¿Es cierto que Rodrigo Chaves hizo un gran trabajo en Indonesia?

Por Manuel Sandoval

Yakarta

Ya he escuchado varias veces al candidato Rodrigo Chaves decir que para arreglar el país va a hacer lo mismo que en Indonesia. Chaves es de una gran prepotencia y vanidad, pero no exagera en cuanto al rol que ha jugado el Banco Mundial en Indonesia. Este país desde los tiempos de la dictadura de Suharto ha ido de la mano del Banco Mundial. Es justo achacarle una cuota de responsabilidad a Chaves en “la prosperidad” indonésica, pues las transnacionales chinas sólo han comenzado a llegar en la última década.

Entre Costa Rica e Indonesia no hay margen de comparación. Indonesia es un país insular con una superficie de 1 904 569 km², similar a la de México pero con el doble de población (más de 280 millones de habitantes). Un conglomerado de casi 18 000 islas entre el Índico y el Pacífico. El país islámico más poblado, aunque hay pequeñas minorías cristianas, hindu-budistas y animistas, y unos 300 grupos étnicos con más de 700 lenguas y dialectos. Indonesia es un mosaico étnico en una zona tropical de una impresionante biodiversidad y recursos naturales de todo tipo.

Un mosaico estructurado como país primero por los holandeses y después de la independencia por la burguesía javanesa (los javaneses son el componente étnico más fuerte: un 42% de la población).

Siguiendo con la comparación con México, los datos del Banco Mundial para el 2020, señalan un Producto Interno Bruto (GDP nominal) similar: 1 058 000 millones de dólares para Indonesia, 1 074 000 millones para México. Podría concluirse que ambos países tienen un nivel de desarrollo capitalista parecido. México ocupa la 15 ava. posición entre las economías más grandes e Indonesia la 16 ava. posición.

No quiero abrumar al lector con mucho dato. Quizás ya está percibiendo que el trabajo de Chaves en Indonesia no fue tan bueno como lo pinta.

Los economistas burgueses cuando quieren dar una idea de la prosperidad de un país recurren a la noción del Producto Interno Bruto Per Cápita, que no refleja exactamente lo que cada habitante de un país recibe de la producción nacional, porque se parte de que todos recibimos igual y eso no es cierto. De acuerdo a este índice, lo que cada indonesio recibe al año son 4 163 dólares. Menos de la mitad de lo que recibe un mexicano (10 541 dólares) y menos de la tercera parte de lo que recibe un costarricense (13 555 dólares) (datos del FMI).

Si Costa Rica se ha convertido en uno de los países más desiguales de América Latina (con la riqueza concentrándose cada vez más en pocas manos), la situación es peor en Indonesia, «pese» al trabajo de Chávez. En este país, el 1% de la población concentra un 49% del ingreso nacional, lo que explica que la mitad de la población viva con ingresos de 2 dólares o menos al día. Algún “insidioso” podría decir (con toda la razón) que mejor no venga Chaves “a ayudarnos”.

La burguesía indonesia es particularmente rapaz y corrupta. Ocupa uno de los primeros lugares de corrupción a nivel mundial. Para mantener su dominación sobre la multitud de pueblos que constituyen este país, desde la sanguinaria dictadura de Suharto recurre sistemáticamente al ejército para reprimir las luchas, contando siempre con la ayuda financiera del Banco Mundial y el «consejo» de gente como Chaves. Particularmente cínica ha sido la política del Banco Mundial financiando la destrucción de minorías étnicas con el traslado masivo de campesinos pobres de Java y Sumatra a islas pobladas por grupos étnicos diferentes.

Al lector que quiera conocer como es la Indonesia de Chávez y el Banco Mundial, le recomiendo los documentales de DeutscheWelle sobre la destrucción de las selvas tropicales en Borneo y Nueva Guinea por parte de grandes empresas madereras protegidas por el gobierno. Es impresionante también la contaminación de residuos industriales en el Ciliwung, el río que abastece de agua a los habitantes de Yakarta, la capital, una ciudad de más de 10 millones de habitantes.

Chaves salió huyendo del Banco Mundial para evitar el despido. Después de su salida, entre el 5 y el 8 de octubre del 2020, por toda Indonesia millones de trabajadores, estudiantes y gente del pueblo paralizaron fábricas y actividades para lanzarse a las calles en contra de la política que venían recomendando Chaves y el Banco Mundial, de barrer con todas las protecciones laborales, ambientales y a la pequeña producción campesina a fin de atraer más inversiones para reanimar una economía en retroceso. Esta política se plasmó en la ley Onnibus, aprobada a golpe y porrazo el 5 de octubre provocando el estallido popular. La represión y la traición de los aparatos sindicales desmontaron el movimiento, pero a la postre no van a impedir que resurja.

¡Mejor que Rodrigo Chaves no nos diga que hizo un gran trabajo en Indonesia!

¡Los indonesios de abajo, las mayorías populares, lo rechazaron!

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2 comentarios

  1. Victoria Morales

    Excelente análisis! Informativo y esclarecedor. Muchas gracias!

  2. Los hechos que se ignoran en este reportaje:

    Rodrigo Chaves renunció al Banco Mundial el 30 de Noviembre del 2019.

    La ley Omnibus era apenas un ante-proyecto y el diseño del mismo por el Gobierno de Indonesia terminó en Diciembre del 2019 cuando Chaves ya había renunciado a el Banco Mundial. Esto quiere decir que Chaves no contribuyó en la totalidad del proyecto.

    La ley fue aprobada por los congresistas el lunes 5 de septiembre del 2020 cuando Chaves no pertenecía al Banco Mundial.

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