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Por María Jesús Revilla y Carla Domínguez
“EL ENTIERRO DEL CONDE DE ORGAZ” : EL GRECO = (Creta 1541/1614 Toledo)
Doménikos Theotokópoulos, nacido en Creta, llegó a Madrid desde Venecia con la idea de pintar para el rey Felipe II que estaba decorando el Monasterio de El Escorial, pero su estilo no agradó al rey, quien le compró una sola pintura (hoy en el Monasterio). Por este motivo se instaló en Toledo, donde pintó a la burguesía local y para la Iglesia.
“El Entierro del Conde de Orgaz” (1586) es considerada una de las obras más importantes de El Greco, donde muestra todas las particularidades de este peculiar artista. (Iglesia de Santo Tomé, Toledo).
Complemento (Carlos Valverde)
“El entierro del conde de Orgaz”, es muy probablemente, la obra más famosa e importante del pintor conocido como “El Greco” (su nombre era Doménikos Theotokópoulos, nació en Creta, en 1541, y murió en Toledo, España, en 1614); pero, más que eso, sobre El Greco: un extraordinario artista.
¿Cómo terminó en España un pintor cretense? Pues emigró a España, el gran Imperio colonial de entonces, en busca de oportunidades, pasando por Venecia y Roma, emporios también ricos de la época. Desafortunadamente para él, en ninguno de esos lugares se reconoció de manera plena su enorme genio.
Su estilo era lo que se llama “manierista”; es decir, un estilo amanerado, exagerado, derivado de los maestros del Renacimiento, que tuvo su origen en las figuras del Miguel Ángel, quien trataba de hacer más expresivas sus figuras mediante desproporciones intencionales o la exageración de los gestos y las posturas de las personas.
Carlos Valverde: En el caso de El Greco (que significa simplemente el “griego”), el pintor elongaba las figuras y las revestía de colores brillantes, casi metálicos, lo que dotaba sus escenas de un mayor nivel de expresividad y dramatismo.
Si bien no encajó en la vida de la corte de Felipe II, y tuvo que radicarse en la antigua capital de Toledo, esto le permitió una mayor libertad creativa, con lo cual su estilo evolucionó a los extraordinarios cuadros que nos dejó.
Hoy El Greco es considerado uno de los grandes artistas plásticos de la historia occidental, que aunque vivió circunstancialmente en la época en la que el Renacimiento daba paso al Barroco (la Edad Moderna), tuvo una mayor trascendencia en los albores del siglo XX, en la gestación del arte contemporáneo.
En su momento, como tantos otros artistas que conocemos, no se le reconoció su enorme talento y singularidad, pero hoy es un tema obligado de estudio para cualquier historiador del arte.
La influencia más notable en El Greco provino especialmente de: (i) la pintura bizantina (fondos relativamente planos, poses icónicas, etc.); (ii) la pintura veneciana de Tiziano y Tintoretto (color, claroscuro, dramatismo, brillo interno de las figuras); y, (iii) el manierismo miguelangelesco (gestos exagerados, elongación de las figuras).
Como ya veremos, esa influencia pasó, a través de él, directamente a los artistas del siglo XX, prácticamente sin tocar a sus contemporáneos.
No hay que decir mucho de «El entierro del conde de Orgaz», mejor llamada «El entierro del señor de Orgaz». Sólo que se trataba de un homenaje a un hombre noble, de la época medieval, que se había distinguido como señor feudal, militar y prácticamente santo. Hacía muchos años que había muerto, pero se le quería honrar con un cuadro de grandes proporciones para adornar la iglesia de santo Tomé, en Toledo, Nadie mejor que El Greco para una obra lucida para este personaje.
Nota aparte, para referirme específicamente a la influencia posterior de El Greco como artista, les comparto uno de mis cuadros favoritos de este pintor.
No es una escena religiosa, como la mayoría, sino un paisaje, pero es verdaderamente extraordinario y anticipa en 300 años a Cézanne y todo el desarrollo del arte del siglo XX.
Más allá de ello, la influencia inesperada, pero evidente de El Greco sobre el desarrollo del arte contemporáneo es fundamental.
Estas son las obras más conocidas y representativas del arte, cada una en un estilo y una época, pero que resumen a la perfección los grandes momentos artísticos de la humanidad.
