciudadanos que se cubran el rostro mientras salgan a la calle.
Tal es el caso de los Estados Unidos, la República Checa, Austria e Israel, naciones que han exigido a sus ciudadanos que usen tapabocas o mascarillas siempre que se encuentren en espacios públicos, lo que podría dar a suponer que la enfermedad puede contraerse en el aire.
Conforme avanza la pandemia, son muchos los tutoriales o videos que circulan en redes sociales sobre cómo aprender a fabricar mascarillas caseras. Y según los expertos, muchos de ellos no serían eficaces para evitar contraer el virus. Por ello, lo recomendable en este caso sería el uso de mascarillas recomendadas por las autoridades de salud.
La Dirección General de Salud de Francia asegura que, según recientes estudios, las mascarillas hechas en casa podrían «contribuir a una reducción en la transmisión del virus por parte de personas enfermas», pero también explica que estos elementos son «ineficaces para prevenir las proyecciones virales», si se comparan con las máscaras aprobadas clínicamente.
Sin embargo, las mascarillas autorizadas médicamente sí son capaces de resguardar la seguridad de quienes aún no han contraído la infección, por lo que su uso si debería ser recomendado.
En el caso de Costa Rica es probable que no haya en el mercado suficientes mascarillas autorizadas médicamente para ser usadas por quienes trabajan fuera de sus casas o por otras razones deben andar en la calle. Si eso fuera cierto, es deber del Gobierno adquirirlas a la mayor brevedad, incluso fuera de nuestras fronteras, para ofrecer una nueva alternativa a la ciudadanía aparte del lavado de manos, el distanciamiento social o el quedarse en casa mientras se pueda.