Distingamos la paja del trigo

Óscar Arévalo

Es un falso dilema escoger entre la economía y la salud de las personas, aún si la dicotomía se ve desde un punto de vista pragmáticamente economicista y anti-ético.

Defender la salud de la población es siempre la primera y principal tarea económica. Las personas somos el principal factor de producción. Seguimos siendo quienes producimos plusvalía. En ese sentido, deteriorar la salud de la ciudadanía, producirá el daño más letal a la economía. Sin productores y consumidores, no hay economía.

º º º

Es ingenuo creer que durante una emergencia cesan las luchas de interés y de poder. Por el contrario se recrudecen, aunque claramente, deben de disfrazarse mejor para no deslegitimarse. Eso es fácil de notar en estos días: Basta ver los discursos que porta cada sector y cómo tratan de deslegitimar los unos de los otros.

La pregunta constante es ¿Quién debe pagar por esta crisis? Este cuestionamiento deriva en otras preguntas como: ¿Quién es más privilegiado?, ¿Quién debe ser más solidario?

Estoy en favor de los que luchan en el poder por un “proyecto de bien común” que gestione la supervivencia equitativa, racional y pragmática de todos los intereses. Estoy en contra de quienes tratan de sacar partido de la crisis que como humanidad estamos experimentando.

º º º

El Estado ha respondido manera eficiente y eficaz en esta crisis.

Estoy gratamente sorprendido de los resultados de la inversión en Salud Pública, Educación Pública y Educación Superior. Hoy queda claro que una Universidad no es una simple maquila de títulos, sino una productora de conocimiento social para el bien común.

La ciudadanía en general ha respondido bien (al menos en su mayoría) impulsando iniciativas creativas y eficaces para su nivel de alcance.

Tristemente, algunos grupos de interés, nos han quedado debiendo. Vale el esfuerzo del necesario ejercicio de la auto reflexión grupal, para construir respuestas distintas ante una realidad inédita.

º º º

Dentro de este marco de ideas, constituye un deber ciudadano, estar atentos y distinguir la paja del trigo. Apoyar la Solución-País y no los misiles de ataque de unos sectores contra otros.

Confío que el mundo será diferente en adelante: con menos presas y más teletrabajo. Con un Estado más eficiente y una población más creativa y comunitaria.

Revise también

Yayo Vicente

Tambores de guerra

Circunloquio Yayo Vicente Nuestro país descansa su seguridad externa en la institucionalidad internacional. La última …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Cambio Político
Este sitio usa cookies. Leer las políticas de privacidad.