Darner A. Mora
Por ejemplo, los coronavirus estacionales como 229E o HRU1, que causan resfriado común, tienen un punto alto desde diciembre hasta marzo, según una investigación realizada en Estados Unidos de América. Aunado a esto, históricamente se ha observado que varios factores influyen en enfermedades infecciosas, debido a que algunos patógenos pueden propagarse con mayor facilidad en épocas de invierno. Las epidemias anuales como la gripe pueden ocurrir debido al clima o los patrones de mezcla social, entre ellos el año escolar o el hacinamiento de las personas confinadas durante las épocas lluviosas.
Por su parte, también se ha mencionado el término “peak” o pico de la ola, lo cual significa que es el número máximo de casos en una ola y en donde los casos empiezan a bajar hasta llegar a un “valle” prolongado. En este sentido, en el pasado las olas se definían cuando el virus o patógeno respectivo, “se va y vuelve a aparecer un tiempo después”, como supuestamente sucedió en la pandemia de la mal denominada “Gripe Española” de 1918 a 1920.
En la siguiente figura 1, se presenta el gráfico de las olas de esa pandemia acontecida hace 100 años.
Figura 1. Gráfico de olas de la Gripe Española
En la actual pandemia de la Covid-19, la doctora Margaret Harris de la OMS, indicó a mediados del 2020, que el coronavirus no es un virus estacional, por lo que seguirán apareciendo brotes en diferentes regiones del mundo, esto indica que lo que estamos viviendo en la pandemia es una sola ola. Creo que puede ser que la Dra. Harris en este 2021, ya haya cambiado de opinión. Pero, además, hay que tomar en cuenta que la pandemia se ha presentado en forma desfasada en los 15 continentes y en los respectivos países.
En el caso de Costa Rica, varios periodistas y connotadas Autoridades de Salud, han indicado que estamos iniciando la tercera ola de la pandemia.
Gráfico de casos nuevos por semana epidemiológica 2020-2021.
Si observamos el gráfico anterior, en los casos nuevos por semana epidemiológica del 2020 al 2021, estaríamos frente al inicio de la segunda ola. La diferencia entre una primera y una segunda ola es que los contagios se logran bajar, pero el virus no desparece del todo y vuelve nuevamente a aumentar los casos.
– Salubrista público