Más del 61 por ciento de las 100 mil muertes por sobredosis, registradas en 2021, en Estados Unidos, estuvieron relacionadas con el fentanilo. Una investigación de la Universidad de Nueva York (NYU) afirma que más del 80% de los neoyorkinos que se inyectan drogas dan positivo al opioide fentanilo.
Sin embargo, solo 18% informó utilizarlo intencionalmente, de acuerdo con el estudio realizado por la Escuela de Salud Pública Global de la NYU. Este consistió en el análisis de una serie de encuestas, entrevistas y exámenes toxicológicos realizados durante 2021 y 2022, con el objetivo de entender la presencia del fentanilo en Nueva York.
Los resultados revelaron el uso generalizado de dicho opioide por parte de los participantes. Una cuarta parte de ellos aseguró haber tenido al menos una sobredosis y el 36% de quienes aseguraron usar fentanilo intencionalmente experimentó una sobredosis de manera reciente. El estudio revela que este, incrementa el riesgo de sobredosis, pues quienes la consumen (con o sin intención) desarrollan resistencia al opioide.
A su vez, Courtney McKnight, autora principal de la investigación, explica que las personas que usaron fentanilo intencionalmente, eran más jóvenes, blancas, usaron drogas con más frecuencia y dieron positivo en la presencia de estimulantes, entre otras características.
En la mayoría de las entrevistas, las personas informaron, percibir un incremento de sobredosis en Nueva York y expresaron su preocupación al respecto. Además, el estudio reveló que quienes se inyectan drogas pueden desarrollar tolerancia al fentanilo, impulsando la preferencia por una droga más fuerte.
McKnight asevera que es necesario ampliar los métodos de prevención de muerte por sobredosis, tales como la distribución de naloxona y acceso a medicamentos para el trastorno por uso de opioides. Dada la prevalencia del fentanilo las estrategias para reducir sobredosis deben estar basados en evidencia, para lo cual se requiere mayor apoyo a los centros que realizan este tipo de investigación.
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