El día que casi desaparece el cine en Costa Rica

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Carlos Revilla Maroto

Carlos Revilla

Conversaba el otro día con una muy buena amiga desde los tiempos del colegio, y por alguna razón comenzamos a hablar de las antiguos cines en San José. Entonces recordé como había ido con ella a ver la película con que se inauguró el Cine Universal, que quedaba en el Paseo Colón, unos 300 mt al oeste del Hospital de Niños (gracias a Dios aun no le han cambiado el nombre al Hospital de Niños y Niñas, pero pronto a algún «genio», de esos que desgraciadamente sobran, se le ocurrirá, ya verán).

Eso fue por ahí de finales de los años 70s del siglo pasado, 1976 si mal no recuerdo. Y bueno ¿cuál fue la película? Por cierto, una de mis favoritas de todos los tiempos, y también de mi género preferido Ciencia Ficción, se trata de «Fuga en el siglo 23» (Logan’s Run, en inglés). En esta oportunidad solo les menciono la película tangencialmente, tal vez en una próxima entrega les haga la reseña completa.

Como les decía la conversación giró entonces, no sobre cine (películas), si no más bien sobre las salas que había en San José y algunas otras en el área metropolitana de aquel entonces. Comenzamos a conversar, y haciendo un recuento, resultaron unas 30, de la cuales solo quedan en funcionamiento dos, el cine Magaly, en Barrio La California, cerca de la Antigua Aduana; y la Sala Garbo por el Paseo Colón. También aún subsiste el Variedades, que fue declarado patrimonio arquitectónico, pero que ahora se usa para espectáculos de toda índole, y a veces pasan alguna película o documental, pero que en los últimos no se usa. Como curiosidad, el Cine Magaly recuerdo que se inauguró en julio de 1978 con la película «Momento de decisión» (The Turning Point, en inglés).

Me vinieron a la mente muchos recuerdos de esos tiempos y de algunas de esas salas de cine, que ya solo son historia. Y pensé que bonito seria escribir un poco sobre esa época de San José, cuando habían salas de cine por todo lado, y no como ahora que solo hay en los centros comerciales y «malles«. No está de mas, recordar que la paulatina desaparición de las salas de cine, obedeció a la crisis de los años 80s (conocida como la década perdida en América Latina) y un cambio en la gente que empezó a abandonar la ciudad para vivir en los suburbios, aunado al auge de las videograbadoras caseras (y posteriormente el DVD). Todo esto se combinó y produjo el cierre paulatino de las salas de cine que prácticamente se quedaron sin público.

Incluso el negocio del cine estuvo a punto de desaparecer del todo, aunque no lo crean. El resurgimiento de la práctica de «ir al cine» volvió con los centros comerciales, que cambiaron para bien o para mal a la sociedad tica. Por cierto, otro comentario tangencial, el primer centro comercial que hubo en Costa Rica (San José) fue el Cocorí, que está, si se puede decir así, al costado suroeste de la fuente de la Hispanidad, a la par de Antojitos, y el segundo fue el Centro Comercial de Guadalupe, que lo empezaron a construir a mediados de los años 70s, yo pasaba todos los días en bus, de camino al colegio y veía el avance de su construcción.

Antes de la inauguración del Cine Magaly y el Universal, la joya de la corona era el Cine Rex, grande, espacioso, una pantalla enorme y con un segundo piso, donde se podía fumar. El mayor acontecimiento del fin de semana para un adolescente, era ir a «tanda de tres» (3 p.m.) del domingo a ese cine. Ahí se encontraba uno a todo mundo, a los compañeros de colegio, de barrio, primos, etc. Normalmente uno iba con la barra del barrio. Pasaba casi de todo, en el buen sentido, pues fuera de fumar, eso era lo mas «terrible» que hacíamos. Habían algunas leyendas urbanas, como la de una pareja de adolescentes, los dos con frenillos que se estaban besando y se quedaron «pegados» (¡guacala!). No me consta, pero eso decían.

Como vivía cerca del centro de San José, iba mucho al cine, algunas veces incluso hasta solo, cuando me interesaba mucho una película, pero casi siempre con algún amigo o amiga, o un grupo. Se que se ha escrito mucho de esto, creo que incluso hay un libro de las salas de cine en San José (no lo he leído). Pero a pesar de esto, y como diría Rolando Araya, soy «testigo de excepción» de las que había, así que me pareció bonito escribirles un poco sobre esto.

En aquella época, no era como ahora, que todas las salas dan todas las películas. Había cadenas (o como pomposamente se hacían llamar «circuitos de cine») como ahora, pero presentaban las películas en exclusiva. Por ejemplo, una película se estrenaba en el Cine Rex, y luego de un par de semanas, estrenaban otra, y la anterior pasaba a otro cine de la cadena, ya de segunda categoría, donde también estaba una o dos semanas más, para terminar en otro de tercera, y luego pasar a los cines de fuera de San José, normalmente en las cabeceras de cantón, donde había una o dos salas de cine. En el caso anterior, la cadena de cines era —en orden de importancia— el Cine Rex, el Capri con el Capitolio y el Adela en San José. Por cierto el Adela se llamaba así, por la propietaria que tenía ese nombre, la señora Adela de Jiménez.

Algunas de estas salas de cine para sobrevivir intentaron convertirse en dos, esto es, como en algunos casos las salas eran muy grandes y con dos pisos algunas, las dividieron en dos. Entonces el Capri, paso a ser el Capri 1 y 2; el Metropolitan 1 y 2 o el Cinema Colón 1 y 2 (en el Centro Colón). Pero esto fue como darle respiración artificial a un moribundo y lo que hizo fue atrasar un tiempo lo inevitable, poco a poco fueron cerrando.

Otra nota curiosa, en el centro de San José, estaba el cine Central (50 m al sur de la esquina noroeste del parque central) que daba las películas mexicanas. Mi papá decía que las películas se clasificaban en «buenas, regulares, malas y mexicanas», bueno, pues el lugar para ver a «Viruta y Capulina contra los marcianos» o el «El Santo contra las momias de Guanajuato» (aunque no lo crean las dos las vi), ese era el lugar. Después de un tiempo pasaban al Coliseo en Barrio México.

Veamos la lista de las salas de cine que recordé de aquellos tiempos dorados y de adolescente, que por cierto salas a las que a casi todas fui en algún momento a ver alguna película (un poco como de lado a lado de la ciudad, empezando en San Pedro y terminando en el Paseo Colon, de Este a Oeste): Yadira* (San Pedro), Reina (Guadalupe), Río (Guadalupe), Guadalupe* (Guadalupe), Magaly*, California*, Aranjuez, Bellavista*, Capri*, Hilton*, Cinema Real*, Cine Irazú* (Cinema 2000), Cine Lux, Ideal, Castro, Variedades*, Cine Omni*, Rex*, Raventós, Palace*, Central*, Moderno*, Roxy, Center City, Capitolio*, Zaida, Adela*, Líbano*, Coliseo* (Barrio México), Colón (Barrio México), Universal*, Sala Garbo* y Cinema Colón*

* A los que en alguna oportunidad asistí.

 
De esta lista, hay tres que no son realmente de mi época, son anteriores y ya habían cerrado, pero los incluyo por tener alguna referencia, ya sea de mi familia o amigos un poco mayores que si asistieron y los recuerdan. Me refiero al Cine Aranjuez (en Barrio Aranjuez), Raventós (actual Teatro Melico Salazar) y Cine Colón (no confundir con el Cinema Colón que fue posterior) en Barrio México. Además fui al Cinema Irazú, después llamado Cinema 2000, antes de pasar a ser una sala de cine porno, ya desparecida.

Hay otras salas, de las cuales varios amigos me han hablado, y que no conocía de su existencia, que algunas son de antes de mi época como el América, donde ahora está el hotel Balmoral, que se quemó en un incendio en 1952 y el Latino (Paseo de los Estudiantes, entre avenidas 8 y 10).

También habían otras salas de mi época, pero de la periferia, como el Cid en Tibás, el Hispano en San Francisco de Dos Ríos, el Keith en Cristo Rey, el cine Moravia (a media cuadra de la Municipalidad), el Caribe en Zapote, el Lisbeth en Sagrada Familia o el Martí en Barrio Cuba.

Les dejo una galería de imágenes con lo que son o mejor dicho, lo que queda de la mayoría de las salas de cine en San José en la actualidad. En algunas todavía hay «algo» como la fachada o parte de la estructura, pero la mayoría las botaron e hicieron otra cosa. Sin embargo, es notable el edificio del Gran Cine Líbano, que se conserva como en sus años gloriosos, porque lo declararon patrimonio arquitectónico, y también es curioso el caso del Cine Aranjuez, que fue uno de los primeros en cerrar allá a finales de las años 60, pero que todavía tiene toda su estructura original. La imagen de como se encuentra en la actualidad la acompaño con alguna foto de cuando todavía funcionaban como salas de cine. Y si quieren ver algunas otras fotos viejas, pueden visitar esta página de Pinterest.

 
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Actualizada el 26-02-23 con la desaparición del Cinema 200 y el cierre indefinido del Variedades.

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2 comentarios

  1. José Luis Callaci

    Excelente trabajo Carlos. Hay mucho que contar sobre los cines en Costa Rica, sus dueños, cómo operaban…Todo por esa memoria histórica que hay que recuperar para fortalecer el acervo cultural y la propia identidad nacional.

  2. Hola, si algún día actualiza esta nota, agregue el cine Omni, muy buenas fotos y reportaje.

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