Por Frank Johannsen (dpa)
Wolfsburgo (Alemania), 3 nov (dpa) – La automotriz Volkswagen, sumida en una grave crisis, podría enfrentarse por primera vez al cierre de plantas en Alemania, una medida que según la presidenta del comité de empresa, Daniela Cavallo, podría afectar al menos a tres de los diez emplazamientos de la firma en el país.
Aún no ha trascendido ninguna decisión oficial, pero según el diario «Handelsblatt», Volkswagen tiene en la mira específicamente los cierres de sus fábricas en Emden, Osnabrück y Dresde, que suman más de 11.000 empleados. El cierre de esos emplazamientos le reportaría un ahorro anual de 790 millones de euros (856 millones de dólares).
La planta de Volkswagen en Emden, inaugurada en 1964 en el norte de Alemania, estuvo asociada durante 50 años principalmente a la producción del modelo Passat. Actualmente, la fábrica, que emplea a 8.600 personas, se ha convertido en un centro totalmente eléctrico, en el que se fabrican los ID.4 e ID.7. Volkswagen invirtió allí más de mil millones de euros desde 2020. Debido a la escasa demanda de coches eléctricos, las cadenas de montaje se paralizaron temporalmente. Según el «Handelsblatt», el ahorro potencial del cierre es de 600 millones de euros al año.
La fábrica de Osnabrück se unió a Volkswagen en 2009, tras la insolvencia del antiguo fabricante por contrato de descapotables Karmann. En la planta, con unos 2.300 empleados, se produce el T-Roc Cabrio y, para la empresa hermana Porsche, el Boxster y el Cayman. Sin embargo, a principios de octubre, Porsche canceló un contrato previsto de deportivos eléctricos. Al finalizar la producción del T-Roc Cabrio y los dos Porsche de motores de combustión a principios de 2026, la planta se quedará sin un modelo de seguimiento. Según «Handelsblatt», Volkswagen espera ahorrar 130 millones de euros en caso de cierre.
El de Dresde es el emplazamiento más nuevo y pequeño de Volkswagen. Fue fundado en 2001 para el modelo de lujo Phaeton. Sin embargo, se interrumpió su producción en 2016 debido a las bajas ventas. Desde 2021 se ensambla en la fábrica de 340 empleados el ID.3, pero en pequeñas cantidades. Según el «Handelsblatt», el cierre le significaría a Volkswagen un horro potencial de 60 millones de euros al año.
Volkswagen cuenta con otros siete emplazamientos en Alemania. La principal es la de Wolfsburgo, considerada la mayor fábrica de automóviles del mundo, con 62.000 empleados. Creada en 1938, produjo el célebre «Escarabajo». Hoy se fabrican allí el Golf, el Tiguan y el Touran. Con una producción anual de unos 500.000 vehículos, sólo funciona actualmente a la mitad de su capacidad.
La segunda planta alemana de Volkswagen fue la de Hannover, creada en 1956. Produce actualmente el Multivan y el ID.Buzz eléctrico. Desde 2020 está reduciendo su plantilla, que actualmente suma 14.700 empleados. Zwickau, con 9.500 empleados, es la planta líder de electromovilidad de la empresa, y también sufre las consecuencias de la débil demanda de este sector del mercado.
La fábrica de Kassel es con sus 16.800 empleados la mayor planta de componentes de Volkswagen. Produce cajas de velocidades y sistemas de escape para motores de combustión, así como motores eléctricos. Otra fábrica de componentes está emplazada en Brauschweig, donde se producen discos de freno, ejes, sistemas de dirección y células de baterías, con 7.200 empleados.
En Salzgitter, donde actualmente se fabrican motores, también se producirán a partir de 2025 células de batería, con 6.350 asalariados. Y en Chemnitz, donde se producía en tiempos de la disuelta República Democrática Alemana (RDA) el modelo Trabant, trabajan 1.800 personas en la producción de motores de combustión interna.