Joaquin B. Martínez Ramírez
En las últimas tres elecciones presidenciales, a tan solo cinco semanas de las mismas, quienes terminaron ganando apenas se asomaban en las palestras electorales y en todas OPOL Consultores falló.
Hoy sale una encuesta de OPOL, por demás una encuestadora sumamente cuestionada, porque en todos los resultados o informes emitidos, no representaban de modo alguno, lo que en realidad sucedía, sea por mala técnica, sea por sesgos mal intencionados, o tendenciosos, pero OPOL, no es santo de confianza; como dijo alguien “OPOL dice lo que no va a suceder”.
Aun así, hoy sale una encuesta donde le concede a Laura Fernández un 43% a favor de entre los que dicen que hoy votarían (no todos los electores), sin considerar que también más de un 60% de todo el electorado también afirma no tener por quien votar, esa fracción que votaría por Laura, ha de ser siempre menor, alrededor de un 20%. Para que unas elecciones que van a suceder en seis meses, las cosas no son nada halagüeñas para Laura Fernández, falta mucho y la verdad que los tiempos para la verdadera batalla campal, faltan muchos, pero muchos eventos y chichotas.
Pero veamos señales extrañas y reales, hace pocas semanas Pilar Cisneros, la verdadera artífice de la campaña de Rodrigo Chaves dice que no le gusta el PPSO, por demás la presidenta de ese partido está sumamente cuestionada, -dice que Laura Fernández no es de su agrado; aún así, Pilar levanta la bandera para anunciar el partido ungido, de entre otros; el PPSO, a menos de una semana se separan dos partidos de esa supuesta coalición de hecho, Laura tira piedras a Claudia Dobles y está la pone en su lugar; le tira a Natalia Díaz y está la pone en su lugar; Laura sale con una prueba de polígrafo, para aparentar honestidad con la verdad, pero la misma que firmó en el aire, sale diciendo que sus discrepancias con Pilar son parte de un librillo estratégico y Pilar le sale al paso, diciendo, que no existe tal librillo, o sea no se ve un camino ni plano, ni claro y a veces, ni el camino mismo.
Hoy sale un troll pagado, súper chavista el tal Marvin Rojas Ramirez, chivísima con PPSO, seguro que esperaba ser tomado en cuenta para ser diputado, pero le vuela duro a Laura Fernández; ya otro tipo que le llaman el Chino, abandonó su lucha chavista, se le vio en un video enojadísimo.
No soy seguidor de Rodrigo Chaves, pero el fuelle como personaje, su dinámica, su carisma es por muchísimo más fuerte y elaborado que el de Laura, y Laura por muchísimo se le nota entre agrandada, engreída, apocada y poco analítica, se precipita mucho, cual si todavía calentara el viejo trono, que ya no lo tiene, ni corona.
Final; no tengo ninguna bola de cristal, solo la experiencia de observar críticamente las elecciones y sus participantes desde 1970, y si hoy sale una encuesta (qué conveniente…) que favorece a Laura, que al aplicar la ponderación, ella hoy no representa el 20% del total del electorado, lo que debe esperarse es un desgaste natural. Ya le paso al PAC con una candidato tan ralito como Welmer Ramos y quedó como lo muestra la historia, Laurita Fernández puede seguir esos pasos y con ella la elección de pocos diputados.
A OPOL nadie le cree, y aunque Laura hoy le aplaude, casi me atrevo a afirmar que Laura tampoco le cree.