Una tarde, se encontraban en la redacción tertuliando el poeta Arturo Echeverría Loria, el humorista Otto Hütt Chaverri, Gerardo Hernández Montealegre, Enrique de Mezerville, el periodista Zelaya y el autor de este libro. Se comentaban los asuntos palpitantes de actualidad política. La discusión se animaba e iba acalorándose. El periodista Zelaya a quien llamábamos cariñosamente «El Yunque», empezó a fastidiar a León Pacheco y a hacer gala de su fuerza física. Hubo momentos en que todos creímos que la redacción de «El Choteo» se iba a convertir en un ring de box.
Pero la tranquilidad se impuso cuando se oyó el tono solemne y grave conque el profesor Pacheco, le dijo a Zelaya:
«Mira, Yunque: ¡¡¡DIOS NO ME DIO CUERPO, PERO ME DIO VOZ!!!»…
Tomado del Anecdotario Nacional de Carlos Fernández Mora. Dibujante: Noé Solano V.
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