Catedral de Notre Dame
Sea testigo del renacimiento de la catedral francesa más famosa del mundo
Información esencial | Tome un viaje en bote por el Sena para tener unas grandes vistas |
Localización | París, Francia |
Zona de tiempo | UTC+1 |
Sabía que… | Antes del indendio del 2019 12 millones personas visitaban Notre Dame todos los años El 8 de diciembre del 2024 rebrio sus puertas al público unos seis años después del incendio |
Moneda | Euro |
Djurante la restauración, los visitantes sólo podían contemplar la magnífica catedral desde el exterior. La obra maestra medieval comenzó en 1163, cuando se colocó la primera piedra bajo la supervisión del rey Luis VII y el papa Alejandro 111. El altar mayor se consagró en 1163. El altar mayor se consagró en 1182, pero la construcción se prolongó unos 90 años más.
Estaba previsto que la gran reapertura coincida con los Juegos Olímpicos de París 2024, pero se retrasó hasta deciembre de ese año. Hasta entonces la mayoría de las delicias arquitectónicas de Notre Dame podían contemplar contemplarse desde el exterior. Contemplando la catedral desde la plaza Juan Pablo II y apenas se notaban los daños. En el otro extremo de la plaza, la fascinante Cripta Arqueológica muestra los restos excavados de edificios anteriores a la catedral, como los baños públicos romanos.
Aunque Notre Dame se terminó en gran parte un siglo después de que los constructores se pusieran manos a la obra, el tiempo no se detuvo. Luis XIV supervisó una amplia redecoración a principios del siglo XVIII, mientras que una remodelación más brutal comenzó después de 1789. La propiedad de la Iglesia Católica fue confiscada durante la Revolución y muchos de los tesoros de la catedral fueron purgados. Tras la guillotina de Luis XVI, las estatuas de 28 reyes también fueron decapitadas. La multitud no se dio cuenta de que eran reyes bíblicos, no Borbones.
Notre Dame fue devuelta a la Iglesia Católica por Napoleón y fue el lugar de su coronación como emperador, pero el viejo edificio estaba sufriendo. Incluso se pensó en derribarlo, por su mal estado. Sin embargo, un autor local quiso llamar la atención sobre su difícil situación y la utilizó como escenario de una novela de 1831: El jorobado de Notre-Dame, de Victor Hugo, causó sensación literaria y aseguró la supervivencia de la iglesia. Durante los 200 años siguientes, hábiles artesanos restauraron y renovaron la estructura del edificio.
Fue durante estas obras de renovación cuando se declaró el incendio en 2019. Afortunadamente, el techo de bóveda de piedra contuvo en gran medida el techo en llamas; si hubiera caído, toda la estructura podría haberse derrumbado. Así las cosas, Notre Dame sigue en pie orgullosa. De nuevo los visitantes pueden volver a subir los casi 400 escalones de la torre para contemplar la Cité y el resto de París. Notre Dame tiene más de 800 años de existencia, así que haber esperado unos pocos no parece mucho pedir.
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