Desde La Mina 2.0
Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro.salazar@gmail.com
Soy de los que he estado insistiendo en que se debe apoyar a nuestro Presidente (sí el mío y el suyo) en las negociaciones relacionadas con el Plan Fiscal y con la terminación de las huelgas. Y lo sigo haciendo: hay que apoyar al Presidente.
Lo anterior no implica que uno no deba hacer comentarios o críticas a la situación que vivimos todos los días, es parte del derecho que tenemos como ciudadanos, mientras no se insulte y se mienta…
Debo decir que la confianza de la gente en el futuro (y en el presente) disminuye todos los días. La gente siente que está “piors”—como me dijo una vecina.
La gente ve el futuro poco claro.
El índice de confianza —medido por la UCR— cayó 14 puntos: “….la baja en la confianza se explica a nivel personal porque el consumidor está esperando aumentos en las tasas de interés (que encarecerán sus préstamos) y un deterioro del ingreso familiar y de su capacidad de compra.” (tomado del sitio ucr.ac.cr)
Se dice que el país perdió 30 mil empleos en el 2017 (según Estado de la Nación 2018). Gente menor de 35 años (y todavía hay quienes insisten en grabar las zonas francas)
Se anuncia que el aguinaldo se pagará hasta el 20 de diciembre (¿tendrán los fondos?)
El dólar sube y baja a su antojo (hay miles de teorías de conspiración)
Si uno va un centro comercial, escoja el que quiera, ve locales cerrados sin mucha explicación (ayer conté 3 en uno pequeño en el que almorcé en Los Yoses, y otro cerca de mi casa con 10 locales solo tiene dos abiertos)
No podemos decir que la cosa anda bien. No podemos tapar el sol con un dedo. A pesar de lo que digan los PAClovers en sus comentarios.
El PAC ya tiene en el Gobierno 4 años y 5 meses. Dicen que no se pueden corregir las cosas de una sola vez. Eso es cierto y siempre ha sido cierto, excepto que durante las dos campañas últimas el ganador (el PAC) ofreció cambios radicales en sus gobiernos y tener las mejoras que se requerían en un 2×3.
Lo que sucede ahora es que la gente empieza “a cobrar” las promesas de campaña.
Nos anunciaron que se corregirían las presas, que los nombramientos saldrían a concurso, que “el amiguismo” se acabaría, que el abuso en los puestos públicos se acababa, incluso que los pendientes en derechos humanos de nueva generación se aprobarían…
Nada de lo anterior se ha dado, todo lo contrario, en algunos casos creció exponencialmente. Una cosa es verla venir y otra bailar con ella—dice nuestro pueblo sabiamente y nuestro ex Presidente.
Yo me hago la idea que las cosas no han marchado como se ofrecieron al electorado porque no hay plata, porque el Gobierno se ha tenido que dedicar al 100% al tema fiscal y a las huelgas o sea que lo mejor está por venir. ¿Y si no?
¿Qué hacemos?
¿Esperar?
Yo creo que sí, debemos esperar a ver qué pasa…Yo en mi casa en La Mina, en Santa Ana, esperaré hasta mayo y si no hay cambios me sumaré a la huelga de los maestros, que dicen que se suspenderá por las vacaciones pero que se reinicia el próximo año al inicio del ciclo lectivo, más ahora que parece será legal.