“LAS LUCHAS CONTRA LA EMPRESA ALCOA, UN INTENTO DE SINTESIS INTERPRETATIVA (1969-1970)”
El 24 de abril se conmemora el 49 aniversario de las movilizaciones contra ALCOA. Estamos muy cerca del 50 aniversario de un acontecimiento que sacudió Costa Rica, no sólo porque fue el bautizo en las calles del movimiento estudiantil costarricense que bajó de la torre de marfil a las calles o por la represión masiva que hizo el gobierno de Trejos Fernández antes y durante aquel 24 de abril de 1970, sino también porque crearía unas ondas expansivas progresistas que se expresarían en distintos partidos políticos y movimientos sociales por mucho tiempo, desde entonces hasta nuestros días. Los ecos de la lucha contra ALCOA, los ecos de aquella generación de personas luchadoras que participaron del movimiento, todavía se sienten de alguna manera en el conflicto político actual entre progresistas y conservadores.
En la Universidad de Costa Rica existe una Plaza 24 de Abril ubicada al frente del antiguo edificio de Ciencias Sociales del Campus Rodrigo Facio y en esta fecha se celebra el Día del Movimiento Estudiantil Costarricense. Algunos actos de reflexión o de conmemoración usualmente organizan las federaciones estudiantiles todos los años, a veces aparecen reseñas de prensa y algunos de sus participantes ahora lo recuerdan en las redes sociales con el respaldo del estupendos testimonio fotográficos de diferentes medios de la épcoa, pero sin duda hacía falta un acercamiento desde las ciencias sociales para describir, interpretar y explicar esta movilización social.
Hace algunos días el historiador Carlos Hernández Rodríguez hizo llegar y recomendó divulgar el artículo titulado “Las luchas contra la empresa ALCOA. Un intento de síntesis interpretativa (1969-1970)” del también historiador José Manuel Cerdas Albertazzi. Este es un producto de una investigación donde ambos participaron de la Escuela de Historia de la Universidad Nacional que se denomina “Movilización social y negociación política: Panorámica de los movimientos sociales costarricenses en el siglo XX” que todavía no ha sido editada (2016). Pasadas las tribulaciones electorales he podido hacer la lectura y dedicarle la atención debida.
Sin duda este artículo de José Manuel Cerdas Albertazzi, publicado en la Revista de Historia No. 75 de enero – junio de 2017, viene a llenar ese vacío apuntado. La primera certeza a la que apunta es que estos acontecimientos históricos no surgen por generación espontánea sino que se van “incubando” a través de la acción político-social de distintos actores desde mucho tiempo atrás (a veces años, a veces décadas). Lo visible es el final, la apedrea del parlamento y la violenta represión policial, pero detrás hay una agitación, un activismo, un proceso educativo, la pedagogía popular, una concientización de la gente, que va generando las condiciones para la movilización en las calles. (Esto vale para ALCOA, pero también para la lucha contra el Combo ICE o contra el TLC con los Estados Unidos).
Cerdas Albertazzi pasa revista a las condiciones que se dieron con la firma del Contrato-Ley con el respaldo de los medios de prensa, describe los orígenes del movimiento en los predios universitarios y la participación del Partido Vanguardia Popular en la fundamentación de la lucha a través del químico Fernando Chaves Molina. Profundiza en las características del movimiento que se da en los tiempos de los hippies, de The Beatles, del pacifismo contra la guerra en Vietnam, del antimperialismo, de la Nueva Canción Latinoamericana. Se adentra en aspectos organizativos poco conocidos del movimiento estudiantil y en cómo lograron expandir la resistencia al Contrato-Ley en otros sectores de la población.
Los objetivos del movimiento y las fases de la lucha son objeto de análisis, así como el discurso de las fuerzas participantes, no sólo las estudiantiles y populares agrupadas en el Frente Nacional de Lucha que se reunía en el Centro de Recreación de la UCR y en el local de las Juntas Progresistas en los altos del mercado central, sino también las de las autoridades universitarias, la Rectoría y el Consejo Universitario, que resistieron las presiones, y los diputados opositores de un PLN donde entonces había progresismo hoy prácticamente inexistente (entre los cuales destacaron el expresidente don Rodrigo Carazo Odio y el exdiputado recientemente fallecido don Jorge Luis Villanueva Badilla). Luego en el epílogo de la lucha se resalta la labor para liberar a las personas detenidas, algunas de ellas por varias semanas como Ana Hernández, Carlos Blanco y Rigoberto Sánchez.
La posición del Estado y la prensa frente al conflicto es el último aspecto abordado por Cerdas Albertazzi, antes de entregar sus conclusiones. Todas las argumentaciones de la Guerra Fría, que hoy adquieren otras formas pero que apelan igual al miedo estuvieron presentes en defensa del Contrato-Ley: la supuesta influencia de Cuba, “del oro de Moscú”, de los asaltantes sandinistas de la cárcel de Alajuela, que se quería “instaurar una dictadura”. etc.
En resumen una lectura muy recomendada. Este artículo debiera estar presente en las reflexiones académicas, en las celebraciones de aquella gesta heroica, pero sobre todo sugiero incorporarla en los planes de formación política de los partidos políticos y las organizaciones sociales progresistas. Nos es ocioso repetir que debemos saber de dónde venimos para otear hacia dónde vamos, apoyarnos en nuestra historia para avanzar, como recomendaba Manuel Mora Valverde. En todos los terrenos de lucha a veces lo que parece una derrota devastadora puede convertirse tiempo después en una gran victoria (con muchos matices como en este caso de la lucha contra ALCOA).
José Manuel Cerdas Albertazzi
Galería
Fuente: Rodolfo Ulloa