Anecdotario Nacional

DON LEON CORTES CASTRO era hombre de mucho carácter y con un gran espíritu organizador. Pudo haber tenido como todos los mortales sus defectos, pero lo que nadie le puede discutir o negar es su brillante actuación como ciudadano y como gobernante.

He aquí un gesto que lo enaltece y lo acrecienta:

A la Comandancia de Plaza de Alajuela llevaron detenido a un ciudadano de buena sociedad que andaba por las calles de la ciudad profiriendo insultos al señor Presidente de la República. Pasado que fue a la Agencia Principal de Policía Judicial para su juzgamiento, el señor Agente lo condenó a sufrir la pena de treinta días inconmutables en la Cárcel de Varones.

Por medio del Licenciado don Hernán Chacón Jinesta, persona muy conocida y estimada en Alajuela y muy amigo de don León, llegó a oídos de este último la noticia, y fue entonces cuando el señor Cortés Castro, llamó por teléfono al Comandante de Plaza de Alajuela, y le dijo:

-“Coronel: ponga inmediatamente en libertad al hombre que me insulto groseramente. La verdad es que no será el primero ni tampoco el último, QUE OFENDA EL HONOR DE LEÓN CORTÉS”.

Tomado del Anecdotario Nacional de Carlos Fernández Mora. Dibujante: Noé Solano V.
Usado con permiso. Todos los derechos reservados.