La seriedad de la política en broma y con fisga
William Hayden Quintero
Veo que el panorama electoral no ha cambiado mucho, casi todo sigue igual, pero se otea en el horizonte algunos signos peligrosos con el continuismo del chavismo. Las dos encuestas del CIEP de la UCR (setiembre y octubre) le siguen dando el gane a Laura Fernández (25%) así como la de la Indespo-UNA (28%). Estas son serias y no pagadas como la de OPOL con su charlatanería que le da una victoria del 57%, algo nunca visto en la historia electoral del país. A menos de tres meses para las elecciones puede resultar un poco difícil que cambie esta situación pues de los otros 19 candidatos presidenciales el que va de segundo es Álvaro Ramos del Partido liberación Nacional (PLN) pero a mucha distancia con un promedio del 7%, ni para la masa del perico. En las encuestas para las elecciones del 2022 José María Figueres iba con un promedio del 18% y en las del 2018 Johnny Araya tenía el 21% a pesar de sus cuestionamientos. Esto es señal de que Ramos anda más perdido que el chiquito de la Llorona.
Si esto continúa el PLN tiene el riesgo de perder por cuarta vez las elecciones y con ello su muerte como partido político. Y es que sigue en crisis, no encuentra el camino, las asambleas rebeldes de San Ramón fueron su calvario, el alcalde de San Carlos acaba de renunciar y anuncia públicamente que no cuenten con su apoyo en tan importante cantón. Cuando menos se espera salta la liebre. Fernando Berrocal, uno de los papás políticos de Ramos, pues fue uno de quienes lo llevaron al partido, anoche renunció al PLN por los graves errores de la campaña de Álvaro Ramos que viene cometiendo desde el mes de abril hasta la fecha, dice que han cometido todos los errores posibles e imaginables, sentencia “nunca en mis largos años de militante liberacionista he visto una campaña más errática confusa y desarticulada que esta campaña” Se va del PLN y le dio la adhesión a José Aguilar Berrocal (serán parientes) del Partido Retrocede, perdón es Avanza. Fernando que eufórico apadrinó a Ramos como un joven y prometedor socialdemócrata (que no lo es) y lo metieron por la cocina le salió güero el ahijado. Posiblemente por esta renuncia o por los malos resultados de la campaña Ramos al fin despertó, se detestó de su tocayo Álvaro Ramírez el jefe de su campaña y que lo estaba hundiendo y lo echó, cambio el comando. Ramírez con su estrategia no vendía diez dólares en diez colones. Serán muy tardes estos cambios, le permitirá una nueva estrategia pasar del 7% de intenciones de voto a por lo menos 20%. Veremos. Siendo pesimistas lo que mal empieza mal acaba, pero sí lo vemos con positivismo, puede ser posible.
Los otros candidatos no se ven, están ignorados en las encuestas ¡Que desperdicio! Diecisiete de ellos no llegan ni al uno por ciento. Si acaso Claudia Dobles del Partido Acción Ciudadana (PAC) ahora en coalición, y Ariel Robles del Frente Amplio, asoman la jupa, pero con escasos 2.6% en promedio de intenciones de votos, por debajo del margen de error (3,5%), cómo van a subir hasta a un 15%. Pero a lo mejor, los milagros suelen ocurrir, pues hay una masa de indecisos, que no saben por quién votar que supera el 55%. Se animarán al fin a votar, se apuntarán a ganar porque a la gente no le gusta perder y se irán con el chavismo y/o aumentará el abstencionismo a niveles del 45% o más. Todo puede ocurrir y los dados están lanzados, o como decía Julio Cesar. Alea iacta es. Así las cosas, es posible un segunda ronda en el mes de abril con Laura Fernández encabezando y los 19 partidos restantes deben aliarse al segundo lugar para evitar el continuismo chavista.
Costarricenses debemos tomar muy en serio esta situación. Un continuismo del Chavismo sería la perdición definitiva de muestra democracia. Imaginémonos a la “Trinidad Diabólica” en el poder. Laura Fernández presidenta de la República, Rodrigo Chaves de ministro de la Presidencia manejándola a su antojo (el poder detrás del trono) y a Pilar Cisneros en el ministerio de Información, y con 30 a más diputados. Nos lleva puta. Sentencia de muerte. Seremos una dictadura de derecho, al igual que Cuba, Venezuela, El Salvador, Nicaragua, los narcos paseándose a sus anchas y con sus lanchas por los dos mares con libre acceso al territorio nacional y los muelles de Moín y Caldera bajo su tutela, los poderes Legislativo y Judicial corruptos y dominados por el Ejecutivo. Persecución, cárcel, muerte, destierro (ya lo anunció uno de sus actuales diputados) a los enemigos del régimen. Toda la población convertida en chivatos-espías, denunciando a los vecinos para quedarse con sus bienes. Familias denunciándose entre sí para sacarse clavos. Hombrunas y pestes. La educación más en el suelo sustituida por adoctrinamiento, la Caja del Seguro Social echa mierda y la seguridad social solo para los adictos al régimen, quizás se reviva el ejercito o sí no se creará una policía represiva conformada por los ticos básicos que ahora se encaraman al poder. Adiós a la televisión privada, el canal OPA será el oficial, adiós a la prensa libre sustituida por la lacaya. Se amañarán las elecciones del 2030 para que Rodrigo Chaves vuelva a la presidencia. Estamos a pocos meses de convertirnos en un Estado Totalitario al estilo del libro “1984” de George Orwell.
No es pesimismo ni exageración. Este apocalipsis político puede estar a la vuelta de la esquina. Por la víspera se saca el día.
– Economista jubilado
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