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Por Wolf von Dewitz (dpa)
Bonn, 3 jul (dpa) – La empresa alemana de correos Deutsche Post ya no se llama Deutsche Post, ya que desde principios de mes la compañía pasa a conocerse como «DHL Group» y ya no como «Deutsche Post DHL Group», lo cual fue recibido con algunas críticas en Alemania.
Si bien seguirá existiendo la marca Deutsche Post con su icónica corneta de posta en el logo, esta solo se usará para las cartas de circulación nacional, que representan hoy en día apenas el siete por ciento de la facturación de la empresa.
Los distintos servicios de DHL, con sede en Bonn, incluyendo el envío de paquetes, representan el 93 por ciento. «Lo que dice en el paquete es lo que debería haber adentro», argumentó el CEO de la empresa, Tobias Meyer.
La empresa dio a conocer la decisión a mediados de junio y esta entró en vigor el 1 de julio. Según Meyer, el cambio hará que a los representantes de la empresa les resulte en el futuro más fácil presentarse en el mercado global ante los inversores.
Mencionó como ejemplo a India. Dijo que allí todos conocen DHL, pero casi nadie conoce a Deutsche Post. El jefe indicó que la fuerte marca global quedará mejor expresada con el nombre abreviado.
En la Bolsa de Fráncfort, sin embargo, la empresa se seguirá presentando como Deutsche Post. Meyer, explicó que cambiar el nombre sería demasiado complicado, ya que hay varios contratos que deberían ser reformulados. Eso sí, la abreviatura, que antes era DPW y que remitía al anterior nombre Deutsche Post World Net, es ahora DHL.
Desde la clase política, este cambio de nombre fue recibido con críticas. «No es tan grave, porque la marca Deutsche Post se seguirá usando en el interior del país», indicó el representante del Bundestag (Parlamento alemán) Sebastian Roloff, del Partido Socialdemócrata (SPD).
«Pero no es una declaración muy bonita, y tampoco había ninguna necesidad legal de hacer esto», añadió.
Roloff opinó que, si bien las cartas son hoy en día una parte pequeña de la facturación de la empresa, representan sus raíces históricas. «Está bien que (Deutsche) Post coseche con DHL abundantes beneficios en el mercado mundial, pero también podría seguir haciéndolo con su nombre actual», apuntó.
El representante del Partido Liberal (FDP) Reinhard Houben también se mostró poco entusiasmado. «Me parece mucha complicación con una utilidad dudosa tan solo para cambiar la abreviación en el (índice bursátil alemán) Dax y operar internacionalmente con solo tres letras», indicó el liberal.
Houben agregó que la palabra «deutsch» (alemán) en el nombre de la empresa tenía una connotación positiva. «Suena a ‘Made in Germany’, lo cual tiene reconocimiento internacional y es sinónimo de calidad», afirmó.
Los filatelistas también emitieron opinión. Stefan Hencke, de la agencia Convensis, dijo que esta decisión era «absolutamente sensata y comprensible». Añadió que el cambio es bueno para la internacionalización de la empresa.
Christine Stark, de la agencia Endmark, opinó que la decisión de Deutsche Post era consecuente. «Es un paso lógico en un proceso de ‘rebranding’ en el que DHL está integrado en el nombre desde hace tiempo y se convertirá en el futuro en una marca internacional en sí misma».
El experto añadió que una armonización internacional de la identidad de marca era lo correcto. Indicó que, antes que DHL, otras empresas siguieron un camino similar. «En los últimos años aumentó la conciencia de la necesidad de tener una presencia lingüística adecuada y concisa en los mercados internacionales», explicó.
