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Carlos Revilla Maroto
Si hay algo que es característico del suroeste de Alaska, son los tótems, que ciertamente llaman mucho la atención. Prácticamente los encuentra uno en todos los lugares. Juneau, la capital de Alaska, está llena de ellos y ni se diga Sitka, la antigua capital. Están desperdigados en edificios, casas, parques, a la vera del camino, etc. Y en Sitka, incluso, hay un lugar que tiene una gran cantidad de ellos, que es el Parque Nacional Histórico de Sitka, un lugar que podría decirse está dedicado a ellos.Pero antes de escribir del parque, empecemos por la básico ¿qué es un tótem? Aclaro que cuando escribo sobre los tótems, me refiero a los conocidos como «tótems de poste», que son quizás los que uno tiene más en el imaginario. Esto lo digo debido a que hay otras clases de tótems, pero están fuera del alcance de este artículo.
Ahora sí, un tótem es una estructura tallada verticalmente que a menudo representa a un grupo de personas, como una familia, clan, linaje o tribu. También se pueden basar en animales, plantas o fuerzas naturales. Suelen tener un significado espiritual o cultural importante para el grupo que los representa y utilizarse para transmitir historias y tradiciones, o para proporcionar una conexión con el mundo natural. Estas esculturas son características de algunas culturas indígenas de América del Norte, como los nativos americanos del noroeste del Pacífico. En general, la palabra tótem se asocia con la representación simbólica y cultural, ya sea en el contexto de la antropología, la religión o la escultura.
En el caso de los tótems de la región de Alaska, estamos hablando de tótems en el contexto meramente escultural, nunca fueron sagrados o para adoración. Es decir, no tienen ningún significado especial o religioso. De hecho los que uno encuentra en el exterior tienen menos de 100 años de antigüedad, y los que hay en los museos menos de 200 años.
¿Qué significan exactamente? A menudo no se sabe. El significado puede haber cambiado con el tiempo o haberse olvidado. Puede que la historia sea sagrada y sólo se comparta con los miembros del clan. Incluso en el pasado, las historias podían ser tan privadas que sólo los propietarios comprendían el significado de sus tótems.
A pesar de lo anterior, la verdad es son muy interesantes y característicos de la región. Están en toda la costa oeste de Alaska y Canadá (Columbia Británica) e incluso en la ciudad Seattle en el estado de Washington. En la galería pueden ver fotografías de tótems que he tomado en muchos lugares como Juneau, Sitka, Vancouver y Seattle.
De hecho una de las razones para visitar Sitka, fue por ser reconocida como uno de los lugares en Alaska donde hay más de esos monumentos. Pero vean que curioso, hasta hace no mucho no habían tótems en esa ciudad. Los tótems fueron traídos de otros lugares de la región o tallados en los últimos 100 años en el lugar (más adelante les cuento la historia).
El lugar en Sitka para ver tótems es el Parque Nacional Histórico de Sitka, un tesoro que combina la rica historia cultural con la impresionante belleza natural de la región. El lugar donde está el parque fue designado originalmente como Monumento Nacional en 1910, para conmemorar el lugar donde se dio la batalla de Sitka, y pasó a ser Parque Nacional Histórico en 1972.
El parque abarca 45 hectáreas de tierra y agua, ofreciendo a los visitantes una experiencia única que abarca desde antiguas tradiciones indígenas hasta la majestuosidad de la vida silvestre de Alaska. Además, son unidades del parque la Catedral de San Miguel y la Casa del Obispo Ruso, de las que ya escribí.
Un poco de historia:
El área que ahora es el Parque Nacional Histórico de Sitka fue durante mucho tiempo el hogar de los nativos tlingit, que eran un pueblo complejo con una rica cultura. Eran hábiles comerciantes y navegantes, y construyeron grandes poblados en la región.
En el siglo XVIII, los rusos comenzaron a llegar a Alaska. Buscaban pieles y otros recursos naturales. En 1799, establecieron un asentamiento en Sitka, y en 1804 construyeron un fuerte para proteger sus intereses comerciales, que fue atacado ese mismo año por los tlingit, quienes fueron finalmente derrotados por los rusos, y se vieron obligados a ceder Sitka. De esta manera los rusos pasaron a controlar la región. La batalla de Sitka fue un acontecimiento importante en la historia de Alaska, que marcó el comienzo del dominio ruso en la región y el declive del poder tlingit. La batalla marcó un punto de inflexión en la región, ya que eventualmente llevó a la venta y transferencia de Alaska de Rusia a los Estados Unidos en 1867.
En el parque se pueden explorar los vestigios del fuerte tlingit, una estructura que data de la era rusa y la batalla de 1804, y aprender sobre la compleja interacción entre los colonizadores y las comunidades indígenas. También el parque es hogar del tótem K’alyaan (ver anexo 1), que está en el terreno donde se libró la batalla, y donde también está el pequeño memorial de los kiks.adi con una placa que tiene un mensaje muy bonito, en el lugar donde estaba el fuerte tlingit (ver el anexo 2).
A medida que uno recorre el parque por sus dos senderos principales, el del tótem (1,6 km) y el del memorial ruso (1,2 km), se encuentra inmerso en la belleza natural del sureste de Alaska. Bosques frondosos, arroyos serpenteantes, y vistas panorámicas del océano pacífico con la ciudad de Sitka y la bahía de Sitka, que crean un telón de fondo impresionante para la rica historia del área. Los senderos están bien mantenidos llevandolo a uno a través de exuberantes paisajes, brindando la oportunidad de presenciar la vida silvestre local, que incluye osos pardos (no vimos ninguno por dicha), águilas calvas y salmones (en temporada), en el río Indio. Las plantas más comunes incluyen árboles de hoja caduca, como arces, robles y abedules. También hay una variedad de plantas perennes, como helechos, musgos y arbustos.
Desde hace más de un siglo, el sendero del tótem es un punto de referencia de Sitka, y los tótems se han convertido figurativamente en embajadores de Alaska. Sorprendentemente, ninguno de ellos procede de Sitka. La historia del porqué es muy interesante. A principios del siglo XX John Brady, gobernador de Alaska, recogió de aldeas del sudeste de Alaska, la mayoría de los tótems que se ven el parque. Brady admiraba a los nativos de Alaska y entabló amistad con muchos miembros de las tribus. Estos hicieron honor a su amistad donando sus tótems. A cambio, Brady prometió conservarlos y convencer al gobierno estadounidense de que proporcionara escuelas y ayuda a sus aldeas. Para Brady, los tótems eran curiosidades de una cultura que pronto se perdería en aras de la “modernidad”. Los coleccionó para exponerlos en dos ferias mundiales, esperando que la exposición atrajera a colonos, turistas y empresarios al nuevo territorio. Tras el cierre de las ferias, Brady envió los tótems a Sitka para ser conservados en un “parque gubernamental” en honor de sus donantes.
La visita al parque es muy bonita. Tiene la ventaja de estar prácticamente en la ciudad, así que uno puede llegar caminando, como hicimos nosotros, lo que nos dio oportunidad de conocer un poco más de los alrededores. De camino hay varias atracciones importantes, además que la vista es preciosa.
La galería está muy buena y con muchas imágenes, por eso para disfrutarla, dejé la mayoría de las imágenes en su resolución original y las subí en un álbum de Facebook. Incluí también algunas de las imágenes de tótems que he coleccionado a través del tiempo en mis viajes. Si le comparto la pequeña galería de la mayoría de los lugares y objetos que he descrito aquí.
Califique esta columna:
Con la ayuda de las fichas informativas en el lugar
Anexo 1
K’alyaan
El tótem K’alyaan, de cedro rojo de nueve metros de altura, es un monumento a los antepasados del clan Tlingit Kiks.adi que murieron en 1804 mientras defendían su patria tradicional contra las fuerzas invasoras rusas en lo que hoy es el Parque Histórico Nacional de Sitka.
El casco de cuervo tallado, en un lugar de honor cerca de la base del tótem, conmemora al guerrero kiks.sdi K’alyaan, que lideró a su pueblo en la batalla mientras llevaba un casco de guerra tallado como Cuervo, un preciado escudo de los kiks.adi. La rana, otro emblema kiks.ádi, sostiene el casco del cuervo en la base del poste. Los escudos del castor, el salmón perro, el salmón rojo y la carcoma de otros clanes tlingit que comparten el escudo del cuervo con los kiks.ádi aparecen más arriba en el mástil.
El tótem K’alyaan se encargó por iniciativa del Kiks.adi Kaa Tlein (Gran Hombre) Al Perkins en 1999, y fue tallado por el escultor tlingit Tommy Joseph en el Centro Cultural Indio del Sureste de Alaska. Ahora se encuentra en el lugar de la batalla de 1804, en el Parque Histórico Nacional de Sitka, un regalo de los kiks.adi al Servicio de Parques Nacionales en memoria de sus antepasados.
Anexo 2
Placa Kiks.adi
El clan Kiks.adi de la tribu Tlingit luchó aquí contra los invasores extranjeros en 1804. Los hombres y mujeres Kiks.adi trataron de preservar y proteger su tierra y sus recursos para ésta y las generaciones futuras. En este punto, los Kiks.adi marcan el inicio de la Marcha de la Supervivencia y el amanecer de una nueva era.