Anecdotario Costarricense

Anecdotario Costarricense

UN MERECIDO ASCENSO

DON Adán, que se mantiene preocupado por la situación de los pobres damnificados de Cartago, dice que «mientras va pasando esta época de tanta tristeza y conmiseración», en vez de hacer chistes prefiere recordar viejas anécdotas; y, al efecto nos refiere esta antañona historieta:

-Mi abuelito, el Coronel don Pablo Valverde Sáenz, que fue combatiente en la Campaña Nacional de 1857-1858, y que antes, en los años en que gobernó don Braulio Carrillo (1841) fuera Comandante del Cuartel Principal, ubicado precisamente donde hoy está el Teatro Raventós, nos contaba que la Ordenanza Militar vigente entonces imponía el servicio de vigilancia exterior de los cuarteles, por medio de centinelas situados en el portón principal, los cuales, fusil al hombro, se paseaban en la acera con la obligación de gritar «CABO DE GUARDIA» cada vez vieran venir el Viático bajo palio o la caja en que el sacerdote conducía el Santo Sacramento o bien cuando se acercaban al cuartel grupos de más de cuatro personas; y cuando se trataba del Presidente de la República el grito era amenizado con corneta.

El Presidente Carrillo acostumbraba llegar, algunas noches, al cuartel y sus visitas eran celebradas cordialmente por los militares. Eran ratos de esparcimiento dentro de la disciplina castrense. Entre los soldados había un cholito de Pacaca (hoy Villa Colón), recluta analfabeto, que no conocía de nombre a don Braulio ni sabía que era el primer mandatario, pero sí se daba cuenta de la respetuosa fiesta que los militares le hacían cuando solía llegar. Sí había observado bien el campirano soldado, que el agasajado era regordete y de pequeña estatura. Y un día que le tocaba hacer de CENTINELA VIGILANTE (después de una noche en que don Braulio había visitado a los jefes militares), viéndolo aproximarse por la misma acera del cuartel, dijo así su grito de ordenanza: «CABO DE GUARDIA, EL MISMO CHIQUITILLO DE ANOCHE». De inmediato, el Jefe de Guardia abrió la puerta y el Presidente de la República don Braulio Carrillo, cuya severidad era característica, entró sonriente al cuartel.

Al día siguiente, el recluta analfabeto fue ascendido a cabo…

Tomado del Anecdotario del Lic. Adán Acosta V.

Revise también

Las meninas

Los cuadros más famosos de la historia

Por María Jesús Revilla y Carla Domínguez “LAS MENINAS” : DIEGO DE VELÁZQUEZ (Sevilla 1599/1660 …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Cambio Político
Este sitio usa cookies. Leer las políticas de privacidad.