Berlín, 5 may (dpa) – Friedrich Merz se convertirá este martes en el próximo canciller de Alemania, cumpliendo así su sueño de décadas de llegar a la cumbre de la política alemana.
Su bloque conservador gobernará en coalición con el Partido Socialdemócrata (SPD), tomando las riendas menos de tres meses después de las elecciones parlamentarias de febrero.
Se trata de un triunfo personal para Merz, de 69 años, piloto aficionado que en los últimos años ha protagonizado un gran regreso a la escena política alemana, después de que en su día se lo diera prácticamente por perdido.
Merz, abogado y experto en política económica, creció en la región de Sauerland, en el oeste de Alemania, y entró en la política como diputado al Parlamento Europeo en 1989. Tras ascender en las filas de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), se enfrentó a la excanciller Angela Merkel por el liderazgo del partido en el cambio de milenio.
Sus propuestas de simplificar radicalmente el sistema fiscal, esbozadas en un posavasos, lo hicieron famoso en Alemania, pero fue expulsado tras perder la lucha por el poder con Merkel.
Durante los 16 años de Merkel como canciller, el padre de tres hijos forjó su patrimonio personal como asesor legal y ejecutivo del gigante de inversiones BlackRock.
Y cuando su rival anunció en 2018 que se retiraría de la política tras las siguientes elecciones, Merz luchó tenazmente para volver al primer plano, ganando finalmente el liderazgo del partido.
A Merz se le atribuye la reconstrucción de la CDU después de que perdiera el poder frente a los socialdemócratas de Olaf Scholz en 2021.
También trató de recomponer los lazos con el partido hermano de la CDU, la Unión Social Cristiana (CSU), que solo existe en Baviera, en parte adoptando una línea más dura en política migratoria.
En las semanas previas a las elecciones de febrero, Merz fue muy criticado por aceptar el apoyo de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) para impulsar en el Parlamento propuestas no vinculantes de medidas de contención de la inmigración.
Pero salió indemne de la disputa a pesar de las protestas masivas en todo el país y su bloque se aseguró una clara victoria en las elecciones al Bundestag, la Cámara Baja alemana, con un 28,5 % de los votos.
Merz ha formado una fructífera alianza con el colíder del SPD Lars Klingbeil, superando una polémica campaña electoral para llegar a un acuerdo de coalición en abril que ha sido aprobado por los tres partidos.
Los partidos del nuevo Gobierno, junto con Los Verdes, se apresuraron a aprobar en marzo una reforma constitucional histórica que permite aumentar el gasto en defensa junto con un enorme paquete de 500.000 millones de euros (567.000 millones de dólares) para infraestructuras y medidas de protección del clima.
El nuevo Gobierno alemán entra en funciones en un momento de asombrosos acontecimientos en la escena internacional, con la administración del presidente estadounidense Donald Trump persiguiendo un acercamiento a Moscú y aparentemente decidida a iniciar un conflicto comercial mundial.
Dirigir Alemania a través de las ondas expansivas de este contexto internacional será sin duda un reto que definirá la carrera de Merz, que nunca ha ocupado un cargo gubernamental a pesar de su larga trayectoria política.