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China es una de las mayores fuentes de ingresos por publicidad de Meta
Ninguna de las plataformas de Meta han podido superar el Gran Cortafuegos, pero eso no significa que la compañía no haga dinero en China. Incluso, en la última conferencia telefónica sobre ganancias, Meta atribuyó gran parte del crecimiento reciente de la empresa a las ventas de publicidad en China.
Si bien, nadie se puede publicitar en China, muchos de los negocios del gigante asiático buscan llegar a clientes extranjeros, ya sean vendedores adyacentes de eCommerce de Shein o parte de la creciente industria de juegos en móviles. Ambos negocios tienden a tener un buen alcance con sus clientes extranjeros en las plataformas de Meta.
Aunque este panorama resulte positivo para Meta, existe una desventaja a este aumento de ingresos. Después de década de comercio abierto entre Estados Unidos y China, ambas potencias están empezando a separarse, especialmente por la hostilidad de ambos gobiernos. Aunque esto puede afectar principalmente a grandes compañías de hardware, como Apple o Tesla, la empresa de Mark Zuckerberg también podría perder si los países se distancia.
La posibilidad de que Meta deba de cortar su venta publicitaria con China de forma abrupta es algo que la compañía tiene presente. Ante la gravedad, la empresa advirtió explícitamente este escenario en presentaciones corporativas, incluso en los últimos cinco años lo ha compartido con sus acciones por medio de reportes.
El 26 de abril de 2018, la compañía realizó su primera advertencia, justo unas semanas después de que China presentó una queja ante la Organización Mundial del Comercio. La queja señalaba a la administración de Trump por aranceles hacia productos chinos, los cuales fueron una evidencia del estado de la relación entre ambos países. Cinco años después, estos aranceles continúan y los bienes de consumo realizado en China siguen demorando.
Según expertos, la amenaza más inminente no es la prohibición total, sino un endurecimiento gradual de las normas de exportación. Dentro del gobierno estadounidense se ha presionado para endurecer esas reglas, apelando al proteccionismo económico y «beneficios» a la seguridad nacional. Si se tiene éxito, no solo se afectarán a los minoristas chinos, sino también a las plataformas empleadas para comercializar esos productos en el extranjero, plataformas que en su mayoría son propiedad de grandes empresas estadounidenses.
Esto es un recordatorio de lo complejo que es el comercio entre Estados Unidos y China, y lo caótico que sería desbaratarlo. En los últimos 40 años, se han construido industrias enteras en torno a las economías del comercio transpacífico. Si ambos países deciden tomar rumbos diferentes, empresas como Meta se verían dañadas.
NotiPress
