Biografìa: Costas Simitis

Especial para Cambio Político

Costas Simitis
1936-

Hijo del abogado y político izquierdista Georgios Simitis, en 1959 se licenció en Derecho por la Universidad alemana de Marburgo y entre 1961 y 1963 cursó estudios de posgrado en el London School of Economics. Posteriormente ejerció la abogacía y en 1965 participó en la fundación de la Sociedad de estudios políticos Alexandros Papanastassiou. Tras el golpe de Estado militar de 1967, tomó parte en actividades clandestinas, como la organización de actos públicos, la producción de programas de radio y la redacción de artículos en publicaciones opuestas al régimen de los coroneles que encabezaba Georgios Papadopoulos.

En 1969, luego de dirigir la conversión de su sociedad de estudios en una organización de resistencia denominada Defensa de la Democracia, hubo de exiliarse en Alemania, donde a partir de 1971 comenzó una carrera académica como conferenciante en la Universidad de Constanza.

En 1970 se unió al Movimiento Panhelénico de Liberación (PAK), fuerza de oposición fundada en 1968 por Andreas Papandreou en su exilio sueco, y en 1974, con la caída de la dictadura y el retorno de la democracia, volvió a Grecia para colaborar con aquel en la puesta en marcha del Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK), para cuyos Comité Central y Buró Ejecutivo fue elegido miembro. Desde 1977 ejerció otra vez como docente de Derecho Comercial en la Universidad Pantion de Ciencias Políticas de Atenas, y en las elecciones de octubre de 1981, que condujeron al PASOK al poder, ganó el escaño en el Vouli o Parlamento en representación de Pireo.

Simitis figuró en la mayoría de los gobiernos de Papandreu como ministro de Agricultura (1981-1985), Economía Nacional (1985-1987), Educación (1989) e Industria, Energía, Tecnología y Comercio (1993-1995), cartera esta última que abandonó también por la vía dimisionaria.

Lo avanzado de su enfermedad aconsejó a Papandreou a renunciar el 15 de enero de 1996, y el día 22 Simitis, por decisión del grupo parlamentario del partido, prestó juramento como nuevo primer ministro. Tras la muerte de Papandreou el 23 de junio, Simitis fue elegido también presidente del PASOK en un congreso extraordinario celebrado el día 30 con el 53,4 % de los votos, seguido muy de cerca por Akis Tsokhatzopoulos, ministro del Interior y autoproclamado guardián del ideario socialista y nacionalista del líder desaparecido. En las elecciones anticipadas del 22 de septiembre el PASOK se aseguró la mayoría absoluta con el 41,5% de los votos y 162 escaños, de manera que el día 25 Simitis reeditó su Gobierno monocolor.

Simitis planteo una política exterior moderada y normalizada, ya que en los últimos años de Papandreou la intransigencia en los contenciosos con Macedonia, Albania y Turquía, así como la postura incondicionalmente proserbia en la guerra de Bosnia-Herzegovina, habían supuesto el aislamiento regional y en el seno de la Unión Europea (UE). Simitis también se marcó como objetivo la prosecución del plan de estabilización económica, dirigido a situar a Grecia en una posición favorable para su acceso a la tercera etapa de la Unión Económica y Monetaria (UEM), lo cual suponía inevitablemente cortar con actitudes populistas y con los mecanismos de clientela política, tradicionales en el subvencionado sector agrícola. Para Simitis, el integracionismo pleno en la UE debía formar parte del programa del partido, que de paso necesitaba atenuar su intenso izquierdismo con concesiones al centro del espacio político

En el primer apartado, la apuesta por el diálogo y la cooperación con los estados limítrofes al norte y una tendencia a la circunspección en sus tradicionalmente estrechas relaciones con Serbia, han elevado la calidad de las relaciones de Grecia con sus vecinos y han permitido normalizar las de sus socios comunitarios. El 3 y el 4 de noviembre de 1997 Simitis acogió en Creta la primera cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de países balcánicos y en el mes de abril Grecia participó con unos 800 soldados en la Fuerza Internacional de Protección que, aprobada por Naciones Unidas y liderada por Italia, desembarcó en Albania para la prestación de ayuda humanitaria y ayuda policial para el restablecimiento del orden tras varias semanas de caóticas revueltas civiles.

Al principio de su mandato, el principal escenario de conflicto exterior, el inveterado antagonismo con Turquía, experimentó, empero, un agravamiento. Su llegada al Gobierno fue saludada, el 30 y 31 de enero, con un nuevo episodio de crisis militar en el Egeo, y en los meses siguientes Grecia se ratificó en el bloqueo al ingreso en la UE de Turquía, en el buzón de solicitudes desde 1987, en tanto Ankara no accediera a someterse al Tribunal Internacional de La Haya para resolver las disputas territoriales. Por otro lado, el Gobierno de Atenas denunció la actitud obstruccionista planteada por las autoridades turcochipriotas, sólo reconocidas por Turquía, en las negociaciones para la adhesión de Chipre a la UE, que comenzaron oficialmente en marzo de 1998.

Pero tres acontecimientos en 1999 imprimieron un completo giro a la situación. En febrero el Gobierno turco acogió con satisfacción la solución aportada por Grecia en la espinosa cuestión de los misiles tierra-aire S-300 adquiridos a Rusia por el Gobierno de Chipre, que aceptó no instalarlos en su territorio a cambio de ubicarlos en la isla de Creta, desde donde no podía alcanzar territorio turco. Quizá más determinante aún fue la “solidaridad de los terremotos”, ya que la prestación de ayuda humanitaria tras los respectivos seísmos en la costa del mar de Mármara (en agosto, que provocó unos 30.000 muertos) y Atenas (en septiembre, con un saldo de más de 100 víctimas) aportó una corriente de simpatía allí donde sólo había habido animadversión y resentimiento.

Por otro lado, sobre este horizonte gravitó el asunto de la captura por Turquía de Abdullah Ocalan, líder del separatista Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), en el mes de febrero. Ocalan, que tras conseguir salir de Italia había pedido el día 14 el asilo político a Grecia, fue dos días después detenido en Kenya y puesto a disposición de las autoridades turcas. Puesto que el dirigente kurdo se había acogido a la protección diplomática griega en Corfú y luego en la embajada helena en la mencionada capital africana, su arresto levantó un fenomenal escándalo en Grecia, donde se acusó al Gobierno de Simitis de, primero, actuar de espaldas a la opinión pública al autorizar secretamente la entrada de Ocalan en el país, y, segundo, de entregar por presiones de Estados Unidos a quien para muchos griegos era una víctima del Estado turco, que le preparaba una condena judicial a muerte por el delito de terrorismo.

Las confusas explicaciones del ejecutivo no satisficieron a la opinión pública y Simitis hubo de dejar caer a sus ministros de Asuntos Exteriores, Interior y Orden Público el día 18. El escándalo tenía visos de erosionar muy gravemente a Simitis, que al ordenar una investigación apareció como un primer ministro al que se le ocultaban decisiones vitales de la política exterior, la cual dio una imagen de trapacería y debilidad. En el PASOK se produjeron también convulsiones. No obstante, Simitis fue reelegido presidente del partido el 21 de marzo. Fue jefe del Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) y primer ministro de Grecia entre 1996 y 2004.

El deseo de no introducir nuevos elementos de tensión en los tratos con Turquía había causado al Gobierno de Simitis daños aparentemente irreparables en política interior, pero el 5 de septiembre de 1999 el nuevo ministro de Asuntos Exteriores, Georgios Papandreou, se sumó al resto de colegas en el Consejo de Ministros de la UE que acordó conceder a Turquía el estatuto de candidato a la adhesión. Este histórico viraje en la actitud de Grecia hacia Turquía hizo posible que el 20 de enero de 2000 Papandreou iniciara una visita oficial de cuatro días, primera de un representante de la diplomacia helena desde 1962, para preparar la normalización de las relaciones.

El 9 de abril de 2000 se celebraron elecciones generales y el PASOK, no sólo retuvo la mayoría absoluta, sino que recibió un porcentaje de voto mayor, el 43,8%, a pesar de una pérdida de cuatro escaños. Los analistas explicaron que el electorado había premiado los éxitos económicos, pero también internacionales, de Simitis, que el 13 de abril inauguró su tercer ejecutivo.

Con la crítica general de los principales partidos de la oposición, el conservador Nueva Democracia (ND) y el Partido Comunista (KKE), compartida por los sectores izquierdistas del PASOK otrora dominantes y ahora marginados, Simitis perseveró en el intenso programa de austeridad financiera y de reformas estructurales, pero sin renunciar a un crecimiento económico sostenido. El 19 de junio de 2000 el Consejo Europeo reunido en la localidad portuguesa de Santa Maria de Feira anunció la entrada de Grecia en la UEM ya que sus deberes, aun a posteriori, estaban cumplidos. Así, a finales de 1999 la inflación, que un año antes, con una tasa del 4,8%, era la más alta de la UE con diferencia, había sido subyugada hasta situarse por debajo de la media comunitaria.