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¿Y usted que opina…?
Fernando Berrocal
DIARIO EXTRA, haciendo efectivo y real el derecho sagrado a la libertad de prensa, abrió sus páginas objetivamente a todas y todos los candidatos, sin ninguna distinción de orientación ideológica o política, para que los ciudadanos conocieran sus ideas y sus propuestas, sus biografías y sus atestados para aspirar a ocupar los más altos cargos públicos de nuestra República.
Este periódico ha sembrado en el corazón de todos los costarricenses el amor por la libertad y el sistema democrático de vida, cumpliendo así con el deber de hacer Patria y realizar el mejor y más profesional de los periodismos.
Se organizó un debate que fue transmitido por la televisión y la radio, en cuyo segmento más importante, hombres y mujeres del interior del país y las ciudades, transmitieron a los candidatos con más índices de aceptación sus inquietudes y les formularon preguntas directas y concretas, en un ejercicio cívico y popular de enorme audiencia y gran alcance nacional.
Opino que Iary Gómez y el equipo de periodistas y trabajadores de Grupo Extra, con gran satisfacción profesional le pueden decir a Costa Rica: ¡Misión cumplida!
De eso se trata la libertad de prensa. DIARIO EXTRA cumplió con su legado y su obligación de ser el periódico del pueblo, con el pueblo y para el pueblo. Para eso nació este medio de prensa y, hoy por hoy, por ello es el que más circula, el de más venta y el que más confianza y credibilidad genera en el país.
Una por la otra. Periodismo objetivo y veraz, así como confianza y seguridad entre sus lectores de todas las edades y en todo el territorio nacional.
Ahora tocará a los ciudadanos salir a votar y escoger en forma informada, responsable y patriótica a sus gobernantes, para los próximos cuatro años.
Estas serán las elecciones más importantes de nuestras vidas. El país atraviesa una encrucijada histórica y el futuro gobierno tendrá que asumir con firmeza importantes y decisivas responsabilidades y ser consecuente con sus promesas de campaña. Esas promesas deberán transformarse en hechos y realidades. No en palabras que se lleva el viento.
Quiera Dios que los electores tengamos la madurez, la visión y el sentido histórico de elegir la mejor de las opciones electorales. Una opción que le devuelva al pueblo costarricense la confianza en sus gobernantes y en la política y que genere, a la vez, certeza internacional, para así atraer muchas y buenas inversiones extranjeras directas, transferencia de tecnología de punta y factores reales que nos permitan generar empleo bien remunerado, acelerar la recuperación económica con justicia y equidad social, el turismo y la seguridad y la paz que hemos perdido en nuestros pueblos y ciudades.
¡Que así sea!
