El Gran Buda
El Gran Buda de Hong Kong es un recuerdo moderno de la época dorada de la iconografía budista.
Información esencial | Una de las mejores formas de llegar es con el teleférico Ngong Ping 360, que ofrece unas vistas preciosas del paisaje y el mar. |
Localización | Hong Kong, China |
Zona de tiempo | UTC+8 |
Sabía que… | Ensamblado y soldado en ocho capas desde abajo hacia arriba, la longitud total de las soldaduras del Gran Buda superó los 5 km. |
Moneda | Dólar hongkonés |
En 1973, tras visitar la grandiosa estatua de Buda de Kamakura en Japón y la gigantesca estatua de Buda de Changhua en Taiwán, los monjes del monasterio de Po Lin se inspiraron para crear la suya propia en Hong Kong.
Al año siguiente, Po Lin recibió una gran parcela en el monte Muk Yue, a un precio simbólico, para crear su gran estatua. Durante los años siguientes, los monjes continuaron viajando por los grandes lugares budistas de China, dando forma a su visión.
La estatua se basó en las 32 lakshanas, o distinciones físicas descritas en los sutras, y su rostro se inspiró en el sereno Buda Vairocana de las cuevas de Longmen. Por su parte, su vestimenta y tocado se basaron en el Buda Shakyamuni, o Gautama Buda, de las grutas de Dunhuang, combinando elementos de las dinastías Sui y Tang, cuando el arte budista alcanzó su apogeo.
Hou Jinhui, del Instituto de Bellas Artes de Guangzhou, creó un modelo de yeso que fue revisado ocho veces, incorporando varias características simbólicas. El Buda tiene un rostro redondo con una amplia sonrisa y orejas alargadas, que simbolizan su naturaleza virtuosa.
En la parte superior de su cabeza, una ushnisha, o corona ovalada, presenta formaciones de pelo en forma de perla y caracola, que representan la sabiduría, mientras que sus ojos de loto verde y sus cejas en forma de luna nueva expresan su compasión universal por todas las criaturas. Sus manos son delgadas y suaves, pero firmes, con la derecha haciendo el mudra de «impartir intrepidez» y la izquierda descansando en su regazo, en el mudra de «cumplir deseos».
Cada palma está adornada con el Dharmachakra, la «Rueda de la Ley» que gira como la verdad eterna de Buda a través del universo. Está sentado con las piernas cruzadas en un trono de loto, emergiendo del lodo que simboliza el viaje de la trascendencia espiritual, desde el reino de lo impuro hacia la verdad última.
El proceso de diseño comprendió 5000 dibujos y 300 documentos técnicos, producidos en solo tres meses. La enorme escultura se dividió en 202 piezas de bronce, creadas con moldes de precisión, y el rostro de Buda se elaboró a partir de una sola pieza. Sorprendentemente, el Instituto de Aerodinámica de Pekín probó los componentes en un túnel de viento de alta tecnología para asegurarse de que pudieran resistir los elementos.
Finalmente terminado en 1989, tras años de trabajo y más de una década de planificación, el Gran Buda fue una obra maestra del diseño que reunió lo antiguo y lo moderno, la fe y la ciencia, y a visitantes de todo el mundo.
Tras subir 268 escalones de piedra, los visitantes llegan a los pies de la estatua, desde donde se puede disfrutar de unas vistas ininterrumpidas de la isla de Lantau y del resplandeciente mar de China Meridional. Después de bajar, los jardines salpicados de pagodas que rodean el monasterio de Po Lin ofrecen un respiro. Incluso puede hacer una visita al monasterio o disfrutar de una taza de té humeante y una comida vegetariana recién preparada en la cocina de Po Lin antes de volver a subir a uno de los teleféricos con suelo de cristal que llevan a Tung Chung.
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