CASO RARO
ENTRE un grupo de amigos que seguía un cortejo fúnebre en el trayecto hacia el Cementerio General, se hablaba del alto índice de mortalidad que venía registrando el cáncer. Ahora, manifestaba alguno, de pronto aparecen sorpresivamente en los periódicos esquelas fúnebres invitando al sepelio de personas que uno ni sabía que estaban enfermas. Otro comentaba: y algunas personas aparentemente sanas , en los cuales la enfermedad se las lleva relativamente ligero. A lo que don Adán comentaba:«Y lo peor es que se están muriendo HASTA LOS QUE NUNCA SE HABIAN MUERTO».
Tomado del Anecdotario del Lic. Adán Acosta V.
COMENTAR EN FACEBOOK